Aunque dolidos por la derrota en semifinales en el premundial de futsala de la Concacaf y conscientes de que la meta era luchar por el cuarto título del área consecutivo, los jugadores de la Selección de Costa Rica advierten que Cuba no es la selección débil que muchos imaginan.
César Vargas, una de las figuras de Costa Rica en el torneo, aseguró que entienden que la gente esperaba verlos disputando el cetro, pero Cuba sorprendió e hizo un llamado de atención porque la disciplina está creciendo positivamente en el área.
“Cumplimos el principal objetivo que era ir al Mundial. Queríamos ganar el torneo, pero no se dio. Las selecciones que enfrentamos no han sido sencillas. La gente cree que porque era Cuba debíamos golear. Nosotros somos los tricampeones, pero la disciplina ha crecido y esto es una muestra de ello”, manifestó.
Aunque no tiene mucho renombre en el fútbol, Cuba ya suma varias destacadas actuaciones en el fútbol sala. De las ocho eliminatorias realizadas desde 1996 e incluyendo la presente, solo en dos no ha estado dentro de los cuatro primeros de la Concacaf. Después de ser cuatro veces subcampeón y una vez cuarto lugar, ahora va de nuevo en busca del cetro en la final que disputará este sábado ante Panamá (8 p. m.).
Dos horas antes, Costa Rica intentará quedarse con el tercer ante otro de los favoritos, Guatemala, derrota anoche por la selección canalera (5 a 3).
Vargas puntualizó que el equipo se va muy contento de Nicaragua, ya que el boleto alMmundial es lo que más vale.
“Lastimosamente no cumplimos la meta que era ser campeones, pero nos vamos felices porque dimos todo en la cancha. Al grupo no le reprocho nada”, externó.
Pablo Rodríguez, uno de los ofensivos del conjunto patrio, resaltó el esfuerzo que se hizo contra los cubanos.
Rodríguez enfatizó en que el equipo corrió, creó opciones y jugó al límite; no obstante, eso no alcanzó para sobrepasar al adversario.
“Cuba fue un gran rival, lo demostró durante todo el juego. En los penales fue una ruleta y ellos fueron dignos jugadores”, externó.