La Selección Nacional de Costa Rica está lista para su sexta Copa del Mundo. El cuadro patrio sabe lo que es estrenarse y dejar buena impresión los torneos del orbe. De hecho son más las experiencias gratas que las decepciones cuando de primeros partidos de mundiales se habla.
¿Quién no tiene en la retina la victoria de Costa Rica 1 a 0 sobre Escocia un 11 de junio de 1990? ¿Usted recuerda el 4 de junio del 2002, cuando la Nacional se impuso a China 2 a 0? Como dejar en el recuerdo el gane 3 a 1 sobre Uruguay en Brasil 2014 o el partido inaugural con Alemania, aunque se perdió 4 a 2.
Aquellas primeras impresiones le dieron al plantel patrio un cartel diferente y la confianza necesaria para luchar por trascender. Aunque la Selección le ganó a China pero no clasificó a segunda ronda el primer encuentro en 2002 fue ilusionante.
Por su parte, en 2006 pese a que también no se pasó de la fase grupos, ese cotejo inicial ante el anfitrión Alemania fue brillante con emociones y goles para Costa Rica.
En la Copa del Mundo de 2014 y 1990, las victorias frente a Uruguay y Escocia lo que provocaron fue un efecto sumamente positivo al punto que la Nacional trascendió hasta los cuartos de final en la primera experiencia y en el 90 llegó a los octavos por primera vez.
Previo al debut en el 90 la Nacional llegó centrada en la adversidad que significaba ser una selección totalmente novata, porque era la primera vez que la Tricolor iba al certamen del orbe.
De hecho en el país se esperaban goleadas en todos los juegos, ya que durante la preparación el cuadro nacional había pasado momentos complejos al punto que el propio presidente de la Federación, Isaac Sasso (q.d.D.g) pensó en retirar al plantel del torneo.
“Estando en una cena Bora me llamó, resulta que en Chicago estábamos de gira y perdimos con el Atlas de México, Polonia y Rusia, entonces Isaac Sasso nos dice que la gente está brava y que nos tenemos que devolver al país... Bora le dice: ' a mí eso no me importa’. Al final Bora le dice que él estaba contratado para el mundial y Sasso le dice que él no tiene plata para llevar a la selección al mundial... Ante esto Bora se levanta y le dice que él pagará todo. Entonces al final Sasso ve que Bora va en serio y vamos a Italia”, recordó Róger Flores, capitán de aquel plantel.
Una situación similar se dio en Brasil 2014, cuando la Selección tuvo un punto de quiebre en la eliminatoria, el cual transformó al equipo.
Costa Rica perdió en Estados Unidos con los norteamericanos en un juego que nunca debió realizarse porque se jugó en condiciones que iban en contra del juego limpio.
Después de ese duelo la Nacional cambió radicalmente al punto que consiguió clasificarse con anticipación y llegó con una gran fortaleza mental.
El grupo se unió al punto que aunque habían divisiones con Jorge Luis Pinto, el entrenador, todos decidieron unir filas y anteponer lo deportivo. Resultado final: Costa Rica quedó fuera del mundial en cuartos de final al perder con Holanda.
“Había situaciones pero el grupo decidió unirse de una forma muy fuerte y sabíamos que juntos podíamos vencer cualquier obstáculo”, declaró Roy Miller, integrante de aquel equipo.
Así como en ocasiones a Costa Rica le sonrió el primer juego, también hay una experiencia que compleja para la escuadra costarricense: Rusia 2018, cuando se debutó con una derrota la cual prácticamente sentenció el resto del mundial, pero además se perdió con un fútbol poco vistoso ante un rival accesible como Serbia.