El gerente florense, Jafet Soto, cree que el relevo generacional de Bryan Ruiz en la Sele tiene nombre y apellidos: Elías Aguilar, hoy pieza titular del Incheon de Corea del Sur.
Soto asegura que el capitán puede aportar al equipo en el siguiente proceso, aunque es necesario proyectar un futbolista que asuma sus funciones en la eliminatoria, a razón de la edad de Ruiz (32 años), que haría que venga a menos en su rendimiento.
"Sin pecar de Herediano, creo que hay que dejar a Bryan Ruiz en el equipo, pero ponerle a la par a Elías Aguilar, que trabaje con él hasta el punto de emparejar. Decir que es “pecho frío” es una excusa para no querer trabajarlo”, explicó Soto.
El dirigente asegura que Aguilar, de 26 años, es el futbolista con el perfil idóneo para reemplazar a Bryan Ruiz. Afirma que en la liga de Corea del Sur ha adquirido el roce internacional necesario para darse cuenta de las exigencias del balompié mundial.
“Guardando las enormes distancias del caso, pero, ¿a Messi también le dicen pecho frío y es el capitán de Argentina? Y para los que dicen que la liga de Corea del Sur es mala, les recuerdo que este país venció a Alemania 2 por 0. La liga ha evolucionado", explicó.
Soto, quien militó en México durante la mayoría de su carrera, afirma que este mundial muestra tendencias marcadas que obligan a Costa Rica a reaccionar para no quedarse atrás. Por ejemplo, las exigencias físicas son cada vez mayores para los jugadores.
Por eso Costa Rica necesita renovar, pues a cierta edad los jugadores no pesan igual. Soto Molina insiste en que es importante buscar los relevos de Ruiz y Celso Borges, pero señala que la generación que se aproxima no tiene tantas cartas de peso.
Al mismo tiempo, considera determinante que exista una figura de gerente deportivo en la Fedefútbol que pueda evaluar el trabajo del entrenador desde una perspectiva profesional, con base en métricas y argumentos físicos y tácticos.
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Será la persona que asuma este cargo la que decida el perfil del nuevo entrenador, o en todo caso, el que determine si debe continuar Óscar Ramírez por cuatro años más.
“Lo primero que haría para decidir si el Macho sigue o no sigue es trazar un plan. Hay una generación nueva, hay que trabajarla, hay que buscar jugadores y desarrollar un proceso. El trabajo que viene no es fácil”, apuntó el exfutbolista y técnico.
El gerente considera que se debe analizar integralmente el trabajo de Óscar Ramírez. Él lo califica con un “7”, pues cree que cumplió en la cuadrangular y en la hexagonal, pero no logró los resultados ni el rendimiento esperado en el Mundial.
"No todo lo que hizo Óscar Ramírez fue malo. Los objetivos se fueron cumpliendo conforme se fue avanzando en la eliminatoria. No toda la responsabilidad es de él, porque un entrenador no puede autogestionarse. Él está para dirigir, ¿pero quién “cochea” al entrenador?", concluyó.