Shirley Cruz está tan entusiasmada como cada una de esas chiquillas que tendrán la posibilidad de vestir el uniforme patrio en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de FIFA Costa Rica 2022.
La referente del fútbol femenino costarricense forma parte del Comité Organizador Local y junto a Paulo César Wanchope se encargará el jueves de ‘echar la suerte’, durante el sorteo para esta cita planetaria que se disputará del 10 al 28 de agosto en el Estadio Nacional y en el Estadio Alejandro Morera Soto.
“Me siento muy honrada porque me cuesta dimensionar todo lo que he logrado por seguir activa en el fútbol, pero es un honor el estar al lado de Paulo, en un día mágico que va a ser el preámbulo para el Mundial en agosto, así que estoy feliz y orgullosa de poder vivir esa fiesta”, expresó Shirley Cruz.
Su anhelo es que este evento impulse aún más el desarrollo del fútbol femenino en el país.
“Va a ser el primer Mundial que va a organizar FIFA después de la pandemia y esperamos que el pueblo de Costa Rica se apropie de esto y que vivamos una fiesta tranquila y que vivamos el fútbol de la manera más respetuosa que podamos”, reseñó.
¿Cuánto ayudará este Mundial para acercarnos a la profesionalización del fútbol femenino?
Lo que se hizo en el Mundial Sub 17 el país conoció muchísimas chiquillas con talento que hoy en día se encuentran jugando en Primera División y algunas están jugando a nivel internacional, así que poco a poco se ha ido creciendo a nivel nacional en el fútbol femenino. Ahora vamos a albergar una gran fiesta, vamos a ser el centro de atracción en agosto por la magnitud del evento.
Hay legados, se está construyendo una cancha que nos va a quedar para el fútbol femenino y nos van a construir nuestros propios edificios para que las chicas que vengan de lejos se puedan hospedar ahí.
Las canchas híbridas y esperamos que la gente vaya, que disfrute, que se apropien de ese Mundial y van a estar las futuras estrellas. Creo que lo más importante es que la gente vaya lo disfrute, porque el fútbol es esto, es fiesta.
Esperamos que la gente vaya y apoye a las futuras estrellas que más adelante verán en los equipos de Primera División. Esto es parte de lo que nos toca vivir ahora y espero que la gente de verdad se apropie del Mundial.
En 2014 fue embajadora del Mundial. ¿Ahora cómo ha sido su papel dentro del Comité Organizador?
Con lo que se dio se demostró que Costa Rica es capaz de albergar este tipo de eventos, una fiesta muy bonita y el sorteo estuvo muy bonito. Esta vez lo vivo diferente porque formo parte del Comité Organizador, ya veo todos los detalles, todo lo que se maneja a nivel de logística.
Cosas que eran ajenas a mí, Víctor Umaña me ha ayudado bastante con cosillas que no comprendía muy bien, ha sido una gran enseñanza y lo que espero más adelante es que esto me ayude para que el fútbol en Costa Rica más adelante se llegue a profesionalizar.
Vamos poco a poco, se ha ido creciendo a nivel de medios de comunicación, los partidos ahora se transmiten, los equipos están creando sus propios aficionados también, así que esto es cuestión de tiempo.
A las que tenemos más experiencia nos ha tocado irnos informando con esa parte formativa, porque unas escogen la parte de entrenadoras, otras la parte administrativa y sabemos que para esto se necesita apoyo de todo lado para que el fútbol femenino siga creciendo. Esperamos que esto sea una gran fiesta y vivir el fútbol.
Muchas de estas chicas eran niñas cuando ustedes estuvieron en el Mundial de Canadá. ¿Piensa que las inspiraron a ellas?
Todo esto viene del Mundial Sub-17, no hay que olvidarnos de todo lo que Costa Rica vivió, se conocieron muchos talentos ahí que había que desarrollar y este será el segundo Mundial Sub-20 que Costa Rica va a enfrentar, las chicas ya lo saben y saben el privilegio que es defender la camisa y más en el país.
Yo juego en un club de Costa Rica y la capitana de la Sub-20 me enseñó una foto de cuando eran los festivales y entonces eso quiere decir que el trabajo de nosotras se ve reflejado en eso.
Hoy en día hay muchas más niñas que pueden disfrutar de la posibilidad de ver el fútbol como una profesión. En Costa Rica falta llegar a ese profesionalismo, pero ellas pueden ver el fútbol como una carrera si desean seguir con sus sueños, porque el Mundial Femenino Sub-20 va a marcar un antes y un después para ellas.
Cualquier persona las puede ver y se las puede llevar al extranjero, es una oportunidad para ellas, para que vean la responsabilidad de esto y se den cuenta de si de verdad están hechas para jugadoras profesionales o como una opción para estudiar.
El trabajo que hemos hecho anteriormente lo hemos visto reflejado en las categorías que tenemos hoy en día. La idea es que haya un antes y un después para que el fútbol de Costa Rica pueda ser profesional después del Mundial.
Con la experiencia que ha tenido, ¿cuánto marca realmente un Mundial a un futbolista y qué le recomendaría a nuestras jugadoras para que vivan al máximo esta fiesta, porque a veces por el estrés del momento tal vez no se magnifica el significado real de esto?
Las chicas saben la importancia que tiene porque si recordamos, estas chicas antes eran la Selección Sub-17 y se cancela el Mundial. Eso fue lo más duro para ese proceso porque se venía trabajando muy bien y se canceló por lo de la covid-19 y ahora les toca este privilegio.
Ellas se dieron cuenta del dolor que les causó a las compañeras que en su momento eran la Selección que iban a defender los colores en el país. Ellas están tomando la responsabilidad y lo más importante es que lo vivan.
Un Mundial hay que disfrutarlo y más si se está en Costa Rica. Uno cuando se pone la camisa de la Selección siempre va a ser un honor y para las familias, para todos que las vayan a apoyar lo más importante es eso, que como país nos unamos para vivir esto y para disfrutarlo porque esto va a marcar un antes y un después para nosotras.
Ya el Mundial Sub-17 dejó un legado, ahora queremos que este Mundial sea la catapulta para nosotras para en algún momento llegar a ser profesionales.
¿Qué ganan las jugadoras con este evento pensando en el futuro pero a corto plazo?
A estas edades las chicas a nivel nacional están ya en Primera División y creo que el Mundial hay que disfrutarlo, hay que vivirlo. A un Mundial no se va todos los días y cuando se va hay que disfrutarlo, es una oportunidad grande para ellas porque habrá muchos equipos internacionalmente viendo a sus futuros talentos.
Tienen que vivirlo al máximo y tomarlo como una oportunidad para salir a jugar al extranjero. Nosotras hemos crecido a nivel de país y a nivel de Selección cuando las jugadoras se van al exterior, porque ese aprendizaje que tiene allá lo traen, lo transmiten y abren puertas. Así que está en ellas en querer eso, en querer ser profesionales algún día y que lo disfruten al máximo.
¿Tener por segunda vez un Mundial Femenino en casa es un mensaje claro de que ya es el momento para dar ese paso para la profesionalización del fútbol femenino?
La importancia es que ya FIFA nos había dado la oportunidad para organizar un Mundial Sub-17, ahora nos da un Mundial Sub-20. Somos un país futbolero y somos capaces de albergar ese tipo de competencias. Creo que eso es lo que nos hace falta, que nos ayuden un poco a sacar esa estructura amateur e irla cambiando para irnos profesionalizando.
Las chicas ya necesitan condiciones para desarrollarse. El cambio sabemos que se va haciendo poco a poco. La liga de acá de Costa Rica por más de 20 años estaba un año, desaparece, dura tres meses. También hay que agradecer a las personas que han estado, pero sí siento que el cambio tiene que pasar. Eso es poco a poco, no podemos tampoco llegar e imponer cosas cuando no se está preparado.
Esto es parte de los medios de comunicación, que nos ayuden, que nos apoyen y muy importante, que llegue el patrocinio privado, porque con el apoyo de ellos nosotras podemos seguir creciendo. Esto es de darle seguimiento.
Ahora en el país hay más afición para el fútbol femenino y necesitamos de ese apoyo extra, porque a nivel de estructura necesitamos crecer un poco más.
El Mundial Sub-20 no es comparable con el masculino, donde casi todos los jugadores son desconocidos. Con el femenino, habrá figuras que ya están en roles muy activos en sus equipos, porque las jugadoras empiezan muy temprano. ¿Eso le da una dimensión especial al Mundial, porque habrá figuras importantes?
Los jugadores casi siempre a nivel de 16 o 17 años ya están entrenando con los primeros equipos, casi siempre. Así que la experiencia y todo lo que ellos tienen son armas para afrontar este tipo de mundiales. Ahora tenemos iconos y eso hay que aprovecharlo.
Ellas saben del rol que tienen tanto dentro del grupo y el rol que deben mantener fuera. Ahora van a ver a María Paula Salas y dirán yo quiero llegar a ser como ella. Ellas también van a ser ejemplos a seguir y lo más importante de esto es llegar a apoyarlas, que ellas no se sientan solas, que se sientan acuerpadas por un país que vive el fútbol.
Se van a enfrentar contra las mejores jugadoras de su misma edad y la gente se tiene que dar cuenta de que al año siguiente las van a poder ver en el Mundial de Nueva Zelanda. Ese es el atractivo de este Mundial, que aquí es donde se van a poder ver las futuras estrellas.