Para Gustavo Alfaro, técnico de la Selección de Costa Rica, el inicio de la eliminatoria mundialista es más que eso. Para él, “inicia la Copa del Mundo”, dijo el entrenador.
El primer juego en busca de un boleto al Mundial del 2026 arranca a las 8:37 p.m., cuando la Tricolor reciba este jueves en el Estadio Nacional a la escuadra de San Cristóbal y Nieves. El segundo choque de los ticos es el domingo, de visita ante Granada.
“A medida que sumemos trabajo, momentos juntos y partidos, es la única forma que tenemos para sacar conclusiones de hacia dónde vamos. Es, en definitiva, la manera de ir buscando cómo afianzar un equipo, cómo armar un grupo. Si ustedes analizan de la última convocatoria a esta, hay cinco nombres diferentes, pero tenemos lesiones, como la de Pablo Arboine, Elías Aguilar y Keylor Navas que no está, pero prácticamente son los mismos hombres que empiezan a formar grupo”, aseguró Gustavo Alfaro.
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Alfaro aclaró que aunque logre armar un grupo, no significa que siempre llamará a los mismos. Puede haber cambios por rendimiento, lesiones, continuidades o situaciones que se presenten en el camino.
“Mañana (este jueves) para nosotros inicia la Copa del Mundo, es ese camino que tenemos que tratar de buscar para que Costa Rica vuelva a estar en una disputa mundialista y en ese sentido la enfocamos, sabiendo la importancia de los momentos que se inician. Habiendo dirigido en la eliminatoria más difícil del planeta que es la de Conmebol, esto no quiere decir que esta no sea compleja o complicada, pero tiene maneras diferentes. En definitiva, se deben ir cumpliendo determinadas etapas que nos permitan estar entre los clasificados para acceder a la siguiente ronda y así sucesivamente”, resaltó Alfaro.
Para el timonel, el objetivo es clasificar a la Copa del Mundo 2026, no importa cómo: “se puede acceder, ojalá directamente y, sino, a través de un repechaje”, mencionó el entrenador.
Para el seleccionador, se deben cumplir determinadas etapas que permitan dar el paso al Mundial. Destacó que cuanto antes tengamos una fisonomía, se pueden planificar los partidos con una identidad que el equipo no tiene.
“Estamos tratando de construirla y con una identidad se puede trabajar el partido de determinada manera y por ahí terminar quebrándolo. Estamos en esa búsqueda, entendiendo la necesidad de empezar la etapa que nos permite buscar la clasificación al Mundial”, aseguró Alfaro.
- ¿Cómo trabaja la parte mental para no caer en conformismo o menosprecio al rival?
Eso es muy importante, pero no solo por este partido. He estado en este lugar muchas veces y me ha tocado ser favorito y punto de banca, o sea, el que tiene todas las fichas para perder. El fútbol es un deporte donde no siempre el mejor es el que gana. El tema está en la capacidad de partido que debemos jugar y nunca se gana un juego antes de jugarlo. En el fútbol hay situaciones que se igualan. San Cristóbal desde el 2014 ha tenido muchos cambios, han empezado a traer legionarios y han competido más.
“Le dije a los muchachos: ¿cómo quieren sacar esta eliminatoria, esperar que el agua nos llegue a la nariz o empezar a ganar los puntos desde ahora? Si me dan a elegir, quiero transitarla desde el primer momento, porque los puntos que se pierden al principio se lamentan al final. Uno no puede regalar nada, todo lo que está ahí hay que buscarlo”.
- ¿Julio Cascante, Manfred Ugalde y Alejandro Bran, que han sido titulares, están para arrancar o algunos de los que actuaron contra Uruguay les ganaron la partida?
- Todos están bien. Julio jugó muy bien en los dos juegos anteriores y viene actuando con su equipo y está con ritmo competitivo, igual que Manfred, quien jugó muy bien los dos partidos anteriores que lo tuvimos, es una lástima que no pudo estar contra Uruguay. Alejandro Bran es el que menos continuidad está trayendo, si bien no es determinante, es importante, porque el ritmo competitivo se adquiere jugando, no importa en la liga que juegue, pero si juega, el timing de la concentración y competitivo es distinto a un entrenamiento. Alejandro por ahí viene un poco atrás en ese aspecto, aunque eso no quiere decir absolutamente nada.