La vida no ha sido fácil para la pugilista Hanna Gabriels Valle. Desde pequeña, soñó con ser la número uno del planeta, pero, según contó, en su casa eran muchos y se servía lo que todos pudieran comer.
El atletismo la atrajo desde pequeña. Su página oficial relata que se inició a los 6 años. Comenzó a competir a los 11 y a coleccionar campeonatos que empezaron a hacer de ella una de las deportistas más completas del país.
Hasta que una lesión y la difícil situación económica de su familia la obligan a dejar el país para ayudar a sus papás a dar de comer a cinco hermanos, y ella era la mayor.
“(...) la chica limonense que viajó a Estados Unidos a trabajar en un salón de belleza para salvar la casa de sus padres, la misma muchacha que regresó de ese viaje con 215 libras (61 libras por encima de su peso actual), se transformó, de pronto, en una versión pugilística de la fantasía colectiva”, relató el especial de esta revista que la registró como uno de los personajes del 2011.
El boxeo la hizo bajar de peso y le abrió el camino para cumplir su sueño de niña: ser la número uno.
En el cuadrilátero
154 es el número de oro para Hanna. Es la categoría superwelter (entre 147 y 154 libras) en la cual compite y representa al país.
El primer título lo ganó en el 2009, en Nicaragua, tras derrotar por nocaut a una argentina. Es el primer título mundial en boxeo profesional para una tica, según consigna el sitio zona de boxeo.
En Puerto Rico, vuelve a ganar dos años después por nocaut y se trae su segundo cinturón de campeona mundial.
Son cinturones que ha tenido que defender en numerosas ocasiones, incluso contra sí misma: en el 2012, un problema de columna la mantuvo alejada de los cuadriláteros; luego, se convirtió en madre.
Mía Vásquez Gabriels es su “campeoncita”, la hija que tiene con su esposo y colega de rings, Bryan Tiquito Vásquez.
A sus 34 años, sigue aspirando a mantenerse como la mejor: El 22 de junio del 2016 lo dijo: “Quiero ser la mejor del mundo, en mi división de las 154 libras, ganar los cetros del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y realizar la mayor cantidad de defensas para que se me reconozca como la número uno del planeta”.