La Selección Nacional de Costa Rica vivió momentos de mucha tensión en la frontera terrestre entre Kuwait e Irak, cuando intentaba ingresar a este último país para disputar un fogueo, el cual finalmente se canceló.
En conferencia de prensa con los medios ticos presentes en Kuwait, Rodolfo Villalobos, presidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), y Juan Carlos Rojas, jefe de la delegación, lamentaron lo ocurrido y a la vez admitieron que fue un episodio muy difícil, que incluso lograron resolver con la ayuda de las autoridades de Kuwait.
El fogueo estaba previsto para este jueves a las 8 a. m. hora tica. De hecho, este partido era parte de un contrato de la Fedefútbol con una empresa intermediaria, que a su vez negoció con Irak.
De hecho, como parte del acuerdo Irak pagaba el campamento en Kuwait, pues Costa Rica no aceptó hacerlo en territorio iraquí.
Para disputar el fogueo, el requisito era que no se sellaran los pasaportes de la delegación, para evitar que luego tuvieran inconvenientes para ingresar a terceros países.
Según Villalobos, dicho compromiso lo tiene por escrito, además lo conversó verbalmente con el embajador de Irak en Kuwait el miércoles y con el presidente de la Federación de Irak y ministro de Deportes de ese país, mediante una videollamada de tres minutos durante la gira a Corea del Sur de setiembre.
Pese a ello, al llegar a la frontera las autoridades migratorias de Irak exigían estampar los pasaportes.
”Hubo momentos tensos, difíciles para la delegación, pero gracias a las autoridades de Kuwait pudimos regresar”, dijo Villalobos.
El jerarca de la Federación reveló que al llegar les pidieron los pasaportes, a lo que se opusieron. “A partir de ahí se generó tensión entre autoridades de Irak, de la Federación de Irak y de Costa Rica. Por eso decidimos volver”.
El problema es que un diplomático iraquí se llevó los pasaportes de los dos choferes del autobús, por lo que no podían regresar. Dicho diplomático “se perdió” por unos 45 minutos, hasta que Kuwait le exigió dichos documentos.
A la vez, tuvieron que recuperar el camión que llevaba los balones, tacos y uniformes de la Selección, y que ya había entrado a Irak. Para ello, también Kuwait ayudó.
En medio de la confusión, el técnico Luis Fernando Suárez pidió que no se realizara el encuentro, al igual que los seleccionados.
”Todos estábamos molestos, al principio creímos que se podía resolver, pero la desconfianza, inseguridad y dudas aparecieron“, resaltó Villalobos.