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Los jugadores de la Selección Nacional se despidieron de la afición al lado de sus seres queridos. (Rafael Pacheco Granados)
Cada futbolista que este jueves emprenderá su viaje con la Selección de Costa Rica vivió un momento mágico luego de la victoria por 2 a 0 contra Nigeria.
La Federación Costarricense de Fútbol prometió algo diferente y así fue. Nadie quería salir del Estadio Nacional, ni en las gradas, ni en la cancha.
Fue una vuelta olímpica inolvidable y memorable, con mucho sentimiento para todos, que de cierto modo borró el sinsabor que dejó la silbatina a Johan Venegas.
Ahí quedó en evidencia que esto era un espectáculo para unir, con cada jugador desfilando junto a sus familias. Las caras de cada uno de los seleccionados hablaba por sí misma.
Esposas, hijos, novias, papá, mamá, abuelitos, hermanos. Eran momentos imborrables e invaluables para todos, para esas personas que siempre están, en las buenas y en las malas.
Quienes sufren con las derrotas y ven en las victorias el fruto de esfuerzos y sacrificios. Fue algo diferente, con lo que la Selección de Costa Rica no solo mostró buen fútbol antes de marcharse.
“La familia es esa fuente de energía, uno los va a extrañar, son gran parte esto y esto es fundamental”, mencionó Kendall Waston.
La Tricolor plasmó en la cancha el gran mensaje del valor de la familia. Y así lo transmitió a toda la afición que estaba pegada al televisor y con el corazón en la mano, con el deseo y la ilusión de que Costa Rica haga un buen Mundial en Qatar.
Todo eso pasaba mientras que de fondo se escuchaba a la banda de Zarcero y un juego de pólvora hacía mucho más espectacular ese momento.
Algunos de esos familiares irán al Mundial, pero otros jugadores volverán a encontrarse con sus seres queridos hasta el regreso.
Faltaba algo más. Fue el último partido de Bryan Ruiz en el país con la Selección Nacional. El grupo se organizó y alzó al capitán. Además, le regalaron una camisa especial, en una noche inolvidable para todos.
Quien pagó su entrada salió con la sensación de que valió la pena. Quienes siguieron el espectáculo por televisión, también. Y con esa ilusión se espera el Mundial.
“Esta Selección merecía esto, bajamos precios, colaboraron los patrocinadores. Soñamos con esto y así se dio. Todo comenzó con el famoso: ‘Hasta el último minuto’. El partido de despedida tenía que ser un evento así. Los jugadores en la cancha y los aficionados desde la grada son los baluartes de esta clasificación”, expresó el presidente de la Fedefútbol, Rodolfo Villalobos.