Esta vez no hubo algarabía ni efervescencia. Incluso, muchos ticos desconocían que la Selección Nacional regresaba este viernes al país, después de las derrotas contra Serbia (1-0), Brasil (2-0) y el empate (2-2) ante Suiza en el Mundial Rusia 2018.
Fue un retorno accidentado y caótico.
Para evitar problemas y ante el movimiento que a inicios de semana promovía agredir a Óscar Ramírez y su familia, lo único organizado fue que el técnico no saliera por el acceso ordinario de la terminal aérea.
Llegada de #LaSele luego de su participación en #Rusia2018
Posted by nacion.com on Friday, June 29, 2018
El Macho salió del aeropuerto por Base 2, de modo que nadie lo vio y, por ende, no brindó declaraciones.
Así lo recomendó la Fuerza Pública, según mencionó el vicepresidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), Sergio Hidalgo.
"Tengo entendido que fue por Facebook lo de las amenazas, no nos dimos cuenta que fuera por llamadas, pero sí nos lo recomendaron. Eso ya estaba coordinado desde que salimos de Moscú", mencionó Hidalgo.
Además, indicó que Ramírez deberá entregar su informe final la próxima semana, pero que su contrato ya terminó y que el próximo miércoles el Comité Ejecutivo tomará decisiones.
"En setiembre tenemos dos fogueos y hay que actuar rápido", citó, para agregar que el balance es que se clasificó al Mundial.
"En lo personal siento que sí teníamos un buen grupo para avanzar a octavos de final, pero no se nos dio y hay que hacer los análisis correspondientes para ver qué fue lo que pasó".
Para él, las decisiones tienen que tomarse de forma rápida, porque no se puede perder tiempo.
Caos. Insultos, sarcasmo y desorden. Pocos brindaron declaraciones.
El primero en salir fue Rándall Azofeifa. No habló con los medios. El segundo fue Óscar Duarte. Tampoco habló.
Ambos recibieron aplausos y un “buen trabajo” en claro sarcasmo de algunos aficionados que estaban en el aeropuerto Juan Santamaría.
Posteriormente, Johan Venegas dio la cara por partida doble. Paró en dos ocasiones para hablar con los medios.
Eso sí, luego de las primeras respuestas, un aficionado lo insultó y Venegas le solicitó respeto. Fue como un careo. El futbolista le pidió que se calmara pues él estaba con su familia y con su hijo pequeño en brazos.
Hubo tumultos y empujones. El mediocampista se las ingenió para que ese aficionado que estaba recriminándole de forma insiste ser uno de los jugadores más cuestionados de la Tricolor en la Copa del Mundo, se calmara.
El portero Leonel Moreira también conversó. Aseguró que no hubo ninguna división en el grupo y destacó su experiencia para crecimiento personal.
Venegas indicó que Óscar Ramírez no les comentó a los jugadores sobre qué va a pasar con su futuro.
"En la charla después del partido nos dijo que estaba muy agradecido con todos nosotros y él es una gran persona, un gran entrenador", citó el jugador que aún tiene contrato con Saprissa.
Agregó que el Macho les agradeció a sus 23 hombres el esfuerzo que hicieron en Rusia 2018.
"Lástima que las cosas no salieron como queríamos y obviamente por todas las cosas que había vivido con su familia, tenía que tomar las precauciones del caso", respondió Venegas ante la consulta de por qué el entrenador salió por otro lado.
Venegas reseñó que los capitanes quieren la continuidad de Ramírez en la Selección Nacional, pero "es una decisión que no cae sobre nosotros".
"Son decisiones que deben tomar él y la federación", insistió.
Por su parte, Leonel Moreira dijo que la convivencia, la amistad y la unión de grupo fueron de los puntos más altos en el grupo.
"La prensa salió hablando muchas cosas de desunión, pero uno que está ahí... es totalmente erróneo ese sentir de los periodistas. Luchábamos por sacar el grupo adelante, el país adelante, pero por circunstancias del fútbol fue que no se nos dieron los resultados".
El arquero asegura que ellos son de escuchar, que no están cerrados a las críticas de los aficionados.
"También somos personas, tal vez podemos equivocarnos en ciertas decisiones, pero hay cosas que tal vez no compartimos y que nos critiquen por cosas irrelevantes".