Fortaleza, Brasil. EFE El delantero holandés Arjen Robben desató ayer tremendo polvorín por una jugada en su contra que terminó en el fatídico penal que dejó a México fuera del Mundial de Brasil 2014.
El extremo holandés consiguió que el árbitro sancionara ayer un penal en tiempo de reposición, y después observó cómo su compañero Klaas Jan Huntelaar convirtió el cobro para que Holanda coronara sobre la hora una remontada ante México en los octavos de final.
Robben cayó de manera teatral ante un contacto mínimo con Rafael Márquez, si es que existió alguno, lo que provocó que el seleccionador mexicano Miguel Herrera culpara al juez Pedro Proença de la derrota de su equipo.
“Fue una mala decisión arbitral la que nos deja fuera”, se quejó el técnico de la selección mexicana.
Robben admitió que se había tirado, pero aclaró que fue antes, durante el primer tiempo, en una jugada que el juez ignoró.
“Tengo que decir que en la primera mitad, y ofrezco disculpas, me tiré. “No debo hacer eso. Fue otra acción estúpida” , le comentó al canal holandés NOS.
A lo largo de su carrera, Robben se ha ganado la reputación de dejarse caer reiteradamente en busca de penales y tiros libres.
Polémico. El veloz extremo del Bayern Munich parecía haber madurado. En las últimas temporadas había sido su exuberante forma la que había generado titulares, en lugar de sus caídas teatrales.
Robben dio el pase para un gol y después anotó el de la victoria en la final de la Liga de Campeones que ganó el Bayern en 2013.
Además, ha estado muy afinado en Brasil, donde ha anotado tres goles y dio un pase milimétrico para una diana de Memphis Depay en los tres victorias holandesas de la fase de grupos.
Ayer, en el estadio Castelao de Fortaleza, pareció haber tenido mala fortuna en una jugada previa en la que el árbitro no sancionó penal, cuando chocó con los defensores Rafael Márquez y Héctor Moreno poco antes del descanso. En esa jugada salió lesionado Moreno. “Si eso no fue un penal, no sé qué es” , se quejó el holandés.