Hace una década, el internet fue testigo de un fenómeno que trascendió fronteras: se trataba, nada menos, que del Harlem Shake.
Este meme-baile, que se hizo viral entre 2013 y 2014, marcó un momento particular en la historia de las tendencias en línea y se convirtió en el precursor de lo que hoy vemos a diario en plataformas como TikTok, donde se realizan bailes según tendencias musicales, las cuales cambian casi semanalmente.
El Harlem Shake se originó en un sencillo video. En enero del 2013, el personaje de internet Filthy Frank, junto a un grupo reducido de amigos, protagonizó un sketch cómico en YouTube.
Este grupo bailaba de manera extravagante al ritmo de la canción homónima del DJ y productor estadounidense Baauer. Lo inesperado sucedió: las parodias comenzaron a viralizarse, y nació así el fenómeno del Harlem Shake.
¿En qué consistía? Pues bueno, la tendencia comenzaba con una persona, a veces en solitario o aparentemente ocupada en actividades comunes, bailando discretamente al ritmo de la canción de Baauer.
Sin embargo, cuando el tema musical alcanzaba su clímax y la voz en off gritaba “Do the Harlem Shake”, el video sufría una transición abrupta.
En ese momento, la imagen cortaba a un frenesí colectivo: un grupo de personas irrumpía, desatando un caos coreografiado, agitando desenfrenadamente sus extremidades y realizando movimientos extravagantes y cómicos (inclusive mucha gente se colocaba trajes estrafalarios o accesorios de fiesta).
Esta súbita explosión de energía y creatividad era el sello distintivo del Harlem Shake y lo que lo diferenciaba de otros virales en línea.
Lo peculiar en este caso fue su longevidad. Mientras que las tendencias actuales apenas duran unas semanas, el Harlem Shake se mantuvo en el candelero durante meses. Para febrero de 2013, según YouTube Trends, se subían más de 4.000 videos diarios del Harlem Shake, marcando su apogeo y convirtiéndose en una sensación mundial.
Aunque no continuó con ese mismo nivel de popularidad, portales como Vice destacan que este movimiento fue particular porque las personas lo continuaron haciendo por meses e inclusos hay registros de videos subidos al respecto hasta marzo del 2014.
Aquellos videos del Harlem Shake eran divertidos de ver y fáciles de hacer, lo cual permitió que se volvieran cada vez más creativos y elaborados a medida que la locura se expandía.
Fue tanta la locura por este meme-baile que el fenómeno alcanzó fronteras inesperadas como, por ejemplo, la publicidad (empresas como Pepsi y Volkswagen pusieron a sus empleados a hacer el baile junto a productos de sus respectivas compañías) e inclusiva parodias en videos pornográficos.
En aquel momento parecía que la tendencia se salía de control pues se hicieron versiones del baile en espacios que parecían improbables como aviones o estaciones de bomberos.
Una curiosidad, eso sí: a pesar de su nombre, el Harlem Shake no tiene relación directa con el baile original que se originó en Harlem, Nueva York, en la década de los años 80, el cual estaba inspirado en el género del hip-hop.
Más bien, el estilo del meme (el cual tenía más sonoridades electrónicas) se asemejaba al baile llamado The Bernie, inspirado en movimientos de un personaje de la película de 1989 titulada Weekend at Bernie’s, donde los bailarines inclinaban sus cabezas hacia atrás y movían sus brazos como si estuviera teniendo una convulsión.
En Costa Rica, naturalmente, esta tendencia aterrizó con fuerza. Aunque es difícil encontrar registros de personalidades de la farándula tica inmersas en el baile, este meme se extendió sobre todo en colegios, donde grupos completos bailaban sus particulares coreografías, las cuales eran subidas a plataformas como YouTube y Facebook.
A una década de su auge, el Harlem Shake sigue siendo recordado como un fenómeno singular y que, por qué no decirlo, desafió las convenciones temporales de las tendencias en línea, dejando un recuerdo de creatividad y diversión en el mundo de los memes y los bailes virales en la red.