Se acerca el desenlace del juicio de Keylor Navas, Bryan Ruiz y Celso Borges en contra de los exfederativos Adrián Gutiérrez y Juan Carlos Román.
El partido legal que se ‘juega’ en la Sala 1 del I Circuito Judicial de San José gira en torno al contenido del contrato de Jorge Luis Pinto y unos correos electrónicos de quien era la abogada de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), Lidia Rojas, dirigidos a varias personas, entre ellas, Eduardo Li.
Los futbolistas querellaron a los exdirigentes por difamación, después de que Gutiérrez dijo el 18 de octubre de 2018 en el programa 120 Minutos de Monumental que los futbolistas habían amenazado con perder partidos si Jorge Luis Pinto continuaba al frente de la Selección, después del Mundial de Brasil 2014.
Manifestaciones que fueron respaldadas por Román en el programa Oro y Grana.
Después de que el Tribunal ordenó a la Fedefútbol entregarle una copia certificada del contrato del colombiano, la diligencia se tramitó el martes, cuando unos agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) acudieron al Proyecto Gol para secuestrar el documento.
El juez Raymond Porter indicó que estaba sellado, que se había respetado la cadena de custodia y procedió a abrirlo.
Con el documento, venía una nota del secretario general de la Fedefútbol, Gustavo Araya, quien le manifestaba que el contrato estaba en resguardo del departamento legal, consta de 10 páginas, autenticado con firmas y que para entonces, Lidia Rojas fungía como abogada de la Federación.
Ahí mismo, Araya detalló que el documento fue creado el 18 de setiembre de 2011 y su última impresión fue el 23 de junio de 2014 a las 17:02 p. m.
“Con respecto a la copia certificada de este contrato, le aclaro a este Tribunal que no existe una adenda al contrato. Adicionalmente, según los registros digitales de la licenciada Ligia Rojas, quien entre 2011 y 2014 fungía como la única abogada de la Fedefútbol, no existen borradores de contrato respecto a una posible continuidad del señor Jorge Luis Pinto Afanador”, manifestó Araya en su nota.
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Además, afirmó que tampoco hay borradores en físico de posibles contratos y que de acuerdo con la costumbre del área legal de la Federación para iniciar la elaboración de un borrador, “se pide que comuniquen las condiciones, lo cual nunca ocurrió en este caso”.
Después de eso, el juez Porter procedió a hacer lectura del contrato, que contenía 11 cláusulas de un documento que tenía validez del 15 de setiembre de 2011 hasta el término de la participación de la Selección Mayor en las eliminatorias, o en el Mundial de Brasil 2014.
En ese contrato, la quinta cláusula se refiere a “causas justas de terminación de contrato”.
Y ahí no se hacía referencia a los tres partidos perdidos. Si alguna de las partes rompía el contrato, la indemnización era de cuatro meses de salario del técnico.
Gianna Cersósimo y Federico Torrealba, del Bufete Cañas y Facio, que representan legalmente a Keylor Navas, Celso Borges y Bryan Ruiz no tenían preguntas tras la lectura del contrato.
Mientras que Róger Guevara y José Luis Campos, del Bufete Batalla y defensores de Gutiérrez y Román, argumentaron que ellos llevaban prueba para mejor resolver.
Guevara explicó que como él había defendido a Eduardo Li en el ‘Fifa Gate’, había tenido acceso a los correspondencia del expresidente de la Fedefútbol, de modo que no estaba cometiendo delitos al presentar esa prueba.
De lo que él llevó, el Tribunal estimó que eran admisibles algunos documentos, al considerarlos prueba de interés para la averiguación de la verdad real.
Se descartó como prueba el borrador del contrato de Ricardo Gareca, porque no existe autorización legal “y no es admisible”.
La defensa civil había solicitado el secuestro de los correos electrónicos del periodo de agosto de 2013 a julio de 2014 de varias personas, entre ellas Lidia Rojas, Rodolfo Villalobos y Eduardo Li.
“El Tribunal rechaza ese planteamiento porque se trata de una prueba en extremo invasivo, dado que el correo electrónico es un medio de comunicación diario de las personas y lo que aquí interesa es exclusivamente el tema del contrato, que desde el punto de vista probatorio, puede ser abordado a partir de la prueba que ya se admitió”, mencionó el juez Porter.
Lo que sí se admitieron fueron unos correos de Lidia Rojas dirigidos a varias personas, entre ellas, Li, con el borrador del contrato que Pinto firmó en 2011.
“El documento anexo es un contrato y la defensa lo ofreció para reseñar que este borrador contiene una cláusula que es la 5.1 E que es donde se habla de una cláusula que dice literalmente: “Como causa justa de terminación de contrato. Inciso e, resultados deportivos negativos de la Selección Mayor entendiéndose como tales la pérdida de al menos tres partidos eliminatorios al Mundial Brasil 2014 de forma consecutiva”, indicó Porter.
El segundo elemento de prueba es otro correo de Rojas sobre el salario de Pinto y “en el texto indica la señora el contrato está listo y redactado, si las partes dan el visto bueno y me informen sobre los detallitos que están en blanco porque los desconozco. Se adjunta un contrato que tiene una cláusula 5.1 E que dice lo de la pérdida de tres partidos eliminatorios”.
Además, el otro documento es un correo de la Dirección Legal para Jorge Luis Pinto.
“Dice versión final del contrato para que lo revise y nos dé el ok para firmar. Viene el contrato y lo que interesa tiene una cláusula 5.1 E de resultados deportivos negativos de la Selección Mayor”.
Por último, un correo de Lidia Rojas dirigido a Eduardo Li, donde dice “cómo le fue con el abogado de (Paulo César) Wanchope en cuanto a los cambios que quería hacer en el contrato y que le comenté en el correo electrónico anterior”.
Dicho contrato de Chope era como asistente técnico.
El juez leyó ese último correo admitido como prueba escrito por Rojas, donde ella señaló: “El abogado de Paulo Wanchope manda dos observaciones, una de ellas no hay problema y es eliminar como causal de eliminación de contrato los tres partidos de eliminatoria perdidos de forma consecutiva. Esa cláusula se eliminó del contrato de don Jorge Luis Pinto por órdenes de don Eduardo, por lo tanto corresponde eliminar tal condición en el contrato de Paulo César también”.
Después de eso, Porter indicó que se incorporaba la prueba documental al expediente y ninguna de las dos partes tuvo preguntas.
¿Cuánto peso tienen el contrato y los borradores en esta historia?
Pues parece que bastante. El ‘misterio’ de la cláusula de finalización de contrato por perder tres partidos consecutivos es tal que no aparece en la copia original certificada que entregó la Fedefútbol, pero sí está en los primeros borradores del contrato que data del 15 de setiembre de 2011, según los correos.
Lo que sí hubo fue un deseo concedido a los querellados de rendir su declaración.
Este jueves, a partir de las 8:30 a. m., empezarán las conclusiones a cargo de los abogados de ambas partes.