EscucharLa Selección de Costa Rica tendrá frente a Guatemala, este martes a las 6 p. m., una oportunidad de oro para comenzar a hacer “click” con una afición que no termina de conectarse con el conjunto patrio, prácticamente desde la última Copa del Mundo: Qatar 2022.
De hecho, ante Guatemala se espera la mayor cantidad de público del 2025: cerca de 20.000 personas (el 57% de los 35.000 que puede acoger el estadio Nacional). Habrá campo disponible, incluso esta vez, con la gradería Sol Norte inhabilitada, por preparativos para un proximo concierto.
Para nadie es un secreto que los seguidores son un elemento determinante en el camino eliminatorio. Solo hay que recordar cómo la gente se convirtió en un elemento trascendental camino a Brasil 2014, sobre todo después de que se tocara el orgullo de Costa Rica como país tras el famoso partido en la nieve, en la visita a Estados Unidos.
Desde 2022, la Selección no ha podido disfrutar de darse la mano con la afición y ha sido víctima de silbidos y malos comentarios ante su rendimiento y resultados.
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De hecho, según datos proporcionados por la Federación Costarricense de Fútbol, la Selección de Costa Rica no ha logrado llenar ni siquiera el 50% del aforo del Estadio Nacional en sus juegos como local. La afluencia de público rondó los 12.000 aficionados en promedio.
Costa Rica jugó contra El Salvador, Uruguay, San Cristóbal y Nieves, y Guadalupe.
Una figura como Wílmer López, mundialista de 2002, no escondió que desde afuera se ha notado la falta de comunión.
“Yo diría que la principal arma es jugar bien, ganar y gustar; ser accesible al aficionado es un complemento. Siempre se necesita tener un buen acercamiento, porque en la eliminatoria eso juega muchísimo. La gente se ocupa demasiado tanto en la previa como en el desarrollo del juego”, relató.
La Federación es consciente de que debe buscar acercar al equipo al público, por lo que ha intentado hacer esfuerzos extraordinarios para lograr que la gente se acerque.
“Los estamos escuchando, y por eso se bajaron los precios de las entradas considerablemente (son los más bajos en los últimos siete años) y tratamos de abrir más las puertas de la Selección y sus actividades para ellos. Los jugadores desean tener más contacto con los seguidores de la Tricolor y con las familias costarricenses. Es un proceso, y vamos poco a poco bajo esta idea, porque la Sele somos todos”, relataron en un comunicado ante consultas de La Nación.
El ente recalcó que hay una conciencia sobre la construcción de un equipo.
“Sentimos que estamos en un proceso de reconstrucción, como la misma Selección. Con la llegada de las nuevas figuras, también hay nuevas generaciones de aficionados con las que queremos conectar más y mejor. La edad promedio de los seleccionados este año ha sido de 25 años, y muchos de ellos se están abriendo sus propios espacios para darse a conocer”, resaltó la organización.
A pesar de que a nivel de taquillas la Federación tenía otra expectativa, en la FCRF son claros en que no hay preocupación por una afectación al presupuesto.
“Es cierto que a principio de año calculamos que serían otros ingresos, tema que se tendrá que evaluar para el próximo año, pero para 2024 vamos a salir estables en el presupuesto por taquillas”, comunicaron.
La Federación, en sus cálculos, presupuestó vender el 70% de las taquillas, pero esto no ha estado ni cerca; solamente en este partido se estaría cerca de los 24,000 necesarios.
Cuando la afición comenzó a vincularse con el actual proceso, el entrenador Gustavo Alfaro dejó el banquillo tico, lo que fue un duro golpe.
Aunque en la Selección son claros en que solo se centran en el futuro, están haciendo lo necesario para desarrollar la sinergia.
La afición está molesta. La Nación consultó en las redes sociales del medio a la afición sobre su actitud reservada con el equipo y aquí algunas respuestas:
“Es un problema que viene desde la falta de capacidad de los federativos. Mientras había un escándalo mediático sin precedentes por la evidente salida de Gustavo Alfaro, el Comité Ejecutivo estaba cruzado de brazos. Debieron buscar un plan ‘B’ en lugar de improvisar”, afirmó Angelo Santamaría.
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“Estamos mal acostumbrados a las glorias pasadas de Italia 90 y Brasil 2014. El fútbol evoluciona año con año; los equipos se renuevan, pero a diez años del último logro, todavía se quiere un Keylor en el arco, un Celso armador y un Campbell juguetón adelante... Si los que están son lo mejor a seleccionar, pues en ellos está demostrar amor y excelencia en su juego”, detalló Mario Blandón.
“Afecta un poco de todo. Hay arrogancia, falta de autocrítica y no se le da oportunidad a jugadores que están en buen momento, y la excusa es que hay otros mejores”, sentenció Alonso Vargas.
La Selección jugará ante Guatemala con 20,000 personas; ahora está en los pies de los jugadores comenzar a ganar la confianza perdida de la afición.
