Alajuelense, Saprissa y Cartaginés tuvieron sus batallas contra los suramericanos, en juegos que hoy en día son imposibles de olvidar y que revistieron toda la seriedad, al estar en disputa la Copa Interamericana.
El saldo de estos enfrentamientos no fue el deseado por los costarricenses; ni manudos, ni morados y tampoco los brumosos lograron llevar a sus vitrinas este cetro,. Y es que la tarea no era nada sencilla, si se toma en cuenta que al frente tuvieron a River Plate y Vélez Sarsfield de Argentina, Atlético Nacional de Colombia y Universidad Católica de Chile.
La Nación siguió cada detalle de estos duelos y fue testigo directo de cómo los rojinegros lucharon contra todo en 1987 para frenar al poderoso River de Óscar Ruggeri, Claudio Paul Caniggia, Néstor Gorosito, Juan Gilberto Funes y Américo Gallego.
La Liga sacó un resultado memorable al igualar 0 a 0 en el Morera Soto; sin embargo, sucumbió en Buenos Aires ante la calidad del adversario, aunque en aquella época este medio resaltó que los erizos nunca se rindieron.
Mauricio Montero, de 23 años en aquel momento, narró todos los obstáculos.
“Teníamos susto, el Monumental lleno nos impresionó. Andábamos en la calle y los aficionados se nos tiraban encima, nos cantaban que nos iban a matar y que nos iban a ganar. River se aprovechó y no nos dio facilidades ni para entrar al estadio hasta el juego”, dijo.
Este diario también le narró a los lectores los dos intentos de la S por imponerse ante los del Sur. Primero, en 1994, contra los chilenos, cuando la gesta parecía accesible, luego del gane 3 a 1 en la Cueva; no obstante, todo acabó con un final amargo en tiempos extra con un 5 a 1.
Tres años después todo lucía más favorable, al tener un único compromiso en el Saprissa, pero los colombianos, encabezados por René Higuita fueron muy superiores, según el periodista José Eduardo Mora.
“Velocidad, presión, pausa idónea: Atlético Nacional metió en un calvario a Saprissa y el equipo morado nunca salió de él”, describió.
Cartaginés fue el tercer club tico en intentar tocar la gloria. El Vélez Sarsfield ganador de todo era el obstáculo a sortear, con Carlos Bianchi en el banquillo y José Luis Chilavert como estrella del fútbol mundial.
La locura por ver la denominada final azul fue total, el Fello Meza lució a reventar, con aficionados propios y hasta con la Ultra morada apoyando. El compromiso en la Vieja Metrópoli daba para ilusionarse, contó el comunicador Roberto García, tras observar un juego de tú a tú que culminó 0 a 0.
No obstante, los argentinos sacaron toda su experiencia en su casa y castigaron a unos blanquiazules que perdieron 2 a 0, pero murieron de pie y dejaron ver todo su pundonor.
“Fue algo increíble. Hicimos grandes partidos y aunque en Argentina perdimos 2 a 0 se jugó de muy buena forma. En lo personal me fue muy bien y la afición coreaba mi apellido y decían que me quedara y no me fuera. Fue una experiencia única”, indicó el arquero brumoso Hermidio Barrantes.