Sentado frente a medios de prensa mundiales, Luis Fernando Suárez dio una conferencia de prensa en Qatar, la última previa al duelo con España, que más bien pareció una charla TED. Escuchar al técnico de la Selección de Costa Rica compartir su visión de vida fue una clase gratuita de coaching, una capacitación sobre empatía y humanidad que trasciende al fútbol.
Lo que digo podría sonar a fanatismo de mi parte; a lo mejor lo es. Suárez es un entrenador de los buenos, sin duda, pero ante todo parece ser una persona de bien, un tipo decente y que deja las cosas mejor de cómo las encontró. Suárez me cae bien, y lo que dijo, justo a punto del juego inaugural de la Tricolor en la Copa del Mundo, lo ratificó.
Acompañado por el capitán Bryan Ruiz, el colombiano atendió con paciencia y filosofía las preguntas de periodistas costarricenses y españoles. Ahí dijo que prefiere que lo critiquen por decir que aspira a lo máximo en vez de conformarse con lo mínimo.
“Tenemos que dejar una semilla, tenemos que ser ambiciosos. Quedarnos solamente sentados a ver qué pasa y decir que venimos a tomar fotos aquí a Qatar porque es muy lindo, me parece que esa no es la razón de un entrenador, esa no es la razón de ser de un equipo de fútbol, aunque sea Costa Rica.
“Eso es importante y eso a mí me deja orgulloso, de la valentía y que seamos valientes diciendo que quiero ser campeón del mundo. Es la única manera en la que uno puede empezar a ser campeón del mundo”, dijo el ‘DT’ de la Sele, dejándonos a todos, acá y allá, pensando.
Sin embargo, lo mejor de su espontánea charla vendría después, cuando una reportera española le hizo la misma pregunta que poco antes había lanzado al director técnico del cuadro ibérico, Luis Enrique.
Cuestionado acerca de si se consideraba el líder de la Selección Española, Luis Enrique no dudó en contestar que sí, que ese es el rol del entrenador. Enfrentado a la misma interrogante, Luis Fernando Suarez tomó otra ruta:
“No. Yo soy un facilitador de líderes, eso es lo que creo yo. Yo tengo en el grupo diferentes liderazgos que son bien interesantes como para diseccionarlo y de alguna manera manejarlo. Él (Bryan Ruiz) es un líder de una manera, Keylor Navas es líder de otra manera, Kendall Waston es de otra manera, Joel Campbell...
“Hay liderazgos que uno debe tener la suficiente inteligencia para saber cuál es y seleccionarlo. Me olvidé de Celso Borges que debería tener el IQ (coeficiente intelectual) de 200 o más, es una cosa impresionante, es un genio.
Lo más importante para mí es saber dónde lo coloco y de qué manera todos nos ayudamos a conseguir lo que queremos. Yo me considero más un facilitador de líderes que otra cosa”.
Luis Fernando Suárez no necesariamente es mejor entrenador que Luis Enrique e incluso el resultado del juego entre sus selecciones en Qatar no es aplicable para dilucidarlo. Sin embargo, tras escuchar las respuestas de ambos a la misma pregunta, no me cabe duda de que Suárez le saca la delantera en liderazgo al español.
Para Suárez ejercer liderazgo no es un ejercicio individual, sino colectivo. Es potenciar los liderazgos en su grupo, permitir que aquellos que tienen alas despeguen y facilitar que otros les sigan. Así quedó claro cuando, por ejemplo, defendió a toda costa la convocatoria de Bryan Ruiz y le dio por seguro un espacio en el Mundial, aun a pesar de los reclamos de prensa y aficionados empeñados en señalar que los mejores años del Capi ya pasaron. Para el entrenador, Bryan es líder, juegue o no, y no es casualidad que estuviese a su lado justo hoy, como discípulo más cercano y confiable.
El Profe se irá en algún momento de Costa Rica, quizá cuando los resultados no lo favorezcan o bien cuando otros lares le sonrían. Sin embargo, al final de su proceso, lo que más sumará no serán los goles o las estadísticas, sino lo que sembró y lo que ayudó a cosechar.
Me gusta pensar que Suárez es similar a Ted Lasso, el inspirador entrenador de la serie homónima de Apple TV, un director técnico bonachón que gana no solo en la cancha, sino en el corazón de los suyos. Ver cómo los jugadores de la Tricolor han acuerpado al ‘DT’ colombiano, aún en los momentos en que fue más cuestionado, da señales de que sus charlas TED son frecuentes en el camerino y que la motivación dentro del grupo trasciende a cualquier panfleto de automotivación o clase de alta gerencia: es real, se palpa.
Sin duda habrá entendidos del fútbol, comentaristas de Facebook, que me tildarán de iluso, y a lo mejor tienen razón. Sin embargo, a miles de kilómetros de distancia y por medio de la radio, Luis Fernando Suárez me convenció en su conferencia de prensa que sí es mejor líder que Luis Enrique.