Odas para Costa Rica. El fútbol tico vive el día más glorioso de su historia y se lo agradece a un equipo que nunca quiso colocarse el vestido de Cenicienta y al que el de revelación ya le queda bastante chico. Hablar de revelación o sorpresa ya es un insulto para el gigante del grupo de la muerte.
GOLES: (23'):
1-0 (44’): Cavani, Bryan Ruiz, de cabeza, tras centro de Junior Díaz al segundo palo.
Estamos en octavos. Lo pueden gritar. En el grupo de la muerte, el asesino es tico. Líderes y, por primera vez en nuestra historia, le prestamos la calculadora a los demás.
Porque el terror nunca fue nuestro, se lo trasladamos a los campeones mundiales, esos de los que la Sele ya hincó a dos bajo sus atributos de temple y atrevimiento. Van seis estrellas a sus pies y falta la inglesa por enfrentar.
Temple para buscarle y controlarle el duelo a la tetracampeona azurra. Atrevimiento para que fuera Buffon y los italianos los sumidos en el sufrimiento.
También mucha calidad. Realmente cuesta encontrar quien no diera la talla en Recife. Los uruguayos pueden alegar sorpresa, Cesare Pandelli y los suyos solo se pueden admitir superados.
Bastó un gol del gran capitán Bryan Ruiz y el coraje para madurar la victoria en la complementaria.
Ya al minuto 6, ver al contención Yeltsin Tejeda metido en el área ganando un tiro de esquina nos revelaba que Jorge Luis Pinto y sus dirigidos nunca pactaron el empate. Estaban seguros de que tenían para doblegar a Italia y el desarrollo del juego les daría la razón.
No. Esta no es una crónica de corazón, no es la historia del débil Costa Rica venciendo de milagro al goliat del Mediterráneo. Es la historia del gigante tricolor, coloso, asegurando su liderato y clasificación.
Se ocupó de ocho minutos para que el superastro Mario Balotelli tocara su primer balón. Se ocupó de 27 minutos para que Italia tuviera su primer remate, lejano y desviado, Keylor Navas si acaso se percató.
Vino el mejor momento del rival. Por unos cinco minutos, Andrea Pirlo se liberó y sus pases resultaron ser tan mortales como se esperaba. Al 30' y al 32', misiles teledirigidos a los pies de Balotelli le robaban la espalda a la saga y, en la segunda acción, se ocupó de los servicios del santo Navas para mantener la calma.
Pero de ese mismo atrevimiento azul nació la respuesta ofensiva de la Sele.
Michael Umaña, escapado al campo rival para recordar otra vez que nunca hubo temor, recuperó un balón que acabó en los pies de Christian Bolaños, quien mandó un remate para exigir a Gianluigi Buffon.
Cobijados por la estela de figura que había dejado Joel Campbell desde el debut mundialista, Bolaños y Ruiz se soltaron hoy a manejar el balón.
Precisamente era el capitán quien lanzaba el segundo aviso, al 39', con un leve remate a las manos del portero.
Hasta el momento se jugaba bien y se mandaba. La inicial acabó con cuatro cobros desde la esquina a favor de Costa Rica, por solo uno para Italia. Mas eso era poco para lo que se avecinaba.
La defensa italiana seguro estudió poco el ataque tricolor. No se percató de que Celso Borges siempre corta al primer palo para que el veneno llegue por el otro lado del área.
Y así, como tantas veces en la eliminatoria, Celso cortó y otro fue el que mató.
Junior Días tiró el centro largo desde la izquierda y Bryan, en el segundo palo, cabeceó con los gritos y esperanzas de un país a sus espaldas. Gol y ya no era increíble; ya no era sorpresa que la Sele estuviera arriba en el marcador.
Al 44' llegó el gol y la gloria se acercaba.
Madurar la victoria.
Por primera vez en su historia mundialista, el mediotiempo de un partido le llegaba con ventaja a la selección. Faltaba consagrar el estoicismo del primer tiempo.
Así se dio. Se le regaló la bola a Italia y se le cortaron los circuitos. La posesión era azul, pero nunca el control del partido.
Con el temple de los grandes equipos, el de los que protagonizan el Mundial, Costa Rica disfrutó la tensión del complemento.
Pirlo quiso asustar, al 52', cuando soltó uno de esos tiros libres que bombardean esperanzas en la Serie A. Navas ni se despeinó, mató la bola con seriedad y mandó a seguir jugando.
No tuvo más Italia. Prandelli mandó todo lo que le quedaba en el banco para buscar el empate pero donde los azzurri tenían técnica y dinámica; a los ticos les sobraba recuperación y entrega para tapar todos los espacios.
Más bien, fueron los contragolpes costarricenses los que llenaron de acción la segunda mitad.
Se quedó corto el grupo de la muerte. La historia ya está escrita. A Brasil Costa Rica no fue a participar ni a competir, fue a ganar y conquistar. El gigante es blanco, azul y rojo.
Alineaciones completas
Costa Rica: Keylor Navas; Christian Gamboa, Michael Umaña, Pipo González, Óscar Duarte, Junior Díaz; Yeltsin Tejeda (José Miguel Cubero, al 68'), Celso Borges, Christian Bolaños, Bryan Ruiz (Randall Brenes, al 80') y Joel Campbell (Marco Ureña, al 74'). D. T: Jorge Luis Pinto.
Italia: Gianluigi Buffon, Giorgio Chiellini, Matteo Darmian, Thiago Motta (Cassano, al 46'), Antonio Candreva (Insigne, al 57'), Ignazio Abate, Claudio Marchisio (Cerci, al 69'), Mario Balottelli, Daniele de Rossi y Andrea Pirlo. D. T.: Cesare Prandelli.
Goles: 0-1 (44'): Bryan Ruiz pase de Junior Díaz.