¡Canadá no es invencible! Esta frase puede sonar trillada y la realidad es que tiene todos los matices de la típica declaración que puede dar un jugador de la Selección, de cara al que puede ser el duelo más trascendental del octagonal. Eso sí, disculpe que entrometa mi opinión, pero basta para convencerse con ver cómo se le eriza la piel a Francisco Calvo o la rabia de Rónald Matarrita al hablar del rival del jueves (8:05 p. m. en el Nacional).
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Tampoco hay que ser ingenuo y dejarse llevar por lo emocional, pero es que en la Tricolor se palpa un ambiente diferente. Los siete puntos de nueve posibles que sumó la Sele en la fecha eliminatoria anterior, cambiaron el semblante de todos. Es más, se nota un deseo de revancha y ese ánimo de cobrar cuentas pendientes, para así lograr el ansiado boleto al Mundial de Catar 2022.
Si aún se mantiene incrédulo o incrédula, lo invito a leer e interpretar ustedes mismos las palabras de Matarrita y Calvo, quienes hasta desearían verse las caras de inmediato con los canadienses y reclamarles con fútbol que llevaran a la Nacional a jugar a Edmonton, para sacar provecho de las bajas temperaturas (derrota tica 1 a 0 en noviembre del 2022).
“Canadá tiene que venir acá y ver cómo es, porque ellos nos metieron allá en Edmonton, con temperaturas muy bajas y al final nos ganaron 1 a 0, pero tampoco fue que nos pasaron por encima o que la pasamos malísimo. Ahora les va a tocar escuchar a nuestra gente cantar, sentirán lo que es este estadio y les tienen que temblar las piernas. Somos Costa Rica, estamos peleando por ir a un tercer Mundial consecutivo y no es fácil. Lo vamos a intentar hasta el final, es más, hasta se me eriza la piel; porque tengo muchas ganas e ilusión y sé que todo el grupo está así”, indicó Francisco.
Calvo agregó: “El Nacional es un estadio mágico, se siente muchísimo, pese a que hablaban al inicio de que no era así. Hace cuatro o cinco años que no se juega ahí con un llenazo y hacía mucha falta... Esperamos que la gente llegue cuando pasamos en el bus también y tener esa noche mágica que queremos”.
Obviamente ahora le tocará a los seleccionados respaldar sus palabras con acciones, no obstante, de momento muestran hambre y se les nota heridos, luego de que se les diera por casi muertos por propios y extraños.
La tarea no es sencilla, tomando en cuenta que los de la hoja de maple aún no pierden en el octagonal, suman siete ganes, cuatro empates, 19 goles a favor y apenas cinco en contra, para un total de 25 puntos (nueve más que la Sele). Así mismo, aunque no viene su máxima estrella, Alphonso Davies, cuenta con otras figuras de gran nivel que actúan en Europa, como Jonathan David, Júnior Hoilett, Stephen Eustaquio, Atiba Hutchinson o Tajon Buchanan, entre otros.
“Conozco a muchos de los jugadores de Canadá, los he visto en la MLS y cuando llegas a un partido de estos ya uno tiene un conocimiento amplio del rival. Canadá es un equipo accesible para ganar, además, Costa Rica siempre ha sacado la casta en las últimas instancias y cuando estamos contra la pared. Intentaremos hacerlo ahora de nuevo. Estamos muy motivados y muy positivos”, recalcó Matarrita.
Primer partido es la clave
La Selección Nacional tiene tres duelos por delante en los que se juega el boleto al Mundial: en casa con Canadá (24 de marzo), de visita ante El Salvador (27 de marzo) y en La Sabana contra Estados Unidos (30 de marzo). Si bien, los tres son determinantes, tampoco es que ante los canadienses es a morir o matar; aún quedaría un margen matemático para jugar con él.
De igual forma, en la Nacional no quieren jugar más con la calculadora y consideran el choque frente a los de la hoja de maple como ese encuentro bisagra, que puede catapultar todo.
“El primer partido va a dictar muchísimo, tanto para nosotros, como para todas las selecciones. Ahora estamos enfocados en Canadá, queremos sacar los puntos necesarios para estar un poco más arriba en la tabla y tener el mismo compromiso para cerrar y ojalá sacar los nueve puntos”, aseguró Rónald Matarrita.
La Selección ocupa el quinto lugar de un octagonal de Concacaf que entrega tres boletos directos a Catar y le da el repechaje al cuarto clasificado. Justo Panamá ocupa el espacio de la repesca, pero con solo un punto de ventaja sobre los ticos (17 contra 16) y su desenlace en la eliminatoria tampoco es sencillo: recibe a Honduras, va a Estados Unidos y será local contra Canadá.