Esta musa alada danzante –ángel danzante o bailaora alada– se planta hacia las alturas porque quiere que todas las miradas se posen sobre Alajuela. Ella llegó a romper con la monotonía de los techos verdes, rojos o del zinc sin recubrimiento, para reclamar atención desde un espacio de 820 metros cuadrados en el Colegio Técnico Profesional (CTP) INVU Las Cañas.
Ubicada a casi kilómetros del Aeropuerto Juan Santamaría, ella saluda, desde finales de marzo, a nacionales y extranjeros para recordarles que Alajuela existe, que Alajuela cree en su gente y en el arte, que Alajuela le apuesta al turismo, que Alajuela los invita a darse una vuelta y descubrirla.
Ella grita su nombre “Nos vemos en las alturas” y es la protagonista del primer mural de un ambicioso museo aéreo, que pretende volver la vista sobre esa ciudad.
Su nacimiento convocó y emocionó al estudiantado, a la comunidad y a funcionarios del Ministerio de Educación Pública y la Municipalidad de Alajuela, instituciones que trabajaron en equipo.
¿Cómo se gestó el trabajo artístico? Una idea de la Dirección Regional de Educación de Alajuela encontró a un artista español que quería dejar un legado en Costa Rica, un techo idóneo y en buen estado en el gimnasio del CTP INVU Las Cañas y unas empresas que donaran los materiales. Todo esto se concretó en cuestión de días; fue una locura porque el tiempo apremiaba.
Había que correr porque Sbah, el artista nacido en Murcia (España) que creó y donó la obra, solo estaría en Costa Rica durante unas dos semanas en ruta hacia un encuentro de muralistas urbanos en Brasil.
El arte es buena semilla. El mural agitó la creatividad y provocó más arte. A partir de la iniciativa, jóvenes de la especialidad de Diseño Publicitario del CTP crearon toda la campaña de comunicación visual alrededor de la obra y también se inspiraron para hacer sus propios trabajos.
Incluso, este movimiento en el centro educativo logró que el CTP INVU Las Cañas muestre su nombre en su exterior, ya que antes no tenía rótulo que lo identificara.
“Nos sentimos realmente afortunados al tener una gran obra de arte como esta en nuestro colegio, ya que se ha observado a gran cantidad de jóvenes interesados en el arte. Gracias a esta oportunidad, nosotros nos podemos desarrollar con mayor facilidad en un ambiente apto para el arte”
— Hillary Cruz Guzmán, alumna de 19 años
Un orgullo, un parteaguas
Aquel ángel danzante es un parteaguas en la institución. Para los estudiantes es un honor y un motivo de orgullo tener el primer mural del museo aéreo y una obra de este tipo.
“Nos sentimos realmente afortunados al tener una gran obra de arte como esta en nuestro colegio, ya que se ha observado a gran cantidad de jóvenes interesados en el arte. Gracias a esta oportunidad, nosotros nos podemos desarrollar con mayor facilidad en un ambiente apto para el arte”, contó Hillary Cruz Guzmán, estudiante de 19 años del grupo de diseño publicitario de la sección 11-4.
Esta experiencia inolvidable surgió de una idea que andaba rondando en la Dirección Regional del MEP, gestores culturales e instancias público-privadas de crear murales a partir de relatos o poemas, ya que Alajuela es Ciudad Palabra. Sin embargo, quisieron darle un giro y volver aquello un proyecto más ambicioso.
“La gente se baja del aeropuerto y se desplaza a otras partes del país sin siquiera ver Alajuela. Incluso, los comerciantes hablan de que ha bajado nunca muchísimo el turismo nacional y extranjero. De repente, se nos ocurrió que qué chiva que la gente que viaje en avión, que nos ve desde el cielo, pudieran ver murales en los techos de Alajuela y diga: ‘¡Qué lindo, yo quiero conocer allí’”
— Susana Meoño, asesora regional de Artes Plásticas del MEP.
“Alajuela ha perdido su identidad propia y no tiene grandes atractivos culturales. La gente se baja del aeropuerto y se desplaza a otras partes del país sin siquiera ver Alajuela. Incluso, los comerciantes hablan de que ha bajado nunca muchísimo el turismo nacional y extranjero. De repente, se nos ocurrió que qué chiva que la gente que viaje en avión, que nos ve desde el cielo, pudieran ver murales en los techos de Alajuela y diga: ‘¡Qué lindo, yo quiero conocer allí’”, contó Susana Meoño, asesora regional de Artes Plásticas del MEP.
¿Cómo empezar, con qué artista, con qué recursos? La punta de lanza se quedó dando vueltas hasta que llegó Sbah a la historia.
Antes de arribar al país para esta visita relámpago, el artista contactó a la asesora porque le hablaron de que a ella le podría interesar un mural y él quería legarle un trabajo en Costa Rica durante su estancia.
“Fue ideal. Dijimos con él arrancamos, pero que no teníamos recursos, así que él nos donó la obra. Y empezamos a correr para conseguir los materiales”, recordó la asesora.
En cuestión de días, se apuntaron en la iniciativa la ferretería Constru Express y Grupo Sur, que les aportaron todo lo que necesitaban. “Fue una cosa impresionante que se lograra en tiempo récord”, explicó Meoño.
El artista puso manos a la obra en el enorme techo del gimnasio del CTP con el tic tac del reloj presionándolo con cada brochazo.
“Fue un trabajo muy duro de unas 12 horas diarias durante seis días. La complejidad de la obra reside en su tamaño, la rugosidad de la superficie y el no poder contemplarla de lejos con perspectiva y verla en su conjunto. También tuvimos que lidiar con la lluvia, lo que nos retrasó un poco aunque tuvimos la suerte de que no nos llovió mucho”, contó Sbah por medio de correo electrónico.
Sbah se inspira en la danza para crear sus obras. En sus trabajos de artes visuales está la búsqueda de la danza y la expresión corporal impresa en la pintura que realiza y así queda patente al observar a su bailaora en el techo alajuelense.
Echar a volar
Esta bailarina o ángel danzante quiere dejarse ir y provocar que todas las personas a su alrededor se suelten con ella. “Representa el deseo de echar a volar, tanto a través de su mente y libertad de expresión como a nivel físico y material”, sugiere Sbah.
El “echarse a volar” fue un leitmotiv que atravesó todo el proceso. De hecho, Sbah se reunió con un grupo de estudiantes, quienes bautizaron al mural e intercambiaron ideas con él para nutrir su trabajo durante la maratónica jornada de pintura.
“Los alumnos de comunicación visual realizaron toda una campaña alrededor del mural y todo lo que ello implicaba. También realizaron trabajos propios inspirados en mi obra artística y diseñaron toda la cartelería para la entrada principal del centro educativo. Desde el primer momento estuvieron muy motivados e implicados en el proyecto”, anotó.
“Es todo un orgullo para mí dejar mi huella y una parte de mi corazón acá en Costa Rica y lo que más me llena es haber impactado de manera tan positiva en los estudiantes y en la comunidad de Alajuela”
— Sbah, artista español
Para la joven Hillary, lo más enriquecedor de todo este proyecto fue la oportunidad de conocer a Sbah. “Fue la experiencia de sentir cómo es un diseñador, que es la especialidad que estoy estudiando. Realmente fue un verdadero placer ser parte de esta gran suceso. Espero que se desarrollen más ideas como esta. Es una experiencia muy inolvidable”, aseguró emocionada.
Al muralista también lo marcó esta aventura y la calificó como “increíble”. “Es todo un orgullo para mí dejar mi huella y una parte de mi corazón acá en Costa Rica y lo que más me llena es haber impactado de manera tan positiva en los estudiantes y en la comunidad de Alajuela”, dijo.
Mientras Sbah pintaba, no solo los estudiantes y los funcionarios estaban atentos, también los estaban los padres de familia y la comunidad que se involucró en el proceso.
“Ha sido tan hermoso ver despertarse así en el colegio la importancia de la cultura y el arte en la formación integral de las personas estudiantes. Ver todo lo que ha provocado y cómo se involucraron en este proyecto todas las partes”, afirmó Meoño.
La especialista quedó fascinada con este primer mural y espera que la experiencia sea el germen para muchas otras. Nos vemos en el cielo ya se echó a volar y quizá muchas otras musas y proyectos similares se unan a este del CTP INVU Las Cañas en Alajuela. Por ahora, el ángel danzante no pierde oportunidad y atrae todas las miradas que se dejen conquistar en los cielos.