En el marco del reciente logro del Saprissa, que celebró su tricampeonato en el fútbol nacional este domingo 17 de diciembre, los tifos y mosaicos se alzaron como parte integral del ferviente apoyo al club, no solo en la final contra el Herediano, sino también durante toda la temporada.
Pero, ¿cuál es el origen de los tifos? ¿Cómo nació esta práctica que se popularizó tanto este semestre?
El término “tifo” proviene del idioma italiano y está relacionado con los aficionados al calcio (”fútbol” en ese idioma). Los fans de este deporte en ese país son conocidos como tifosi. De hecho, existe una frase que dice que los tifosi se encargan de “fare il tifo”, que se podría traducir como los encargados de animar y apoyar a su equipo.
Normalmente, los tifosi se relacionan con los movimientos ultras (las barras bravas), ya que ambas culturas fueron apareciendo entre finales de la década de los años 60 y principios de los 70, con la creación del primer grupo ultra llamada la Fossa dei Leoni, quienes eran seguidores del AC Milan.
Estas hinchadas fueron de las primeras en manifestar su apoyo mediante mosaicos, mantas y distintas clases de pancartas para apoyar a su equipo. Con el paso del tiempo, el término tifo se empezó a emplear más en las representaciones visuales que propiamente en los fervientes grupos de seguidores de los clubes.
Estos mosaicos implican que los aficionados sostengan paneles individuales para formar una imagen colectiva, como ha sucedido con los partidos del Saprissa de local durante este campeonato.
En el mundo hay grandes ejemplos de tifos como los del Borussia Dortmund en el Estadio Signal Iduna Park, donde se han hecho mosaicos como uno que inmortalizó la imagen de Jürgen Klopp, exjugador y entrenador del equipo.
El FC Barcelona no se queda atrás, pues el Camp Nou ha sido testigo de mosaicos deslumbrantes, incluyendo uno que formaba la palabra “Barça” acompañada de los colores de la bandera catalana. Por otro lado, el AC Milan rindió homenaje a su capitán, Paolo Maldini, en la final de la Liga de Campeones de la UEFA en 2007, con un tifo monumental que reflejaba la gratitud hacia el legendario jugador.
También en el escenario del superclásico del fútbol argentino entre River Plate y Boca Juniors, tanto en el Monumental como en La Bombonera, se han desplegado mosaicos de gran impacto visual.