EscucharDe las muchas celebridades de cuyas visitas Costa Rica puede presumir, una especial fue la que el gran expiloto Michael Schumacher realizó en nuestro país en el ya lejano 2009.
Con su leyenda ya cimentada en esos tiempos, todos los ticos estuvieron al tanto de la llegada del alemán, una que, según las distintas crónicas periodísticas de la época, significó en el encuentro con un hombre no solo talentoso, sino también amable, cordial, sonriente y que nunca rechazó un abrazo ni una fotografía.
A casi diez años del trágico accidente que lo dejó con discapacidad, son muchos los recuerdos sobre la carrera del piloto de Fórmula 1. Dentro de todas esas anécdotas, no pueden faltar los días en que el alemán conoció este pequeño país centroamericano.
LEA MÁS: Colegiales que recibieron a Barack Obama en Costa Rica cumplirán sueño de estudiar en Estados Unidos
Un emblema deportivo en Costa Rica
Michael Schumacher aterrizó en el país la segunda semana de enero del 2009. Vino a Costa Rica como invitado especial en las actividades del lanzamiento de la campaña Carreteras Seguras, un programa internacional para reducir el número de accidentes de tránsito.
La campaña tuvo su lanzamiento en Costa Rica gracias al éxito que obtuvo el país con la promoción del uso del cinturón de seguridad, por la cual recibió un reconocimiento mundial en el 2006.
LEA MÁS: John Rhys-Davies: Postales de una tarde de café con la leyenda del cine
Aquel lanzamiento incluía la llegada de Schumacher, la de su esposa Corinna, la del exjefe del equipo Ferrari Jean Todt y también el arribo de la actriz Michelle Yeoh, hoy oscarizada y requeteconocida por su rol en Todo en todas partes al mismo tiempo (2022). Además, la campaña traía una donación de un millón de dólares para seguridad vial, según reportó Telenoticias en ese entonces.
El piloto de Fórmula 1 llegó al país con gran atención porque su palmarés ya era colosal: había siete veces campeón mundial y 91 veces ganador de grandes premios.
Schumacher vino a inaugurar una ciclovía urbana entre los Hatillos y el antiguo Rancho Guanacaste, un evento que resultó imposible de realizar por la cantidad de gente que llegó a verlo.
Hoy esa ciclovía sigue en pie, con gran uso entre la comunidad y un poco desgastada, tal cual pudo atestiguar el lente de La Nación. La existencia de esta ciclovía significó uno de los primeros proyectos para promover el desplazamiento en bicicletas en nuestro país.
Sin embargo, por lo que más se recuerda su visita, fue por las circunstancias que afectaron a Costa Rica ese mes. Tan solo seis días antes de que el alemán pisara suelo nacional, un terremoto había dejado en ruinas los poblados de Cinchona y alrededores del volcán Poás.
Schumacher no dudó en viajar hasta la zona y compartir con los afectados, para darles una alegría en medio de sus días difíciles. En una reportaje publicado por Canal 7, se registró el asombro del piloto al ver los daños en casas y careteras, además de montañas y cerros con desprendimientos y el ensanchamiento de los ríos.
El alemán se bajó del helicóptero en Poasito, donde compartió con damnificados que estaban ubicados en tiendas de campaña. Allí lloró, tremendamente conmocionado por la situación que vivían muchos costarricenses.
En declaraciones a Telenoticias, Schumacher expresó que “desafortunadamente hay momentos así que suceden alrededor del mundo. Es un gran desastre. Estoy aquí para darles una voz de apoyo porque he visto todo el daño producido”.
“Cerca de 500 familias perdieron su casa; algo así es un momento dificil de enfrentar, pero la vida es para vivirla y hay que ver para adelante. Hay mucho en el futuro por vivir”, dijo en esa entrevista.
Después del recorrido, el propio Schumacher pidió realizar un partido de fútbol para alegrar a la comunidad. Según una nota periodística de La Nación, el campeón jugó un partido con Alajuelense después de que el entonces técnico de Saprissa, Jeaustin Campos, rechazara la oferta.
En el partido, en el cual se midió contra divisiones menores de la Liga, el alemán anotó un gol desde fuera del área y otro de penal. Según la crónica de La Nación, los gritos de alegría de quienes se acercaron a la cancha no escasearon.
El alemán solía hacer este tipo de actividades a los países que visitaba. De hecho previamente había jugado encuentros amistosos y benéficos con figuras como Zinedine Zidane, Luis Figo, Ronaldo, David Beckham, Edgar Davids, Roberto Carlos y Didier Deschamps.
En todas aquellas postales hay un factor común: el aura de un hombre sensible, con una luz en su mirada. Costa Rica siempre tendrá ese recuerdo con su memoria.
