Mientras se daba el primer resultado del Mundial de Qatar que parecía imposible, con la derrota de Argentina por 1 a 2 contra Arabia Saudita, Luis Fernando Suárez y Bryan Ruiz cumplían con el protocolo de rigor: la rueda de prensa oficial previo al juego que fue transmitida en vivo por la plataforma FIFA +.
La Selección de Costa Rica se estrenará este miércoles en el Mundial de Qatar contra España (10 a.m.).
“Es lógico decir que va a ser un partido bien complicado, que será un partido donde debemos de ser muy exigentes no solamente en la táctica y en la estrategia, sino también en la atención y que dentro de las situaciones que uno siempre busca es hacer de alguna manera sentir incómodo al equipo contrario con nuestra estrategia, con nuestra forma de jugar y después nuestras fortalezas”, expresó el seleccionador Luis Fernando Suárez.
Señaló que será un partido de esos donde la atención tiene que ir al máximo, donde deben pensar en jugar esos 90 minutos o más, que se disputan bajo el límite.
“Esto es de exigir mucho a cada uno de los jugadores. Afortunadamente ellos están con muy buena disposición, con buen ánimo, tienen muchas ganas de afrontar este Mundial”.
Suárez exteriorizó que Costa Rica desde hace mucho piensa en este Mundial y que empezó a jugarlo, sin ese pitazo inicial.
“Estuvimos aquí hace algunos meses y desde eso hemos pensado única y exclusivamente en modo Mundial. Afortunadamente estamos acá y esperamos tener un buen concurso, empezando con este partido contra los españoles”.
Después del repechaje dijo que necesitaba corregir varios aspectos. ¿Se logró?
No es corregir, es mejorar. Es una de las cosas que teníamos que hacer. El grupo ha hecho cosas muy interesantes, en el sentido de ser muy solidarios. Después, fuerte como colectivo. Yo siempre hablé sobre la posibilidad de trabajar mucho, sobre todo tener un punto más de densidad de ataque, de tener mejores salidas y creo que lo hemos hecho.
Una cosa son los entrenamientos, otra cosa serán los partidos oficiales, pero lo que hemos hecho durante este tiempo, que no son solo los días en los que nos juntamos cuando fuimos a Kuwait, sino que tuvimos la fortuna de estar tres semanas largas de trabajo con un grupo grande, donde hicimos muchos trabajos ofensivos.
Sin olvidar la parte defensiva. Me parece que en ese sentido vamos bien. Espero que todo eso se refleje donde es, que es en el partido.
Tácticamente se ha visto una idea clara con usted. ¿Puede cambiar algo por el rival que tenemos al frente y la característica del toque de balón que tiene España o se verá lo mismo que Costa Rica mostró a lo largo de la eliminatoria?
La esencia nunca debe cambiarse, las formas de pronto sí. Hay una forma de ser del costarricense que yo la debo respetar. Sobre esa forma de ser del costarricense, ni siquiera del jugador de fútbol, tengo que buscar de alguna manera evolucionar y cambiar algo. Es como la idea.
Hemos tenido un año de un aprendizaje total, donde el que más ha aprendido soy yo. Después, cuando se den y afortunadamente voy a tener la posibilidad cuando empecemos los próximos cuatro años a trabajar, de ir agregándole cosas.
No es cambiar por cambiar ni corregir por corregir, es agregarle cosas que creo yo que el costarricense puede enseñarle a su misma gente. Eso es importante.
Hay cosas que quiero ver diferente. En la primera pregunta hablé de agregarle cosas a la forma de jugar de Costa Rica. Esa es la idea. Hay que cambiar el vestido, ponerlo más bonito, pero la esencia no se puede acabar, tiene que ser la misma, no podemos traicionar la forma de pensar nuestra.
Arabia Saudita acaba de ganarle a Argentina. ¿El mensaje es que sí se puede?
Si uno lo quiere sí, es lo más importante. Todas estas situaciones que se dan cuando ellos son tan valientes de decir que quieren ser campeones del mundo pueden verse de muchas maneras.
A la gran mayoría de seres humanos nos gusta que todo el mundo esté muy ubicado, que usted diga que solo puede llegar hasta acá y si usted dice alguna cosa, por qué lo dice.
Lo más fácil es un discurso políticamente correcto. Si me preguntan qué vamos a ir a hacer al Mundial yo podría decir vamos a ver qué hacemos, de pronto podemos clasificar a la segunda ronda y sería un milagro, nos sentiremos muy contentos con ello, pero si no clasificamos está bien.
Lo mejor es que ya clasificamos al Mundial, participamos y eso es lo más importante, que Costa Rica clasifique, es el sexto Mundial al que va y con eso nos podemos quedar tranquilos.
Si perdemos es porque los demás fueron mejores, nosotros no podemos igualarnos con España, ni Alemania, ni Japón. Ellos son más ricos que nosotros. Podría decir un montón de cosas más y cuando nos eliminen, entonces la crítica es que este técnico es demasiado tranquilo, se congracia con cualquier cosa. Y no es.
Cuando se dice al revés, cuando los jugadores dicen que queremos ser campeones nos dicen igualados y al final, prefiero que nos digan igualados, si por alguna circunstancia nosotros llegamos a un punto tal donde nos eliminan antes de ser campeones del mundo haberlo dado todo antes. Haberlo entregado todo antes. Haber jugado para ganar siempre.
Esa es la naturaleza del ser humano, sobre todo si es de élite, si busca crecer, es querer siempre lo máximo. Hay gente que ha logrado cosas grandes, también porque se lo han creído, un poco es uno.
De pronto lo que uno busca, que no se dé hoy, pero que mañana alguien que escuchó a Bryan Ruiz hablar de ser campeón, dentro de diez años, o dentro de dieciocho años, alguien que hoy tiene diez años, a ese chico no le será tan anormal, tan antinatural decir que quiero ser campeón del mundo y lograrlo.
Tenemos que dejar una semilla, tenemos que ser ambiciosos. Quedarnos solamente sentados a ver qué pasa y decir que venimos a tomar fotos aquí a Qatar porque es muy lindo, me parece que eso no es la razón de un entrenador, esa no es la razón de ser de un equipo de fútbol, aunque sea Costa Rica.
Eso es importante y eso a mí me deja orgulloso, de la valentía y que seamos valientes diciendo que quiero ser campeón del mundo. Es la única manera en la que uno puede empezar a ser campeón del mundo.
Si eso es malo, listo, seguirá siendo malo. Si voy a recibir críticas por eso, prefiero recibir esas críticas mordaces por eso, por decir que quiero ser campeón y no porque es alguien que se quedó tranquilo con solamente estar en un Mundial.
Esa es mi idea, ese es mi pensamiento respecto a este momento que me parece que es especial porque los jugadores son especiales.
A Luis Enrique se le preguntó si él se considera el líder de la Selección Española y dice que sí, porque para él los entrenadores tienen que ser los líderes, por encima de cualquier jugador. ¿Comparte la opinión de Luis Enrique?
No. Yo soy un facilitador de líderes, eso es lo que creo yo. Yo tengo en el grupo diferentes liderazgos que son bien interesantes como para diseccionarlo y de alguna manera manejarlo. Él (Bryan Ruiz) es un líder de una manera, Keylor Navas es líder de otra manera, Kendall Waston es de otra manera, Joel Cambpell...
Hay liderazgos que uno debe tener la suficiente inteligencia para saber cuál es y seleccionarlo. Me olvidé de Celso Borges que debería tener el IQ (coeficiente intelectual) de 200 o más, es una cosa impresionante, es un genio.
Lo más importante para mí es saber dónde lo coloco y de qué manera todos nos ayudamos a conseguir lo que queremos. Yo me considero más un facilitador de líderes que otra cosa.
Llevan pensando en este Mundial desde la repesca y han pasado 162 días . ¿Emocionalmente cómo se trabaja esto?
Afortunadamente, en lo emocional, el grupo está muy fuerte, todo esto ha servido, no solamente los últimos días después de haberle ganado a Nueva Zelanda. Eso es el fin de algo que empezó en los momentos complicados, donde el grupo se unió. Difíciles, ácidos, crueles, donde no había ninguna posibilidad si quiera para todo el mundo de clasificar.
Donde había un pesimismo grandísimo y el grupo se juntó a hacer cosas que las logró después hacer.
Lo más importante fue que no cambió después esa ambición cuando empezamos a ganar partidos y después todavía fue mayor cuando sabíamos que de lo único que nos teníamos que aferrar era de ganarle a Nueva Zelanda.
Pero ganarle desde la fortaleza mental, eso ha sido lo mejor para nosotros. Sabemos cuál es el camino, el derrotero a seguir para poder conseguir las cosas.
Si hay un grupo emocionalmente fuerte que yo he dirigido es este. Es un grupo inteligente tácticamente, que no lo engañas con cualquier cosa, sino que lo tienes que convencer con argumentos. Es este, es un grupo que me da buenas sensaciones y me las dio siempre, desde que empecé con ellos y que la situación no era la mejor.
A hoy cuando ya la situación se dio como para conseguir cosas, eso es lo que me da a mí tranquilidad, un grupo maduro, que sabe para dónde va.
En ese sentido, todavía hoy más estamos fuertes emocionalmente y eso me deja buenas sensaciones como para pensar en cosas importantes, interesantes hacia futuro.
¿Qué tan fácil o difícil fue la definición del once para este debut contra España?
Muy difícil, es tan difícil que incluso aún no lo tengo. Hay algo dentro de lo que busco hacer en los trabajos es que siempre voy a buscar la manera. Mi trabajo no es de espacios reducidos ni de trabajos donde hay pequeños espacios.
Me gusta entrenar en cancha completa once contra once y a veces once contra catorce. Siempre busco la manera de que todo lo que se haga sea para todos, si hay una situación en la cual estoy buscando fase defensiva, busco trabajar fase defensiva con un grupo y con otro para que todo mundo sepa lo que queremos en el partido.
Lógicamente cualquiera que ponga a jugar sé que está claro en lo que tiene que hacer para afrontar el encuentro, porque todos lo hemos trabajado.
Lo mejor de todo es que cualquiera está dispuesto en el once titular y lo que más me agrada, lo que yo veo es que si en determinado momento le toca estar en el banco, va a hacer fuerza por el que esté de titular. Es lo que más me gusta de esta sinergia en los jugadores.
Todo el mundo está buscando una manera de ayudar para que esta situación fluya.