Vacacionar en Costa Rica es caro. Reservar una habitación que supera el millón de colones por noche resulta inalcanzable para la mayoría de costarricenses, especialmente para quienes cuentan con un salario mínimo. Pero la oferta de estos alojamientos se extiende a lo largo y ancho del país.
Un sondeo realizado por La Nación sobre más de 150 hoteles y propiedades en alquiler, disponibles en plataformas especializadas como Airbnb, Booking, Kayak, Trivago y TripAdvisor, reveló que las tarifas millonarias son la norma en la mayoría de alojamientos de lujo y categoría premium.
Tamarindo, Nosara, Monteverde, La Fortuna, Manzanillo, Papagayo, Manuel Antonio y hasta las montañas de Alajuela y Heredia… prácticamente cualquier destino que se pueda considerar turístico, lo revisamos. La búsqueda de hospedajes se realizó para el fin de semana del 19 al 20 de abril de 2025, que coincide con Semana Santa.
En corto: la villa con la tarifa más alta supera los ¢20 millones por noche y puede albergar hasta 12 personas. Además, nueve de los diez alojamientos más costosos del país están en Guanacaste. Claro está, la mayoría de estos hospedajes son para grupos, pero aun si se hace la división entre cada miembro del grupo, la tarifa sigue siendo llamativa.

Papagayo se lleva la corona con las estancias más caras
La residencia más costosa de Costa Rica es Casa Las Olas, una villa privada dentro del complejo Four Seasons, en la Península de Papagayo. Pasar una noche allí cuesta ¢20,198,173.
La casa, de dos niveles y 1.716 metros cuadrados (m²), dispone de gimnasio, piscina privada de más de 30 metros, patio con palmeras, vistas al océano Pacífico y una amplia zona al aire libre.
La villa tiene capacidad para 12 adultos o, en su defecto, 8 adultos y 8 niños, quienes tienen a su disposición batas y pantuflas de felpa, artículos de baño exclusivos de la marca Natura Bissé y ropa de cama de plumas o hipoalergénica. Además, está equipada con tres camas tamaño king, ocho matrimoniales y dos dobles. Cada dormitorio cuenta con un baño de mármol, bañeras profundas y, en las habitaciones las principales, duchas al aire libre.
Por un cargo adicional, es posible contratar un asistente personal, chef privado, servicio de guardería, bar exclusivo y entrenadores personales para yoga, meditación y spinning.
Al igual que en las residencias Casa del Coco, Casa del Mar, Casa La Luna y la Suite Miramar en el Four Seasons Papagayo —todas incluidas en este reportaje—, sus huéspedes tienen acceso al Prieta Beach Club, el cual ofrece un campo de golf de 18 hoyos, cancha de tenis y acceso a las playas aledañas.

En segundo lugar, se encuentra la Casa del Coco, cuyo precio por noche ronda los ¢19,1 millones. Esta villa de 846 m² cuenta con una piscina privada, vistas a la bahía y una amplia sala al aire libre. Tiene capacidad para 10 adultos y 4 niños, o bien, para 8 adultos y 6 niños.
Además, la villa está equipada con tres camas king, una doble y dos camas gemelas. Cada dormitorio cuenta con un baño de mármol, y en las suites principales se encuentran bañeras de hidromasaje y duchas exteriores. Al igual que en las villas semejantes del complejo, se incluyen amenidades y artículos de baño exclusivos.

El tercer lugar lo ocupa, nuevamente, otro alojamiento del Four Seasons en Papagayo: la residencia Casa del Mar, cuya capacidad es para 8 adultos y 2 niños.
Construida en una ladera y con una extensión de 619 m², su tarifa es de ¢18,8 millones por noche. La villa cuenta con gimnasio y piscina privada, terraza elevada al aire libre y vistas a la bahía, así como tres camas king, dos dobles.

Le sigue Casa de La Luna, otra residencia del Four Seasons. Con una construcción de 496 m², tiene capacidad para ocho adultos y un costo de ¢13,3 millones por noche.
La villa está equipada con dos camas tamaño king y dos camas dobles, además de una serie de comodidades como un patio privado, piscina y bidets. Asimismo, ofrece cortinas tipo blackout (que bloquean casi la totalidad de la luz), edredones de plumas, sábanas de algodón egipcio, ropa de cama hipoalergénica y colchones con pillow-top (una capa adicional de acolchado suave).

La residencia Ballena Estate at Prieta Bay en el Four Seasons, una villa de cinco habitaciones, alberga el quinto puesto de alojamientos más costosos. Esta propiedad de 807 m² está acondicionada con cuatro camas king y dos camas dobles. Su capacidad es para 10 adultos y 4 niños, y su costo es de ¢11 millones por noche.
Los huéspedes de esta residencia pueden acceder a una hora de clase de yoga, un crédito de 500 dólares para compras en la despensa, traslado redondo al aeropuerto y concierge personalizado.

El sexto lugar de la lista lo ocupa otro albergue del Four Seasons: la suite Miramar, cuyo costo es de ¢10,8 millones por noche.
Con vistas a la bahía, jardines tropicales y piscina privada, esta villa de 392 m² está construida en la ladera. Dispone de dos camas king y dos camas dobles, con capacidad para 6 adultos.
Los yates de lujo

Adentrémonos en un tema poco explorado al hablar de hospedajes de lujo: los yates. Uno de estos, anclado en playa Panamá de Guanacaste, tiene un costo de ¢6,5 millones por noche.
La embarcación está equipada con un jacuzzi y tiene capacidad para ocho personas, con cuatro habitaciones, seis camas y cuatro baños. Su tripulación está integrada por un capitán, un mayordomo, un guía y un chef, quienes garantizan una experiencia de primera clase a los huéspedes.
El yate también puede alquilarse por tarifas variables, según la duración del viaje. Para un máximo de 20 personas, el precio por cuatro horas es de $6.000, mientras que por ocho horas asciende a $8.500.

Regresando al Four Seasons, en octavo lugar de la lista se encuentra la residencia Canopy Villa. Esta propiedad, con un costo de ¢5,1 millones por noche, dispone de tres habitaciones y tiene capacidad para 6 adultos o 4 adultos y 4 niños. Está equipada con 2 camas king, 2 camas dobles, 1 sofá cama y 1 cuna.
Construida en la ladera de una montaña, la villa ocupa 332 m² y ofrece vistas al océano. Además, cuenta con piscina privada, baños de mármol en cada habitación, crédito de $250 para la despensa y traslado redondo al aeropuerto.

El único alojamiento de la lista que no se encuentra en Guanacaste es la hacienda AltaGracia, ubicada en Santa Elena de Pérez Zeledón. Descrita como un espacio con “un servicio de primera clase”, su residencia Casa Grande, de 218 m², tiene un costo de ¢4,9 millones por noche.
La Casa Grande, con capacidad para seis personas y dos habitaciones, cuenta con una amplia terraza con vistas panorámicas al Valle de San Isidro de El General. El precio incluye todas las comidas, bebidas no alcohólicas e itinerario.

Nuevamente en la Península de Papagayo, pero fuera del Four Seasons, se encuentra la Villa Enoki, la cual ofrece vistas panorámicas al océano Pacífico. Una estadía en esta villa tiene un costo de ¢4,7 millones por noche.
Esta propiedad de tres pisos dispone de piscina, jacuzzi, sala de cine, bar, minigolf y acceso directo a la playa. Los huéspedes pueden disfrutar de platos preparados por un chef privado, así como de un estudio de yoga.