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Hace una semana Cristian Gamboa recibió la llamada del director de Selecciones Nacionales, Claudio Vivas. El motivo era saber la disposición del lateral para integrar el combinado patrio que disputará los amistosos de setiembre; en ese momento Gamboa sintió que era el momento de dar a conocer una decisión que venía madurando: su retiro del conjunto patrio.
Cristian le hizo saber a Vivas que no será más parte de la Selección Nacional; pero antes de que esto fuera público, debía compartirlo con sus padres Plácido Gamboa y Sinaí Luna. Llegó el momento de la dura llamada con sus progenitores, quienes reaccionaron de forma totalmente opuesta.
Plácido fue comprensivo, le brindó apoyo a su hijo; mientras que Sinaí vivió un momento complejo, porque guardaba una ilusión que, con lágrimas en los ojos y voz entrecortada, le hizo saber a Cristian.
“Mi mamá lloró, tuvo su día de luto, fue bien difícil. Al siguiente día ella me llamó y me dijo: ‘¿Está seguro?’. Yo le respondí: ‘sí, mami’. Entonces me aseguró que me apoyaban, pero que ella tenía la ilusión de verme una vez más”, dijo.
El carrilero no escondió que es momento fue de mucha reflexión, ya que ver a su madre así lo hizo entrar en razón sobre el peso de la decisión que estaba tomando.
Por la mente del futbolista del Bochum de Alemania pasaron sus 79 partidos con la camisa patria, también las tres anotaciones que marcó. Sin duda que llegaron los recuerdos de dos mundiales mayores (Brasil 2014 y Rusia 2018), además de una gesta a nivel menor histórica: cuarto lugar del mundo en la Copa del Mundo juvenil Egipto 2009.
“Yo no veo llegar a un mundial con 37 años, por más ilusión y demás que tenga, yo debo ser realista. Cada año hay más dolores y demás y no se puede. Lo que más me ha costado es comunicarle a mis papás, ella tiene todos los recortes míos, mis tacos viejos. Vieras que difícil fue entender que esto se nos está acabando”, aclaró.
Al consultarle directamente: Cristian, ¿usted ya digirió que no se va a poner la camisa de la Selección nunca más?
El futbolista guardó silencio por un lapso que no fue más de un minuto, pero en la conversación se sintió como una hora y dijo:
“Sabe que es lo primero que se me viene a la mente, la asistencia a Joel en Brasil 2014″.
Cristian Gamboa corrió por la banda derecha, llegó a la línea de fondo y cuando la pelota iba a salir, sacó un centro a media altura que cayó como un algodón en los pies de Joel Campbell; el delantero bajó el esférico y remató de pierna izquierda para vencer a Fernando Muslera y comenzar a escribir la página más dorada de los mundiales mayores de Costa Rica: Brasil 2014.
Hoy, tiempo después, Gamboa es sincera y confesó que aquella jugada no fue planeada, él simplemente ganó la línea, cerró los ojos y encomendó el servicio a Dios.
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Según Gamboa, aunque él tiene 34 años, a lo máximo que aspira es jugar dos años más en el fútbol internacional y un torneo si Liberia se lo permite en el país, ya como un acto de despedida.
“Creo que cada uno sabe y se conoce bien. Las personas alrededor mío saben cómo debo mantenerme para rendir después del problema que tuve en Rusia 2018. Cada quien carga su cruz. Yo alabo muchísimo a Celso (Borges) por su estado físico, Keylor (Navas) que sigue en el mejor nivel en el fútbol mundial, yo creo que en mi caso si se ve hace seis meses estuve tres meses afuera por una lesión y siempre he luchado con estas chispas del oficio, pero llegó un momento de decir no estoy al 100 y prefiero dar campo a las futuras generaciones”, sentenció.
El agradecimiento de Cristian será siempre con Rónald González, estratega que lo llevó al proceso Sub-20 para 2009.
“Rónald ha sido un padre futbolístico. Él me llevó, me metió y quedamos campeones de Concacaf, cuartos del mundo y ese proceso nos sacó de la zona confort”, añadió.
El mensaje de Gamboa fue contundente:
“El ciclo de Selección Nacional se acabó ahora y para el futuro, creo que es siempre muy bonito vestir la camiseta, le tengo un gran respeto, por lo que en mi caso prefiero dar un paso al costado”, concluyó.
