Daniel Jiménez: la portería
Lo bueno: Keylor Navas ratifica que es uno de los mejores porteros del mundo. Su actuación fue lo más destacado de la Nacional. Dio seguridad y confianza a todo el equipo.
Lo malo: Alisson, el arquero brasileño, se vio poco, no se pudo mostrar ante el nulo ataque de Costa Rica.
José Pablo Alfaro: la defensa
Lo bueno: El bloque fue casi perfecto. Con el liderazgo de Giancarlo González, la coordinación de Johnny Acosta y Óscar Duarte, el relevo de los contenciones y los laterales; el equipo se replegó para aguantar hasta el peor vendaval. Juego correcto de la zaga. El error que marcó al partido se produjo al 90′, cuando ya no había tiempo de respuesta.
Lo malo: Todo el peso recayó sobre la retaguardia. Tal como ha sucedido en este Mundial, el mediocampo generó muy poco en ofensiva, ni siquiera para contragolpear.
Steven Oviedo: los medios de contención
Lo bueno: La aplicación en la marca de Celso Borges fue impecable, con un despliegue importantísimo para poder sostener los embates de la selección de Brasil, en especial ante Coutinho, Casemiro y Paulinho.
Lo malo: Las faltas innecesarias de David Guzmán comprometieron a la selección y perdió la pelota en momentos donde dejó malparado a los volantes de marca
Fanny Tayver: La generación de fútbol
Lo bueno: Costa Rica jugó mucho mejor esta vez porque Brasil no se encierra y eso favoreció a la Selección. Bryan Ruiz estuvo aplomado en la generación de juego, dándole salida al equipo y Cristian Gamboa fue un 'avioncito' con motor por la banda. Con el ingreso de Christian Bolaños, la Tricolor tuvo un segundo aire por algunos momentos. Pero es que Brasil también hilvana mucho juego con facilidad y habilidad, algo que había que contrarrestar.
Lo malo: De nuevo, faltó un punto más en esa generación de juego entre el mediocampo y el ataque para conseguir el gol, porque parecía posible que llegara. Costa Rica sacaba un misión titánica, pero un solo descuido en el 90′ se convirtió en ese balde de agua helada que nadie quería. A diferencia de lo sucedido el domingo, este viernes Costa Rica muere con las botas puestas.
Juan Diego Villarreal: La ofensiva
Lo bueno: La lucha y el esfuerzo de un solitario Marco Ureña al frente del ataque, quien le fue a todas a pesar de la inferioridad numérica. En el complemento, el ingreso de Cristian Bolaños le aportó más dinámica y apostaron a la tenencia de la pelota, pero fue insuficiente para crear peligro.
Lo malo: Nuevamente carecemos de profundidad al ataque. En todo el partido no realizamos un solo remate directo a marco, sin duda es la gran deuda pendiente de la Tricolor en el Mundial. Costa Rica aún no marca en la Copa del Mundo, por primera vez en sus cinco presentaciones.
Jairo Villegas: Los cambios
Lo bueno: Christian Bolaños entró bien, por el control de pelota. Se vio esforzado, al punto de ayudar en la marca. Francisco Calvo cumplió.
Lo malo: No tener un jugador en la banca para suplir a Cristian Gamboa, pues con su salida la Sele sufrió por derecha.
Cristian Brenes: El partido
Lo bueno: El plan de juego y la ejecución del mismo para cerrar espacios, armar un bloque compacto y llevar a Brasil a la desesperación. La colaboración fue impecable en todas las líneas, Bryan Oviedo y Cristian Gamboa fueron puntos altos en la entrega y marca. Además, Celso Borges fue el eje nuevamente: recuperó, dio juego y llegó al área.
Lo malo: Perdonar en un momento clave en el que se pudo inclinar la balanza. Celso tuvo una ocasión inmejorable, pero la dejó ir. Adicionalmente, la Sele falló en los contragolpes y careció de transiciones apropiadas para llegar al marco rival más armados y con más peligro. De igual forma, no se aprovecharon los balones parados.
Antonio Alfaro: Lo que nos dejó el Mundial
Lo bueno: Comprobar que no todo es gris de cara al próximo Mundial: Costa Rica tiene dos laterales de Mundial, con Gamboa y Oviedo. No cualquiera sale vivo de un duelo con Neymar como lo hizo Gamboa. Rescatar la imagen de la Sele cuando parecía destinada a salir por la puerta de atrás de Rusia 2018. Ver a Keylor Navas responder una vez como uno de los grandes porteros del mundo. ¿El mejor? No. Pero uno de los mejores, sobre todo en la reacción. Encontrarle sentido al VAR cuando el teatro de Neymar estuvo a punto de perjudicar a la Sele con un penal fingido.
Lo malo: Los goles en contra cuando el juego estaba a punto de finalizar (alguien aflojó un momento en la marca y chao). El sinsabor que deja pensar en el partido contra Serbia basándonos en el rendimiento mostrado ante Brasil. ¿Por qué es necesario un equipo grande? ¿Por qué hace falta la presión para ver la mejor cara de Costa Rica? No haber anotado la única opción de gol, en piernas de Celso. Esa es la historia de Costa Rica en cualquier Mundial: debe anotar la que le quede; lo hizo en Brasil 2014, pero no en Rusia 2018. En el anterior Mundial no tenía muchas más opciones, pero sí efectividad.