Raquel Rodríguez y Valeria del Campo fueron las únicas dos integrantes de la Selección Femenina que atendieron a los medios de comunicación al volver al país después de un Mundial de Australia y Nueva Zelanda, que significó un baño de realidad para el fútbol femenino tico, con las derrotas contra España, Japón y Zambia.
Ante la consulta sobre si están de acuerdo en que Amelia Valverde continúe al frente de la Tricolor, ambas respondieron que eso no les corresponde a ellas, pero esperan que se haga lo mejor para la Selección y el desarrollo del fútbol femenino.
Sin embargo, ambas creen que es injusto señalar a la seleccionadora como la única gran culpable de lo sucedido.
“A la profe siempre la he respetado muchísimo, soy testigo de la forma en que trabaja y trabaja muy duro. Yo sé que desde afuera, la afición opina desde lo que se transmite, desde la información que tienen, que es limitada, no solo de la profe sino de las mismas jugadoras. Los problemas son fáciles de identificar, pero la solución es lo que cuesta mucho”, expresó Raquel Rodríguez.
La futbolista mencionó que todas están descontentas, frustradas y con dolor. Sin embargo, aunque suene trillado como ella misma indicó, lo dieron todo. Y eso no alcanzó.
“No sé las causas, pero podría decir que tal vez no veo una coordinación, que nos sentemos todos en la mesa, que planteemos un plan a futuro. Necesitamos la colaboración y la coordinación de todos los involucrados”.
Aunque Rodríguez no juega en el país, considera que ellas necesitan la ayuda de los clubes, los dirigentes, la Federación, los aficionados y hasta la prensa.
“Nunca había tenido tantas cámaras encima, y eso es lo que pasa; la noticia se da y no sé cuántos días van a pasar y ya. A eso me refiero, todos estamos involucrados en esto”.
Raquel Rodríguez insistió en que ellas tienen recursos que pueden utilizar mejor, pero no están sacándoles provecho.
“No sé si esa es la causa, no sé, pero creo que siempre se puede mejorar, y esa es una de las cosas. La profesionalización del fútbol aquí en Costa Rica va a tomar tiempo y ya ha avanzado, pero hay países donde el crecimiento va de forma exponencial. Aquí en Costa Rica no lo veo así”.
Otra de sus reflexiones es que casi todos los países contra los que jugaron, no solamente en Concacaf sino en los fogueos, están teniendo una presentación excepcional en el Mundial. Y en parte, eso es porque esas jugadoras sí están en las mejores ligas del mundo.
Después de un periplo de 35 horas para regresar a Costa Rica, este mismo viernes empezará el Clausura 2023 del fútbol femenino.
“No hay como una coordinación, un trabajo en equipo en cuanto a planificación, en cuanto a procesos. Se entiende que hay un torneo nacional, pero ¿cómo podemos trabajar todos en beneficio del fútbol femenino? Los clubes se ven beneficiados, la Selección también. Es de sentarse, sincerarnos y ver cómo sacamos esto adelante, porque no está dando resultados”, opinó Raquel Rodríguez.
Valeria del Campo dijo que después de dos días viajando, lo único que ella quería era llegar a su casa a descansar, pero hay futbolistas a las que les tocará actuar de una vez.
“No entiendo eso; tendrán sus tiempos y razones para hacerlo, pero a veces se deja de lado esa figura humana de nosotras como personas, que no estamos felices de que nos haya ido como nos fue y llegar de un viaje tan largo y tener que presentarse en el caso de ellas”.
La defensora apuntó que hubo puntos importantes a destacar, como que la Selección tenía un promedio de edad bajo. Reconoció que los resultados no fueron los que querían, pero muchas veces no se analiza el contexto, y a partir de eso, defendió a Amelia Valverde.
“Está claro que los resultados no le ayudan, que a lo mejor hay críticas del rendimiento táctico y técnico, pero hay un contexto detrás de eso. Aquí el torneo tiene, si acaso, dos o tres partidos bastante parecidos a un nivel internacional; después de eso, el resto de los partidos no se pueden comparar a eso y eso importa”.
Recordó que hay jugadoras que se levantan a las 5:30 a. m. para ir a entrenar y luego pasan el resto del día trabajando, y esas son condiciones que juegan, así como el poco apoyo de patrocinios.
“No había un solo medio de comunicación costarricense en Nueva Zelanda, por ejemplo, y eso influye. Que hay desempeño tal vez de ‘Ame’ que no es el adecuado, que los resultados no la avalan, pero hay demasiada historia detrás de eso, y yo creo que estamos dejando de lado el foco, porque simplemente no llama tanto la atención”.
Del Campo afirmó que se vende mal la idea de que la culpa es de una persona como tal, sin ver todo lo que hay detrás.
“Yo espero que Uniffut pueda ayudar a que todo mejore, que los clubes también, porque al final, nosotras pasamos más tiempo en el club que en la Selección. Ojalá pasáramos más tiempo en la Selección, con el entrenamiento más intenso, hay mejores condiciones”.
Añadió que varios equipos trabajan en mejorar las condiciones, pero hay otros que, a lo mejor, no pueden, o no lo hacen.
“Es una responsabilidad compartida; decir que solo una persona está haciendo mal el trabajo me parece una falta completamente de respeto. Los errores los hacemos nosotras en la cancha. Contra Zambia, los primeros dos goles fueron errores puntuales, de jugadas muy puntuales. Es nuestra culpa también.
“Es un poco simplista enfocar toda esa energía negativa y responsabilidad en una persona cuando cada quien trata de hacer el trabajo de la mejor manera. Sería muy egoísta dejar la responsabilidad en una sola persona cuando es algo compartido en general”, reiteró Valeria del Campo.
De la delegación procedente de Nueva Zelanda, solamente ellas dos atendieron a la prensa en el aeropuerto.
Claudio Vivas se marchó por el otro sector, mientras que la seleccionadora Amelia Valverde llegó en silencio y salió de la terminal aérea mientras las cámaras estaban encima de Raquel Rodríguez.