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La idea de que a sus 31 años es buen tiempo para decir adiós ha perjudicado el desempeño del único tenista profesional costarricense, Juan Antonio Marín.
Así lo aceptó ayer vía telefónica el dueño de la casilla número 161 en el ranquin de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), luego de ganar en primera ronda del torneo Open Costa Daurada, en Tarragona, España, ante el desconocido local Pere Riba, 6-4 y 7-5.
En la presente temporada que pronto acaba, Marín ha jugador 15 partidos oficiales, con cuatro victorias y 11 derrotas.
“Jugué mal en estos meses porque estuve pensando mucho en el retiro a finales de este año. En principio, voy a seguir, pero todo dependerá de cómo acabe el año. También influirá el estado de ánimo que tenga en el próximo enero”.
De momento, tiene su mente en el juego de la segunda ronda, contra el español Alex Calatrava, ante quien no conoce la victoria en sus dos confrontaciones anteriores.
Mal año. Al hacer una valoración de la temporada, reconoció que no ha sido la mejor de su carrera.
“No me ha ido muy bien, pues no gané los partidos que conseguí el año pasado y aunque uno juegue bien, si no se ganan los partidos, de nada sirve. Por eso digo que no me interesa jugar bien, sino ganar”.
Agregó que también ha contado con un poco de mala suerte. “No debí perder algunos partidos y eso lo estoy pagando ahora”.
Por ello, dijo que realiza un esfuerzo por acabar el año en la mejor posición posible. “Si acabo entre los primeros 150 estará bien”.
Marín se mostró escéptico con respecto al tenis costarricense.
“Lo veo bastante mal, pues no veo a nadie que venga atrás de mí para tomar la batuta. Entonces, lo que pienso es que cuando yo deje de jugar, parece que todo se acabará, dado que no hay semilla”.
El tenista afirmó que, para cerrar la temporada, jugará un torneo en Barcelona, donde reside, y luego tomará parte del circuito Petrobras que se juega en Suramérica, aunque todavía no sabe cuáles de estos torneos jugará.
“Luego iré a Costa Rica y pensaré si sigo en esto o me retiro”.
