Con apenas 16 años Priscilla Chinchilla pasó de recibir el premio como mejor futbolista de los Juegos Deportivos Nacionales a debutar con la Selección Mayor Femenina ante México.
La alegría ya era inmensa, pero creció más cuando la oriunda de Pérez Zeledón anotó el primer gol de Costa Rica.
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En la celebración hubo sonrisas, pero también lágrimas. Las emociones llegaron al tope para una jugadora que en un año ya ha tenido varias.
Aunque no logró culminar campeona de las justas nacionales con su cantón de Pérez Zeledón, sí obtuvo el bronce y su aporte le valió la distinción individual, en julio pasado.
Después se coronó campeona nacional y de Uncaf con Moravia.
Antes de eso, la entrenadora Amelia Valverde la había llamado a la Tricolor, para un microciclo hacia Japón, pero finalmente no viajó.
Su momento estaba reservado en suelo tico, ante aficionados que no pararon de alentar el sábado anterior en el Ricardo Saprissa.
“Este año gracias a Dios he conseguido muchas cosas que jamás imaginé, ser campeona significa mucho a mi corta edad y venir acá, estar en la mayor... Son muchas cosas que cuesta explicar porque vienen de muy adentro, estoy muy orgullosa de mi trabajo y creo mucho en mí”, comentó la atacante con evidente entusiasmo.
Aunque su aporte fue una sorpresa, para Amelia Valverde es no es casualidad.
Trabaja con ella desde hace dos años y ha visto su crecimiento en otras selecciones. Priscilla es la capitana de la Sub 17 y también juega con la Sub 20.
“La conocemos bastante bien, el rodaje en Primera División le ha servido mucho. Por las características del juego (ante México) y el rejuvenecimiento que hemos buscado decidimos darle la oportunidad, y estuvo más que a la altura, salimos muy contentos. Son las jugadoras que siguen creciendo y aprendiendo”, resaltó la estratega.
Siendo la menor del grupo, su tanto del sábado hizo que hasta la portera Dinnia Díaz corriera desde el otro extremo del terreno de juego para felicitarla.
“Todas estaban muy felices con lo que aporté. Aprendo mucho de ellas porque son más grandes que yo y me dan el ejemplo. Al inicio me sentí con mucha presión de hacer las cosas bien, pero con el primer pase que di bien agarré confianza”, concluyó.