El discretísimo currículo de Benito Rubido para la Selección de Costa Rica expone a Claudio Vivas

Es muy probable que Benito Rubido conozca mucho de fútbol, pero muchas personas en Costa Rica también saben de fútbol.

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El nombramiento del nuevo técnico de la ‘Sele’ femenina Benito Rubido es, como mínimo, cuestionable, aunque lo más justo sería decir que está muy lejos de los parámetros que se deberían utilizar para elegir a un seleccionador mayor.

Se le asignó al director deportivo, Claudio Vivas, la responsabilidad de nombrar al nuevo entrenador, que tiene como principales atestados haber sido el encargado del programa FIFA Talent y gerente de alto rendimiento de FIFA.

Ciertamente, es admirable que un ‘DT’ de 31 años haya sido nombrado para asumir dos puestos importantes en el órgano que rige el fútbol, pero también es inevitable decir que la realidad de estos puestos es muy lejana a lo que exige nuestra selección mayor.

Por ejemplo, el currículo de Benito Rubido calza con el perfil que se podría buscar para una selección Sub-15 o Sub-17, pues en ambos casos la exigencia pasa por el desarrollo de talentos jóvenes, en etapa formativa y de captación de talento.

Sin embargo, dirigir una selección mayor contempla múltiples ingredientes, empezando por el más básico de todos: tener algún mérito en sus resultados deportivos.

Es uno de los máximos cargos de la Federación y, por lo tanto, no tiene ningún sentido que el entrenador elegido asuma el puesto sin haber ganado un solo título con un equipo profesional, o sin haber logrado alguna clasificación mundialista, al menos con una selección infantil o juvenil.

Es decir, para Claudio Vivas los resultados conseguidos en cancha son un factor casi irrelevante en la elección de los técnicos, cuando justamente debería ser lo contrario.

Los resultados permiten corroborar que el estratega es capaz de demostrar sus conocimientos en el terreno de juego, y no solamente frente a la pizarra, pues hoy en día el fútbol implica múltiples exigencias adicionales: manejo de vestuario, análisis del rival, elección de las jugadoras correctas para su forma de juego, etc.

Al mismo tiempo, los resultados dan mucha credibilidad frente al vestuario.

Lo más preocupante es que hay un antecedente similar con el señor Vivas. Resulta que, meses atrás, nombró a Douglas Sequeira como técnico de la Sele Sub-23 para afrontar el torneo Maurice Revello (antes conocido como Esperanzas de Toulón).

El exjugador regresó a la Fedefútbol a pesar de que había quedado fuera del último proceso olímpico y de que no tiene una sola clasificación a una fase final del torneo local de Costa Rica.

¿El resultado? La Nacional quedó última del certamen Maurice Revello.

Dentro de los modestos logros del técnico Benito Rubido resalta haber dirigido a la selección de República Dominicana, comandar la academia juvenil en el Racing Club Ferrol y ser asistente regional Sub-18 de la Real Federación de Fútbol de Madrid.

Es muy probable que Rubido conozca mucho de fútbol, pero también estoy convencido de que muchas personas en Costa Rica saben de fútbol.

Justamente por eso es prioritario medir los resultados deportivos en torneos profesionales y no quedarse únicamente con argumentos poco eficaces para la elección.

También era muy importante medir la realidad de nuestro fútbol femenino. En términos generales, Costa Rica ha dado pasos muy grandes en su crecimiento, a pesar de los pálidos resultados de la ‘Sele’ en el último mundial mayor.

Es decir, era un instante clave para elevar la exigencia, ganar credibilidad en el área y dar un cambio de rumbo luego del trago amargo en la última Copa del Mundo.

Por el contrario, se elige a un técnico que deja más dudas que certezas, en una elección que expone a Claudio Vivas como un técnico que le da poco valor al resultado deportivo.

El autor:

José Pablo Alfaro es un periodista deportivo con más de 14 años de experiencia. Ex periodista de La Nación, hoy es panelista en Fútbol Al Día de Canal 8 y en el programa ‘Por Goleada’ de Radio Columbia. Tiene una especialidad en análisis de fútbol base de la Academia MBP School of coaches. También crea su propio contenido en TikTok (+56.000 seguidores) y Youtube (+18.000).

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