‘Legionarios’ es una nueva serie de Revista Dominical, en la que le ofreceremos historias de costarricenses que destacan como profesionales, emprendedores y/o líderes en el extranjero. Si conoce de un caso que le gustaría sugerirnos, por favor escríbanos a revistadominical@nacion.com.
En la ceremonia de entrega de los premios Óscar 2024 a lo mejor del cine, el talento de un costarricense brilló en el escenario del Dolby Theatre. El tico Rónald Hidalgo Ospina, quien reside y trabaja en Los Ángeles desde el 2015, fue uno de los Ken que bailaron junto al actor Ryan Gosling durante su presentación del tema I’m Just Ken (de la película Barbie), nominada en la categoría a mejor canción de los galardones.
El oriundo de Alajuela compartió escena con otros artistas de la película, así como con el guitarrista Slash y el bajista Wolfgang Van Halen.
Gracias a su talento, Hidalgo ha logrado establecerse profesional y personalmente en Los Ángeles, donde está aliado a la agencia Clear Talent Group, la cual facilita sus contactos con producciones y artistas para ofrecer sus servicios como bailarín.
Desde que decidió mudarse a Estados Unidos, su carrera en la danza ha ido en ascenso: ha formado parte de grupos coreográficos para producciones como los Latin American Music Awards, programas como Dancing with the Stars o Germany’s Next Topmodel, así como ha trabajado en el equipo de bailarines de artistas de renombre como Karol G. Su más reciente logro: bailar en la ceremonia de los prestigiosos Óscar.
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Hidalgo, quien está casado con la también bailarina costarricense Angie Gamboa (a quien conoció en una academia de baile), compartió que el camino hacia los galardones estuvo lleno de curiosidades y que, aunque rechazó en dos ocasiones ser parte del elenco de bailarines de Gosling, la vida insistía en que aceptara la propuesta.
Hace siete semanas, según el artista, sufrió un accidente durante la grabación del programa Germany’s Next Top Model, conducido por la modelo y presentadora Heidi Klum. Al intentar subirse a una mesa durante una coreografía, colocó mal su pie, el movimiento brusco le causó una ruptura en el menisco de su rodilla derecha.
A pesar del diagnóstico médico que recomendaba una operación, optó por la terapia física, la cual podría prolongarse más que la recuperación de la cirugía. Durante un par de semanas, el artista realizó responsablemente todos los ejercicios de rehabilitación hasta que recibió una llamada de la agencia en la que le propusieron que hiciera un casting para los Óscar.
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Debido a su condición, inicialmente rechazó la oportunidad. “Debía ser honesto conmigo mismo”, comentó. Sin embargo, dos semanas después, la agencia insistió y le ofreció al bailarín realizar la audición por medio de un video. Al observar los pasos técnicos y la complejidad de la coreografía, decidió no realizarla.
Sin embargo, la tercera es la vencida y Rónald no pudo rechazar una nueva oferta de trabajo. “Me llegó un correo diciéndome que no importaba el casting, que querían que yo hiciera el trabajo. Ahí pensé que cuando algo es para uno, no hay que evitarlo. Dios me lo estaba mandando y decidí hacerlo”, explicó.
Incrementó la intensidad de la terapia física y una semana antes de la gran noche se unió a los ensayos de la coreografía que presentó el domingo 10 de marzo en la gala principal de los Óscar.
“Ryan Gosling estuvo muy involucrado en el proceso. Me pareció muy interesante ver lo comprometido que estaba”, detalló el tico sobre el montaje que contó con la participación de 62 hombres (62 Ken) en escena.
Fue una experiencia que nunca esperó lograr. “Creo que hasta el día de hoy no logro caer en cuenta de la gran escala que fue”, mencionó.
El largo camino del bailarín tico hasta los Óscar
Rónald, oriundo de Grecia de Alajuela, considera que comenzó en el baile muy tarde. Tenía 17 años cuando se inscribió por primera vez en una academia. Lo hizo cuando salió del colegio y comenzó a trabajar en un call center; con su primer salario pagó la mensualidad.
“Los bailarines profesionales inician desde los cinco años, pero tal vez en mi caso estaba el estigma de que el hombre no baila. En cuanto empecé, me enamoré del baile. Me maté entrenando porque tenía muchos compañeros que bailaban desde niños y yo tenía que alcanzarlos”, contó el artista.
Sus primeros pasos los dio en la academia Step Up y después estudió en Warehouse Dance Complex, donde se preparó en géneros como contemporáneo, hip-hop, jazz y hasta Ballroom. Mientras estudiaba danza, también estaba en la universidad, donde se matriculó en la carrera de Arquitectura, la cual cursó durante cinco años.
Rónald asistía a la universidad, a clases de baile y también trabajaba; tenía poco tiempo libre, pero le dedicaba mucho empeño a todo. Sin embargo, en un momento tuvo que tomar una decisión de vida: elegir a qué dedicarse; la elección fue el baile. Además de la pasión que sentía por el arte, también sabía que físicamente era necesario estar al 100% para practicar danza, lo cual influyó en su decisión.
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El bailarín fue haciéndose un nombre en el país hasta que cumplió uno de sus sueños: ser parte del elenco del programa Dancing with the Stars, de Teletica, en 2014. Ese fue su gran debut.
Poco tiempo después de finalizar la temporada, una nueva oportunidad se le presentó al artista. Viajó a Los Ángeles para entrenar allá durante dos semanas, pero la vida le tenía una oportunidad que no dejó pasar. Logró, gracias a la recomendación de una amiga, concretar un contrato en la agencia de la cual forma parte.
Hidalgo obtuvo una visa de artista para ir a Estados Unidos, y para los trámites y su viaje invirtió cerca de $6.000, por lo cual pensó que tenía que sacarle el mayor provecho posible. La propuesta de la agencia era de trabajar con ellos por tres años, así que si lo pensaba mucho, el tiempo se le podía ir.
“Me arriesgué muchísimo; de hecho, me vine sin nada, solo como con $800 en el bolsillo. Gasté todos mis ahorros en la visa, pero como expiraba a los tres años, tenía que tomar la decisión. Dije: ‘A la mano de Dios, que todo salga bien’ y me vine”, manifestó.
El tico que ha bailado con Ryan Gosling, Karol G, Daddy Yankee, Shaggy y Maluma
En noviembre de 2015, apenas seis meses después de haberse instalado en Los Ángeles, Rónald tuvo su primer gran trabajo. Fue parte del elenco de los Latin American Music Awards, donde bailó con Daddy Yankee, Yandel, Shaggy y Maluma.
“Esa fue la primera audición que hice, algo muy grande. Recuerdo que estaba con la boca abierta porque no podía creerlo, estaba con lo más grande de la industria. Lo único que había hecho era Dancing with the Stars; entonces, me sentía en las nubes”, expresó.
El bailarín comentó que trabajar como artista independiente en Estados Unidos requiere compromiso y respeto, no es fácil hacerlo, ya que hay una fuerte competencia. Agregó que las agencias funcionan como contacto entre los artistas y las producciones, pero es un trabajo individual hacer las audiciones y realizar la preparación física y técnica necesaria.
Él, por ejemplo, entrena todos los días en una academia de baile, en la cual comparte con otros colegas; también va al gimnasio.
Por esa constancia y pasión es que el tico ha logrado ser parte de grandes espectáculos como el que dio la colombiana Karol G en el festival Coachella en el 2022. Asimismo ha participado en videos musicales del grupo Green Day, así como en programas como Dancing with the Stars (Estados Unidos) y Germany’s Next Topmodel, y en una película que se proyectó en Los Ángeles.
Acaba de confirmar su participación como bailarín en el Coachella 2024 junto a Bebe Rexha y adelantó que es parte de un proyecto sobre Selena, pero no puede contar mucho al respecto.
El trabajo sigue adelante y sus planes son seguir realizando audiciones para así conquistar más metas en su carrera. Ni en sus sueños más osados había imaginado que el baile lo llevaría tan lejos.