Llenazo, colorido y el grito de “Costa Rica, Costa Rica” calentaron el ambiente en el Estadio Ricardo Saprissa, donde la Selección Nacional salió a la cancha con la intención de darle la primera alegría a la afición en la era de Gustavo Alfaro, técnico de la Tricolor.
Se desplegó un Tifo (manta gigante con varios jugadores luciendo los uniformes tradicionales de la Selección). Hubo juego de pólvora, mosaico en las graderías y en sombra este se leía: “Somos el eco de un país”, la frase que hizo propia la Federación Costarricense de Fútbol en este proceso.
El recibimiento a la Selección de Costa Rica estuvo a cargo de Cultura Morada, que hace este tipo de eventos en los juegos de Saprissa y contó con la colaboración de la empresa Jogo, contratada por la Fedefútbol.
Lo que nadie tenía en cuenta, nadie imaginó, es que a los 29 minutos Panamá estaría ganando el juego 0-2. El primer tanto fue a los 4 minutos, un golazo de tiro libre de Michael Murillo y al minuto 29, José Fajardo aprovechó una mala salida de la defensa tica y sentenció a Kevin Chamorro.
Fue un balde de agua fría y la emotiva afición, que empezó con el ánimo al tope, poco a poco se apagó. El respaldo pasó a convertirse en incredulidad y en sumar otra vez, porque es el cuarto juego en que la Sele sufre con los canaleros.
A los 35 minutos, los aficionados se impacientaron un poco y se empezaron a escuchar algunos silbidos, pero en la cancha, el equipo no carburaba. Era claro que en el rectángulo se enfrentaban un conjunto, un plantel armado, contra otro que intentó correr, pero apenas gatea.
Sin duda, Gustavo Alfaro tiene mucho trabajo por delante y lo sabe. El siguiente compromiso es el lunes en Panamá.
Esta vez no pesó el Saprissa, la historia no juega, los cuatro partidos que tenía Panamá sin ganar en el reducto morado quedaron atrás, simplemente es una estadística.
“Salimos el domingo a las 3 p. m. en vuelo charter. Ya tenemos el hotel y todo definido. Es un terreno que conocemos, los jugadores lo conocen y el hotel es el mismo que estuvimos en la concentración”, dijo Gustavo Araya, director de operaciones de la Fedefútbol.