Wílmer Azofeifa no había perdido la fe de ser llamado a la Selección Nacional, pero verse en la lista de convocados para los amistosos de la Tricolor contra Escocia, del 23 de marzo en Glasgow, y ante Túnez en Niza cuatro días después.
“Estaba acá en mi casa de habitación en Guápiles, estaba picando la cebolla, poniendo el arroz para cocinar y fue un día que sentí raro, en mi sala tengo una biblia, que empecé a leerla en la mañana, el entrenamiento estuvo bien y no sé, sentía esa vibra, me sentía bien, comencé a cocinar y cuando escuché la conferencia me tomó por mucha sorpresa, entonces no sabía ni qué hacer porque estaba solo”, contó el contención que milita en el Santos.
Entre risas y con un tono de incredulidad en su voz dice: “Viera qué vacilón, aún estoy impactado”.
Incluso, en ese momento se le olvidó que estaba en plenas labores de cocina y que tenía que almorzar.
“Almorcé como a las dos horas, se me enfrió el arroz, lo que había cocinado, pero por dicha pude comer”.
La inesperada sorpresa le provocó una mezcla de emociones.
“Lloré, se me salían las lágrimas, llamé a mi novia que trabaja en una tienda y no me contestaba porque aún no había salido a la hora de almuerzo, llamé a mis papás, que pusieran el televisor, estaba superfeliz y les tuve que cortar porque ya no podía ni hablar, entonces fue un momento demasiado impresionante en mi vida”.
Esa felicidad lo hizo caer en cuenta de pensar que ahora tiene un gran reto por delante, porque el Mundial de Rusia está a la vuelta de la esquina.
“Es importante, la oportunidad se da en un momento demasiado importante, estamos demasiado cerca del Mundial y ahora que (Óscar Ramírez) me toma en cuenta hay que aprovechar este llamado, es mi primera convocatoria para un partido y lo que prometo es trabajar y esforzarme para dar lo mejor”, afirmó.
Dijo que por mucho tiempo esperó con ansias esta convocatoria.
“No había llegado por ciertas razones, pero también me ayudó a madurar, a comprender situaciones y ahora se da en un tiempo perfecto, que soy más maduro, he mejorado un poco más y gracias a Dios por este llamado”.
De una vez anuncia que él llega a competir por un puesto.
“Sé los jugadores que hay: Celso (Borges), (David) Guzmán, Yeltsin (Tejeda), los respeto mucho y los admiro, ahora hay que ir a trabajar, es competencia y adentro de la Selección la competencia es muy sana, sé que el que se esfuerza y trabaja va a jugar, eso es lo que intento hacer, trabajar fuerte e intentar tener una oportunidad”.
Y agregó: “Siempre va a haber presión, pero depende de uno, defender la Selección nunca me había pasado, pero me imagino que hay mucha presión, son muchos ojos encima de uno, lo tomo como un reto que hay que afrontarlo con seriedad para salir adelante. Era un sueño estar en la Selección, ahora es una realidad y vamos afrontarlo con responsabilidad, vivir este sueño que tanto he anhelado”.