A ocho meses del Mundial de Rusia, Óscar Ramírez admite que la tarea de encontrar un delantero centro completo es casi imposible. El argumento de Machillo se basa en una realidad del actual proceso: No apareció ninguno en toda la eliminatoria y es difícil que en tan poco tiempo resalte un jugador.
"Una de las tareas es buscar soluciones. Lo que pasa es que han pasado dos años y realmente no ha aparecido algo claro dentro de lo que yo pienso (sobre el delantero)", apuntó Ramírez en conferencia de prensa.
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La Sele ha variado su hombre en punta ante las circunstancias de los partidos, siendo Marco Ureña el más regular. El artillero cumple una función valiosa en el esquema del seleccionador, principalmente cuando le quedan espacios y puede explotar su velocidad.
En otros duelos también utilizó a Johan Venegas como '9', a Joel Campbell y, en menor medida, a Ariel Rodríguez, José Guillermo Ortiz y David Ramírez
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Estos futbolistas cumplen con algunas de las características a las que aspira el seleccionador, pero no con la mayoría, como quizás lo haría alguien con un buen pivoteo, olfato goleador, movilidad al espacio y juego aéreo, aspectos que la Nacional adoleció durante el proceso clasificatorio.
En el caso de Venegas, vino a menos en esta eliminatoria pese a que anotó ante Panamá en la última jornada. Con un desempeño de altibajos, el exfutbolista de Alajuelense puede ser una carta valiosa si retoma el rendimiento que alcanzó en el inicio de la ruta mundialista.
Joel disputó el último mundial como delantero y en este proceso jugó en dos puestos distintos: recostado por una banda y en punta.
Ariel no recibió la oportunidad en la eliminatoria, pero actuó en la última Copa Oro, en donde anotó y demostró su gran virtud: el tino frente a la puerta contraria.
Ortiz, en cambio, destacó en la última Uncaf, pero tampoco afrontó partidos con la base del equipo ni durante el camino a Rusia, lo mismo que Ramírez, a quien Machillo colocó por un costado en el torneo regional, ante las bajas por lesión y otras ausencias del plantel.
Ante este panorama, el estratega se ve obligado a variar su delantero centro conforme a lo que presente el adversario y el estilo de juego que decida utilizar la Nacional.
Puede que las características de los rivales de Costa Rica en Rusia 2018 lo hagan meditar sobre la necesidad de llevar al típico '9', pivoteador y con buen cabeceo.
El último en cumplir esta función fue Álvaro Saborío, a quien utilizó durante la cuadrangular. En el comienzo del proceso también probó a Yendrick Ruiz, aunque luego se perdió del radar.
"De ahora en adelante se trata de afinar y de ver detalles en los fogueos. Además, se trata de tener un plan B y C, en caso de que se pierda un jugador. Son muchas las variables", admitió Ramírez, aún con "resaca" de sueño, después de días intensos.
Él mismo lo reconoce. Después del trajín de los partidos eliminatorios y de alcanzar el boleto a Rusia, se asoma un reto tan complicado como impredecible: elegir a los 23 futbolistas.
Ciertamente, hay una base, pero también zonas con debilidades. Justamente por eso debe probar con cuáles herramientas puede contar en el ataque, es uno de los puntos de mejora.
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Los enfrentamientos ante Hungría y España servirán para darle rodaje a la base y a la vez probar algunas caras nuevas en ciertas zonas del campo.