Hay partidos de fútbol que nunca se olvidan y siempre se traen a la actualidad. En términos de repechaje a los Mundiales, hay uno reciente que cumple ese mandato.

Hace cuatro años, rumbo a Sudáfrica 2010, el astro Thierry Henry quedó bajó la crítica del “planeta fútbol”, desde que tocó dos veces la pelota con la mano, para asistir a su compañero, William Gallas, en el ilegal gol que le dio a Francia el boleto mundialista contra la República de Irlanda.
El tanto del defensor supuso el empate 1-1 en los tiempos extras, para redondear un triunfo global de 2-1, luego de que días antes, los galos habían obtenido una ajustada victoria de 1-0 en Croke Park, gracias al gol de Nicolas Anelka.
Todo pasó el 18 de noviembre del 2009. Les Bleus ( Azules ) recibían a los irlandeses en el Estadio de Francia, en Saint-Denis, París, en el duelo de vuelta de la repesca europea.
Aquí fue determinante en el resultado el árbitro sueco, Martin Hansson, quien no se percató de la escandalosa mano de Henry.
El equipo visitante tuvo un alegrón pasajero al minuto 33, cuando se juntaron las estrellas y referentes de Irlanda, el zurdo Damien Duff y el goleador Robbie Keane.
Este último la mandó a guardar al fondo del arco francés y así esta diana hizo estallar de alegría a los más de 25.000 compatriotas que estaban presentes en el escenario.
Los irlandeses tampoco disputaron el Mundial alemán del 2006 y esa vez solicitaron la repetición del partido ante los franceses. Esta reclamación fue denegada oficialmente por la FIFA, con lo que el equipo que dirigía entonces el italiano Giovanni Trapattoni se resignó a ver la Copa por la televisión.
Sin embargo, el villano de la mano, Thierry Henry, no recibió el perdón del universo futbolero, solo de la FIFA, que no repitió el partido y un par de meses después evitó el castigo, al estimar que no hay base ni texto jurídico para sancionarlo.
Tras la polémica, el jugador pensó en dejar el conjunto galo y se sintió apenado por cometer “un hecho grave” y “abandonado” por su federación. Luego del Mundial 2010, anunció su retiro del seleccionado.
La mano de Henry causó indignación y es considerada uno de los robos más grandes de la historia.