EscucharLa selección nacional de Costa Rica enfrentará una situación casi idéntica a la que vivió su similar de Perú en el repechaje de este lunes ante Australia. Será en el mismo estadio, con altas temperaturas, a la misma hora y ante un rival con un estilo de juego que puede ser similar al de los Socceroos.
En la conferencia de prensa posterior al encuentro, que Perú terminó perdiendo por la vía de los penales, el técnico Ricardo Gareca realizó una serie de confesiones que, con lapicero en mano, Luis Fernando Suárez deberá anotar previo al juego del repechaje de la tricolor ante Nueva Zelanda de este 14 de junio.
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La cancha
Una de esas observaciones estuvo relacionada con las condiciones del terreno de juego del estadio Ahmad bin Ali, de Al Rayyan, al oeste de Doha, donde también se jugará el partido de la nacional. Gareca apuntó que “la cancha fue rápida”, lo que les generó dificultades para conectar en ataque con sus principales armas ofensivas.
“Estuvimos imprecisos. Quería que conecten en ofensiva, que avancen más, pero tengo que entender que el rival trató de controlarnos, la cancha fue rápida, nos costó acomodarnos en el terreno de juego. Me molestaba jugar de primera, quería dos o tres toque y luego clarificar la jugada”, declaró el argentino.
Juego físico
En partidos de este calibre entra a jugar un factor que puede resultar determinante y ese es el juego fuerte. Australia, con futbolistas espigados y físicos, recurrió en algunas situaciones a esas acciones que le permitieron bajarle las revoluciones al encuentro cuando los peruanos desplegaron su mejor fútbol durante el tiempo extra.
“El equipo se soltó, tuvimos dos situaciones importantes en el alargue. Fue un partido trabado, ellos cortaban (con faltas) como recurso y no nos permitían (avanzar), es complicado enfrentar a esta clase de equipos. Quizás no se dio un partido fino, cómodo para nosotros. Ellos son muy físicos, fuertes, corredores”, explicó Gareca a los medios peruanos en Catar.
Controlar emociones
El estratega también reflexionó sobre la importancia de estar concentrado en el partido y de saber controlar las emociones. El repechaje es un partido intenso, que puede ser un verdadero subibaja de sentimientos, dadas las circunstancias de que la clasificación se define a un único juego y que cualquier pestañeo puede significar la pérdida del boleto al Mundial.
“Todos estábamos tensionados, es un solo partido, en el que tienen que salir todas las cosas. Entonces, tenés que estar muy metido en el partido de entrada y a veces las cosas no salen. No solamente porque podemos estar imprecisos, sino también por virtud del rival”, comentó el seleccionador.
Gareca añadió que “se cruzan muchas cosas en la cabeza” durante el transcurso de este tipo de juegos decisivos, por todos los aspectos que entran a jugar en un ambiente como el que se vivió este lunes en Catar. Factores como las condiciones climáticas, a pesar de que los estadios cuentan con aclimatación, pueden llegar a influir en el partido.
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“El lugar, la aclimatación, la temperatura que pueda haber, más allá de que hemos entrenado. Todo eso son cosas que, en un solo partido, es difícil, es complicado. No se nos dio, no estuvimos finos en nuestro juego. Fue un buen trabajo táctico del rival.”, apuntó el ‘Tigre’.
Costa Rica disputará el último espacio disponible para ir al Mundial de Catar en la repesca ante Nueva Zelanda, este martes 14 de junio, a las 12 m.d. ‘La Sele’ buscará clasificar por primera vez a su tercera Copa del Mundo consecutiva, y a su sexta en total (Italia 90, Corea y Japón 2002, Alemania 2006, Brasil 2014 y Rusia 2018).
Mientras que los neozelandeses aspiran a lograr su tercera participación mundialista, luego de hacerlo en las ediciones de España 1982 y Sudáfrica 2010. El ganador del duelo quedará en el grupo E, junto a Alemania, España y Japón.
