Raphinha no deslumbró con las descolgadas con las que brilla en el Barcelona, Rodrygo se fue frustrado por no trascender como en el Real Madrid y Vinicius Junior figuró más por reclamar que por sus genialidades. Es más, Vini recordará a partir de ahora quiénes son Orlando Galo, Haxzel Quirós y Jeyland Mitchell.
La Selección de Costa Rica fue una pesadilla para las grandes estrellas de Brasil. La defensa tica se lució, y todos salieron con nota altísima por un cúmulo de virtudes: sacrificio defensivo, despliegue físico para dobletear, buena técnica en la marca en el uno contra uno y la dosis exacta entre jugar duro y no cometer faltas.
Es cierto que la Canarinha dominó a placer, con una posesión del balón del 74%, dejando a la Tricolor sin un solo remate directo o desviado. Sin embargo, los brasileños tampoco hicieron estragos, contando apenas con tres disparos al arco y uno al horizontal.
La Sele no necesitó golpear ni realizar entradas arteras para contrarrestar la maquinaria Verdeamarela. El combinado patrio únicamente cometió 10 infracciones, frente a 13 del rival, y solo recibió dos tarjetas amarillas (una del oponente).
Cuando la zaga tuvo una mínima fisura, ahí estuvo el arquero Patrick Sequeira para salvar y demostrar que tiene todas las condiciones para ocupar el lugar que por muchos años perteneció a Keylor Navas. Hasta al VAR (video arbitraje) ayudó para anular un gol por posición adelantada de Marquinhos.
Plan y ejecución magistral
El técnico Gustavo Alfaro fue el artífice de un libreto que se ejecutó a la perfección. En el centro, Juan Pablo Vargas fue ese líbero seguro, que respaldó a sus centrales con coberturas y ganó en el juego aéreo, mientras que Francisco Calvo fue líder, se posicionó bien siempre y hasta abandonó su zona para cortar en la media y no dejar pensar al rival.
“Este resultado es muy importante para este grupo. Somos la selección de menor edad de la Copa América (24,7 años). Es un equipo en formación y el resultado es positivo. Supimos mantener el cero y, aunque ellos tuvieron el control del juego, fue crucial nuestro trabajo defensivo. Queríamos jugar de igual a igual, aunque Brasil te somete y te tira para atrás”, señaló Calvo.
El caso de Jeyland Mitchell merece un capítulo aparte. A sus 19 años, muestra cualidades de un central con potencial para estar en las mejores ligas, como lo destacó Alfaro: es intenso en la marca, tiene buena lectura de juego para posicionarse bien y anticipar, fuerza en el uno contra uno e inteligencia para alternar posiciones y salir jugando.
No se puede dejar de lado la labor de Haxxell Quirós por la derecha. Quirós se plantó ante Vinicius y, pese a no aportar en ataque, difícilmente lo desbordaron. Caso similar a Ariel Lassiter, quien tuvo un despliegue físico impecable.
Tanto Jefferson Brenes, como Orlando Galo y Brandon Aguilera mostraron gran coordinación y sacrificio para cubrir la zona media. Álvaro Zamora y Manfred Ugalde fueron los primeros defensas y siempre dieron una mano.
Los cambios entraron con la misma mentalidad y aportaron para sostener la pelota y pelear, como Warren Madrigal, Alejandro Bran, Joel Campbell, Gerald Taylor y Joseph Mora.
No hay duda: la Selección debe mejorar en ofensiva, pero en defensa la labor es para recordar y tenerla presente siempre. Pocos pueden darse el lujo de dejar en cero a Brasil.