La pandemia de la covid-19 cambió el fútbol como se conocía. El color y el público desaparecieron y al menos en Costa Rica aún no se vive un llenazo de aquellos épicos con la Selección Nacional. Ya se disputaron cinco partidos del octagonal y aunque la afición volvió, no se asemeja a aquellas noches mágicas en la Joya de La Sabana. Sin embargo, el próximo 24 de enero ante Canadá (8:05 p. m.) todo indica que la pasión se desbordará de nuevo.
LEA MÁS: Selección aplica estrategia secreta para derrotar a Canadá
Con el 90% de las 35.000 entradas vendidas y la autorización del Ministerio de Salud para jugar a casa llena, en la Tricolor añoran un escenario que en realidad es inédito desde hace cinco años que, de paso, haga temblar a los seleccionados de Canadá (24 de marzo) y Estados Unidos (30 de marzo). Si bien, la pandemia llegó a suelo tipo en marzo del 2020, desde octubre del 2017 (clasificación a Rusia 2018 ante Honduras) la Sele no sabe lo que es actuar en el Nacional con tiquetes agotados.
En el plantel patrio no pueden esconder que una de las armas que tienen para clasificar directo o al menos amarrar el repechaje es lo que se genere a nivel de ambiente. Y es que el presente es crítico, con los dirigidos por Luis Fernando Suárez en el quinto puesto, con un punto menos que Panamá (17 contra 16), que por ahora está en la repesca, a falta de tres presentaciones para todos.
“Ellos vienen a asegurarse el Mundial y nosotros a buscar llegar a este objetivo, pero estamos en casa, tenemos a la afición, jugaremos a estadio lleno y es una gran fortaleza. La parte emotiva y el tener todo el estadio a capacidad juega mucho a favor; así lo vivimos hasta en el campeonato nacional, porque no es lo mismo jugar en ‘x’ lugar, que ir a un estadio lleno. Será muy emotivo y nos va a ayudar bastante. Será muy importante para nosotros el respaldo de la gente”, recalcó Gerson Torres.
Por más que entre el 2017 y el 2020 se dieron más choques como locales, el combinado patrio nunca contó con el 100% de respaldo en las gradas. Mientras, en la actual eliminatoria se ha lidiado con múltiples restricciones.
Ante México y Jamaica la Selección recibió el permiso para contar apenas con el 8.5% del aforo (3.000 personas), frente a El Salvador un 15% (5.000 personas), ante Honduras un 25% (9.000 personas) y contra Panamá un 60% (21.000 personas). No obstante, no se vendieron todas localidades disponibles en ninguno de estos.
Todo esto es un tema del pasado y el clamor de los jugadores es que nadie deje de creer en derribar al invicto Canadá, luego ir a El Salvador el 27 de marzo y jugarse la vida frente a un Estados Unidos acostumbrado a pasarla mal en suelo tico.
LEA MÁS: La Selección tiene una lista que realmente genera temor
“Es muy importante el apoyo del público, nos inspira saber que la afición está con nosotros en este momento tan crucial y creo que van a ser un factor a considerar en el tema anímico”, dijo Johan Venegas.
No hay duda que dos llenazos de este tipo también aliviarían las golpeadas finanzas de la Federación Costarricense de Fútbol y desde lo administrativo también se cruzan los dedos por vender todos los tiquetes y más aún por ir a Catar.