Keylor Navas, Bryan Ruiz y Celso Borges han vivido el camino al Mundial de Qatar 2022 con una madurez envidiable, además se han comprometido al máximo con la causa. Los tres vivieron el amargo trago de una eliminación previo a la cita del orbe, en 2009, por lo que sabían exactamente a lo que se enfrentaban cuando el camino se puso cuesta arriba.
Los tres han fungido como líderes en todos los aspectos. Ellos son los primeros en dar el ejemplo, en tomar la palabra en las charlas, también son los encargados de poner la cara cuando la ‘cosa’ no camina y andan lejos de los reflectores; no obstante su rendimiento en cancha siempre los atrae.
Los tres jugadores de la Tricolor han entendido que estar más de 10 años en el camerino patrio no lo hace cualquiera.
“Ya es su cuarta eliminatoria, por lo tanto tuvo ese aprendizaje en la del 2010 de ver cómo se le exigía a los jugadores de los dos mundiales anteriores. Aprendió de eso, supo que al llegar a esta etapa pues el peso se le vendría a los de experiencias, así que no creo que haya sido una novedad para él”, explicó Alexandre Guimaraes, papá de Celso, sobre el papel que ha tenido que jugar su hijo.
Por su parte, desde el lado de Bryan, el capitán más bien ha comprendido y ha desarrollado habilidades de manejo de grupo que hoy son una fortaleza a lo interno.
“Yo en el 2010 no lo conocía pero creo que con respecto al 2014 se ha vuelto más receloso con situaciones que cree que puedan afectar al grupo y más tajante en decisiones que pueden afectar o crear mal ambiente. También entiende que hoy tiene un rol distinto, pero creo que también le gusta”, contó su esposa, Carolina Jaikel.
El deseo de vestir la camisa de la Selección a nadie se le quitó por más experiencias complejas, por más críticas. De hecho el seno de líderes del cuadro patrio cerró filas y se centró en crear la fórmula que había funcionado en el pasado: hacer familia.
“Siempre desde que comienza los procesos, pero para él estar en Selección Nacional, para él siempre ha sido una felicidad muy grande, de ahí que por eso sea el jugador con más partidos internacionales. Él lo tomó como un anhelo de llegar hasta el final e ir a un tercer mundial”, expresó Guima sobre Borges.
¿Y la presión y la crítica?
“La fue sobrellevando principalmente porque... Lo fregado de esto es cuando a los jugadores de experiencia, el entrenador ‘X’ o ‘Y’ (que no ha sido el caso) dude o coma presión de afuera, pero él con todos siempre ha jugado y por lo tanto lo fue llevando con las ganas de que al final el fútbol lo recompensara”, agregó.
Del lado de Ruiz, el pensamiento fue más radical.
“Bryan es la persona más inteligente emocionalmente que yo conozco. Nunca le hace caso ni a las críticas ni a los halagos de personas que no son cercanas a él. Y nunca se toma nada personal. Escucha a los suyos y siempre está tranquilo porque sabe que hace el mayor esfuerzo y pone todo su corazón”, externó Jaikel.
Como todo proceso, hay momentos que marcan a las personas. Celso, Bryan y Keylor se mostraron diferentes a partir de experiencias tanto grupales como individuales.
“El momento que lo marcó fue cuando salió de las lesiones que tuvo y el cuerpo técnico le dio la confianza para ponerlo en el partido contra Canadá, porque era una incógnita saber cómo estaría para un juego tan complejo. No solo pasó la prueba, porque más allá de esto metió un gol muy importante”, analizó Guimaraes.
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Para la esposa de Bryan, según lo que ella pudo palpar; lo que marcó al capitán de la Nacional fue el trabajo psicológico.
“Creo que más que un momento exacto fue el proceso psicológico que hicieron con Felipe (Camacho). La búsqueda de la frase “añita mikilona” y como todo ésto los fue uniendo. Él cree demasiado en este grupo”, finalizó.
En el caso de Ruiz cada partido es una final para él, porque este es su último proceso de Selección Nacional.
“Viviendo intensamente cada momento de los que quedan, sabiendo que cualquiera puede ser el último. Viviendo todo a flor de piel, sacándole el jugo y disfrutando cada convocatoria y cada partido, pero un poco nostálgico de saber que ya acaba. Lo admirable es que tiene la ilusión de siempre”, añadió.
Bryan Ruiz, Celso Borges y Keylor Navas han comandado la Selección de Costa Rica por más de una década, ahora volvieron a sacar su calidad futbolística, pero también su madurez para evitar vivir lo que ellos vivieron cuando recién iniciaban: una eliminación mundialista.