La Selección Femenina de Costa Rica aún no se había llevado la desilusión de no cumplir ante Zambia ese reto de ganar por primera vez un partido en un Mundial, cuando el presidente de Federación Costarricense de Fútbol, Rodolfo Villalobos, concedió una extensa entrevista en FIFA.com para emitir su criterio sobre ellas.
“Hay gente que es resultadista, pero uno que conduce el grupo de trabajo, debe explicar que participar en un Mundial es muy meritorio, y va más allá de un resultado. Invito a valorar todo lo que representa estar en este evento para el país, para el fútbol femenino y para el crecimiento de la actividad”, expresó Rodolfo Villalobos.
Indicó que estar en el Mundial significa que varias cosas se están haciendo bien, pese a que, en Costa Rica, como en otros lugares, “se mide y exige a la Selección Femenina como a la masculina, cuando las realidades y los tiempos de desarrollo han sido distintos”.
Él defendió que se atraviesa un período de crecimiento, y que es muy importante cómo se está fomentando y desarrollando el fútbol femenino.
Porque para él, hay que ver la cantidad de mujeres que están jugando al fútbol hoy en el país, y cada vez desde más niñas.
“Tener el Mundial Femenino Sub-17 en casa marcó un gran cambio a partir de 2014, pero haber organizado el Mundial Femenino Sub-20 el año pasado provocó un cambio más significativo aún, ampliando la base de jugadoras. Para ellas, ver a sus referentes en un Mundial de mayores es muy valioso”.
Sin embargo, la referente de todas a nivel nacional y que goza de mucho reconocimiento internacional como Shirley Cruz, quedó excluida de la Copa del Mundo, al igual que otras jugadoras con trayectoria, como Noelia Bermúdez, Lixy Rodríguez y Carolina Venegas.
En esa entrevista con FIFA.com, Rodolfo Villalobos resaltó la inversión en recursos humanos e infraestructura.
“Desde 2015 venimos mejorando las condiciones de trabajo de los seleccionados femeninos, aumentando la cantidad de gente en los cuerpos técnicos, que además son independientes para cada selección”.
En materia de infraestructura, recordó que el año pasado se inauguró una cancha de césped natural para uso exclusivo del fútbol femenino en el Proyecto Gol y que se financió con fondos del programa Forward de la FIFA, y es parte del legado del Mundial Sub-20.
“Este año, también con fondos de FIFA Forward y con la utilidad que generó el Mundial Sub-20, inauguraremos un edificio exclusivo para las selecciones menores femeninas. Allí habrá aulas, camerinos, dormitorios, oficinas para los cuerpos técnicos, consultorios médicos y de masajistas. Esto, además, facilitará los campamentos con las jugadoras que llegan de otras partes del país”.
Recordó que en 2018 habían construido un edificio similar para el fútbol menor masculino. Entonces se pensó que eran necesarias las condiciones similares para el fútbol femenino, por eso la cancha y el edificio.
“Debemos dar el gran paso de profesionalizar la liga nacional femenina. Para eso, pese a que los equipos han mejorado en muchos aspectos, estamos arrancando con el licenciamiento de clubes. Aspiramos a desarrollar una liga competitiva, donde nuestras futbolistas se dediquen a tiempo completo a jugar al fútbol. Apuntamos a contar con el apoyo no sólo de los patrocinadores, sino también de la afición”.
Según Villalobos, en Concacaf creció la competencia y Costa Rica no se puede quedar atrás.
“Existen dos potencias como Estados Unidos y Canadá; Haití y Jamaica cumplen un buen Mundial; Panamá participa por primera vez… Pero hay federaciones como la de México, con una liga profesional afianzada, o las del resto de la UNCAF, que también han hecho una gran inversión”.
Esas declaraciones él se las daba a FIFA.com en Auckland, antes del partido en el que la Sele Femenina cayó por 3 a 1 contra Zambia en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
“Hay torneos a los que uno va a participar, y otros a los que va a competir. Voy a dar un ejemplo: con la Sub-17 en 2014, participamos del Mundial. El crecimiento fue sumar experiencia”.
Añadió que para el año pasado, Costa Rica se preparó para competir con la Sub-20 para competir en ese otro Mundial en casa.
“Con esta Selección Mayor también se planificó una preparación para competir, con fogueos de alto nivel gracias a los fondos de FIFA. Claramente era un grupo difícil: nos ganó España, que para mí es gran candidata, y Japón, que nos lleva años de trabajo. Pero la mentalidad de nuestras jugadoras ya es diferente. Eso también es crecer”.
Señaló que el fútbol femenino hoy es muy distinto a lo que era para el Mundial de Canadá 2015, y espera que sea distinto dentro de cuatro años.
“Todas las competencias internacionales y participaciones nos servirán para que nuestras futbolistas vayan adquiriendo experiencias y mejorando cada día más. Queremos estar al nivel de las mejores. Ese es nuestro objetivo”, concluyó Rodolfo Villalobos.