La Selección Nacional se llenó de dudas en el penúltimo partido antes de la Copa Oro. Es cierto, Luis Fernando Suárez colocó un equipo para dar oportunidades. Hombres como Christopher Núñez, Diego Campos, Aarón Suárez, Jeffry Valverde y Pablo Arboine fueron de la partida, pero tampoco demostraron un juego brillante. Al final el resultado también fue negativo con un 1 a 0 en contra.
A los ‘nuevos’ no se les puede cuestionar su entrega y ganas, empero el desempeño futbolístico no fue el mejor. Diego Campos tuvo solamente 45 minutos, mismos que fueron sumamente reservados y sin mayor generación de peligro. Diego sí ayudó en defensiva y cuando tuvo el esférico buscó mostrarse, pero nunca encontró un socio para desequilibrar.
El mismo padecimiento que vivió Campos también lo tuvieron Suárez, Wílmer Azofeifa, Jefry Valverde y Carlos Mora cuando fue incluido en el complemento.
La Selección extrañó demasiado a un hombre que diera pausa en la zona medular; el trabajo que hace Celso Borges nadie lo hizo hasta que el volante manudo entró faltando 27 minutos para el final.
El gran problema del conjunto continúa siendo la ofensiva. Anthony Contreras es muy esforzado, luchador, pero vive lejos del área; mientras que los creadores de juego aportaron posesiones de esférico sin embargo no consiguieron profundidad para conseguir hacer daño.
Aunque la Tricolor se vio con un juego más elaborado, lo cierto es que la intensidad chapina hizo daño, puso a sufrir y en el contragolpe consiguió incomodar lo suficiente para tener tres llegadas peligrosas; Costa Rica solamente una: un remate de Kendall Waston en una jugada de táctica fija que terminó en uno de los palos.
En cambio, en el caso de Guatemala con solo seis minutos la presión alta dio resultados. Los guatemaltecos fueron a morir por los balones, consiguieron robarle en defensiva a Keysher Fuller y Carlos Mejía fusiló a Kevin Chamorro.
En el complemento se dieron dos acciones iguales, una en la que Kevin sí evitó la anotación y otra en la que el remate se fue lígeramente desviado. Dos buenos sustos para el equipo tico.
La segunda parte del partido fue similar, aunque hombres como Celso Borges, Joel Campbell y Warren Madrigal intentaron darle un brío diferente a los nacionales.
La ofensiva apenas si generó una ocasión en el cierre, gracias a una individualidad de Suhander Zúñiga que dejó de cara a la anotación a Carlos Mora, pero el extremo no definió de forma efectiva.
Ahora Costa Rica queda con la mira puesta en un rival de mucha más exigencia: Ecuador, el adversario del último amistoso previo a la Copa Oro.
De momento, el equipo costarricense dejó muchas preguntas y cuestionamientos con su rendimiento. También perdió un partido que aunque no es por puntos siempre golpea la confianza del plantel.
La Selección tendrá que meterle el acelerador a la preparación, también está en la obligacioón de brindar una mejor cara el martes contra Ecuador. A hoy lo único claro es que Costa Rica se llena de duda y correcciones para llegar afinada a la Copa Oro, porque Guatemala demostró que con intensidad se hace daño.