Guápiles. José Francisco Alfaro Saborío se define como un hombre humilde...
"No porque yo lo diga, sino porque nací en piso de tierra, en Tacares de Grecia, donde vivo actualmente".
Orgulloso de su origen, dice que se siente a sus anchas en el Santos de Guápiles, reciente campeón del Torneo de Apertura.
En el Caribe pasa la semana, hasta el domingo, cuando retorna a su pueblo después de los partidos.
Poseedor de una técnica exquisita para jugar futbol, este artífice del mediocampo es el ideólogo del monarca.
Pases milimétricos, conducción de la pelota, visión periférica, rapidez mental y acción son sus principales características, a las que une la vocación indeclinable de los rayados del Caribe.
"El hecho de actuar la mayor parte del torneo en cancha mojada, como esta, nos ha proporcionado a los jugadores del Santos una fuerza especial; como que tenemos más resistencia física que los restantes futbolistas de la Primera División", comentó.
"Aquí me trajo Rónald Mora. Pero mis inicios en el deporte fueron en Tacares, precisamente. Jugué varios años con San Ramón, en la primera categoría, y después con Carmelita", recordó.
Decisiva influencia
¿Quién le enseñó la técnica futbolística?
No sé, eso se trae. Aunque la oportunidad que tuve de jugar con futbolistas de la categoría de Wílmer López y de Juan Cayasso, quienes fueron mis compañeros en Carmelita, me ayudó muchísimo. Ellos fueron generosos, como lo ha sido Kurt Bernard en el Santos. He procurado asimilar sus consejos.
Una seria lesión en el fémur de la pierna derecha lo marginó del futbol durante dos largos años.
"Como jugador, estaba deshauciado", dijo. "Sin embargo, la fe me mantuvo en actitud de lucha. Lloraba cada vez que intentaba trotar, pero seguí y seguí. Con la ayuda de Dios y el respaldo médico del doctor Luis Alberto Monge pude volver".
Alfaro fue declarado mejor jugador en la primera vuelta del Apertura por La Nación .
De pared a pared, el rebote de los balones en el pequeño gimnasio del estadio Ebal Rodríguez, en Guápiles, marcaba el ritmo de la práctica que realizó el Santos tras la posposición del encuentro contra Limonense (por mal estado del terreno), el domingo anterior.
"¡Vamos, vamos; a trabajar, que la unión es la fuerza del Santos!", gritaba el asistente técnico, Victorino Quesada, quien dirigió la sesión en la que Alfaro y compañeros se afanaban por cumplir.
Piso de tierra, pies de artífice. José Francisco Alfaro se define como un hombre humilde. "No porque yo lo diga, sino porque estoy orgulloso de mi origen".