Cuando usted escucha las palabras “ticos” y “famosos” juntas, probablemente pensará en Keylor Navas y Maribel Guardia, o bien en los nombres más sonados de la televisión local. Sin embargo, y quizás para su sorpresa, la mayoría de los costarricenses que son seguidos por millones de personas en redes sociales son jóvenes influencers que provienen de ámbitos como comedia, música, viajes y videojuegos.
Se trata de personas que el tico adulto promedio quizás no reconocería en la calle, pero cuyos números de TikTok, Instagram, YouTube, Facebook, Twitch y más plataformas digitales los colocan entre los mejores en su área. A fin de tener claridad sobre lo que significa tener verdadera influencia desde las redes sociales, para este trabajo elaboramos el ranking de los 15 costarricenses más seguidos en el mundo, su tipo de contenido y las historias de quiénes están detrás de estas cuentas “millonarias”.
Estos son los ticos más poderosos en redes sociales
Algunos viven en Costa Rica y otros formaron su carrera en el extranjero. Millones de personas los siguen por su tipo de contenido, sin importar la plataforma donde lo publican.
FUENTE: Elaboración propia || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
Dimensionemos con el deporte: Keylor Navas es sin duda el costarricense con más seguidores en el universo de las redes sociales (20 millones en Instagram y 13 millones en Facebook). Después de él, el promedio para los futbolistas cae considerablemente: figuras como Celso Borges, Joel Campbell, Kendall Waston y Bryan Ruiz rondan cerca de los 250.000 seguidores. En una rama similar está Brisa Hennesy, estrella del surf nacional, quien suma 290.000 en Instagram.
Son cifras notables e impresionantes, pero muy por encima y acercándose a los números de Navas se encuentra Donald De La Haye, un tico con seis millones de seguidores en YouTube.
Mejor conocido como Deestroying, este creador de contenido de 27 años nació en Limón. Cuando era pequeño se mudó con su familia a Estados Unidos y allí desarrolló una pasión por el futbol americano. En paralelo, comenzó a publicar videos relacionados con ese deporte.
El éxito digital de Deestroying es tan grande que, en julio pasado, fue invitado a participar en uno de los videos de MrBeast, el youtuber más popular en toda la plataforma. En esa ocasión, compitió con otros 49 influencers por un premio de un millón de dólares.
En el ámbito del entretenimiento, sabido es el pegue local de la gente habitual de la pantalla chica. Están aquellos que hemos conocido durante décadas como las rostros de las revistas matutinas o de algún programa televisivo criollo: Mauricio Hoffmann, Nancy Dobles o Keyla Sánchez. Cada uno tiene su propio mérito en redes sociales, pero no superan a los mejores de la bestia indomable de la época: TikTok.
En esa red social, donde reinan los videos cortos, hay ticos que sí dejan su marca (y sin necesidad de salir en un programa de televisión). La primera de ellas es Mari Centeno, una joven de 29 años que comparte un tipo de contenido muy característico de TikTok, porque no existe otra categoría para encasillarlo.
Algunas de sus publicaciones tienen un tono cómico, otras son bailes que realiza en su hogar o en lugares cotidianos como el supermercado, y el resto son videos de sí misma reaccionando a otras tendencias virales de la red.
Lo cierto es que esta fórmula le funciona: hasta setiembre del 20024, Mari Centeno cuenta con 11.8 millones de seguidores en TikTok; que, digitalmente, equivalen a más del doble de la población de Costa Rica. Este hito la posiciona como la tercera costarricense con mayor cantidad de seguidores, solo por detrás de Keylor Navas y Maribel Guardia, quienes son celebridades internacionales en virtud de sus ocupaciones (en otras palabras, su éxito en redes sociales es producto del reconocimiento profesional y frecuente presencia mediática).
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El arte de la comedia, la música, los videojuegos… y de pegar en TikTok
Si hablamos de las canciones nacionales que suenan en los parlantes de otros países, lo más probable es que el nombre de Debi Nova cruce por su mente, o dependiendo de los gustos, Melissa Mora también podría ser un referente.
Esto no se traduce necesariamente a las redes sociales. Aunque ambas artistas tienen una gran base de seguidores, hay dos músicos ticos que las superan por mucho en números: Danilo Montero y Germán Rodezel.
Montero, el cantante que irrumpió dentro del nicho específico de la música cristiana, ha tenido éxito dentro y fuera de los escenarios. Solo en Facebook, el costarricense, radicado en Estados Unidos, maneja 4,1 millones de fanáticos y en Instagram no se queda atrás, pues allí tiene 1,5 millones. Su contenido se centra en mensajes de charlas motivacionales y espirituales, con un segundo plano de anuncios sobre lanzamiento de canciones o conciertos.
Rodezel, por otra parte, comenzó su carrera como creador de contenido enfocado en hablar de viodeojuegos. Poco a poco se sumergió en la música y ahora hace colaboraciones con otros artistas latinos. Actualmente vive en la Ciudad de México, donde publica contenido sobre su vida diaria para sus 1,8 millones de seguidores en TikTok.
Si continuamos hablando de arte, hay que entrarle a los dibujos, animaciones y, de nuevo, a los videojuegos. El rey de esta casilla es David Álvarez, quien nació y se crió en San José. Bajo su cuenta @dave.xp, que hoy tiene nada más y nada menos que siete millones de entusiastas en TikTok, se ha posicionado como el cuarto tico más popular en este tipo de métricas.
Sus videos más populares son los que transforman escenas de series o películas famosas en animaciones, particularmente en personajes pixelados que parecen sacados de una antigua consola de videojuegos.
Sus momentos virales incluyen, por ejemplo, una serie de videos sobre Yo soy Betty, la fea. Mantiene el audio original de la telenovela colombiana e ilustra a los personajes en escenas icónicas, como cuando don Armando le exclama a Betty “¡Qué sí! Para mí su cumpleaños es importante, ¿y qué?”. Además, como si fuera poco, David es el creador de Dollyfi, una popular aplicación que permite generar avatares virtuales personalizados.
En el mundo de la comedia, más de un tico destaca desde las redes sociales. No solo Yiyo y Choché –que notoriamente tienen una base de seguidores de 552.000 y 499.000 seguidores, respectivamente– le sacan carcajadas al público, o mejor dicho, al algoritmo.
Benjamín Ramírez es una eminencia en este tema. Es el quinto tico más seguido en las redes sociales, con más de seis millones en TikTok. Oriundo de Palmares, cuenta con una gran base de fanáticos de México, Colombia, Argentina, Chile y, por supuesto, Costa Rica.
Ingresar a las cuentas de @elbenjareal es como abrir una caja de sorpresas, pero de risas. Comenzó a compartir videos desde los 14 años, hasta que se estableció como un referente en la comedia al hablar sobre situaciones que atraviesan los adolescentes con sus padres, amigos y profesores.
El otro tico que también domina la comedia es Gabriel Meoño Barahona, mejor conocido como Lonrot, quien radica en México. En una entrevista con La Nación en el 2018, cuando contaba con “apenas” tres millones de seguidores en YouTube, describió su estilo como una “comedia ácida mezclada con crítica”.
Hoy, Lonrot tiene 5.6 millones y mantiene su esencia de manera sencilla: “Hablar de las cosas retrasadas, de las cosas estúpidas, cosas cancerígenas del día a día”.
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Entre el maquillaje, los viajes y el OnlyFans
Igualmente intrincado e interesante es el mundo del modelaje online, donde sobresale una tica. Su nombre es Sierra Cabot, quien nació en Costa Rica y ahora vive en Canadá, país donde encontró una oportunidad para generar ingresos a través de OnlyFans.
Aparte de tener una base de 28.000 suscriptores en esta plataforma, donde publica contenido exclusivo para adultos, Cabot es poderosa en TikTok con sus 1,9 millones de seguidores. Allí, por supuesto, también se encuentran videos que buscan potenciar su OnlyFans.
Más allá de su impacto en ese canal, la modelo también cuenta con 410.000 seguidores en Instagram y 28.000 en Twitch. Cabe destacar que en esta última plataforma, donde las personas hacen transmisiones en vivo principalmente de videojuegos, los seguidores deben pagar una tarifa mensual para suscribirse, lo cual hace aún más notorio sus cifras.
El reconocido actor Harry Shum Jr. es otro de los costarricenses con gran audiencia internacional. Nacido en Limón, creció rodeado de playas, montañas y un ambiente festivo propio del Caribe. Se mudo a California, Estados Unidos, cuando todavía era un niño, y allá encontró una oportunidad para consolidar una exitosa carrera en el cine y la televisión estadounidense.
Everything Everywhere All At Once, Grey’s Anatomy y Crazy Rich Asians son solo algunas de las producciones de las que ha formado parte, que también lo han llevado a ganar algunos de los premios más destacados de la industria.
La preferencia de los ticos en redes sociales sigue siendo variada. Para completar el top 15 de los creadores de contenido con más seguidores, es necesario contar las historias de Ashlooks, Alex Araya, Steven Monge y Cristhoper Araya.
Ashlooks es una estrella en el mundo del maquillaje y cosplay. Con dos millones y medio de fanáticos en TikTok, sus videos cautivan gracias a las impecables transiciones que realiza entre tomas.
Lo que hace puede sonar sencillo, pero es todo lo contrario: toma fragmentos de audios de alguna película o serie popular, lo interpreta mientras se maquilla paso a paso, y al final del video termina con una recreación de los personajes a la perfección, con peluca y todo.
Dentro de sus interpretaciones más destacadas se encuentran Tiffanny, la muñeca novia de Chucky, las emociones de Intensamente y el demonio Beetlejuice, que se vuelven virales desde el momento en que presiona “publicar”.
Luego está Alex Araya, mejor conocido como Alex View, quien es otro imán en TikTok. Su tipo de contenido es amigable, ya que recrea situaciones cotidianas con un toque de humor. Escenifica momentos que pueden resonar con la experiencia de otros costarricenses, como el choque cultural de pasar de una escuela pública a una privada.
Además, uno de los videos más solicitados por sus seguidores es el popular recordatorio de cuántos lunes faltan para Navidad; una tradición que se ha convertido en un sello del “Pavo”, como Alex se hace llamar a sí mismo.
En cambio, Steven Monge (Mr. Steven), ha ganado popularidad en la plataforma gracias a las “batallas” de TikTok, en las que sus seguidores pueden enviarle dinero durante las transmisiones en vivo. Sus videos, generalmente breves, suelen incluir frases llamativas como “esta persona será el próximo amor de tu vida,” lo que incentiva a que los seguidores comenten y participen activamente en sus publicaciones.
De todos los ticos que hemos mencionado, el nombre de Cristhoper Araya quizás le resulte más familiar. En los últimos años, el sancarleño Araya Vlogs ha ganado una base de fieles followers que siguen sus aventuras dentro y fuera de Costa Rica. No es de extrañarse, pues ya ha visitado y documentado su paso por 29 de países.
A pesar de dedicarse a explorar distintas culturas y compartir sus experiencias a través de sus videos, nada lo motiva a dejar su natal San Carlos. A sus 25 años, siempre se ha caracterizado por su alegre personalidad y capacidad de llegar a cualquier lugar con una sonrisa, independientemente del idioma o la región en la que se encuentre, para cumplir su propósito: conectar con las personas.
Aunque pareciera que los millones de seguidores que manejan los 15 costarricenses más populares en redes sociales son el aspecto más importante de sus carreras, la realidad es diferente. Estas figuras no se sustentan económicamente solo por su número de seguidores, sino que para alcanzar ese nivel de éxito, deben tener en cuenta otras métricas y entender las dinámicas de la plataforma en la que mejor se desempeñan.
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¿Es posible vivir como creador de contenido?
Es irrefutable la capacidad que tienen los clicks; logran que las vidas de las personas cambien, para bien o para mal, por un simple audiovisual que se torna viral de la noche a la mañana.
La evidencia está en el deseo de todos los mortales que buscan esa vida. Pareciera que subir videos a diario es la puerta al cielo o, al menos, a una existencia mucho más cómoda y sin tantas complicaciones. Sin embargo, lo cierto es que subsistir de las redes sociales tiene más ficción que veracidad.
Roberto Biasetti, profesor de publicidad en la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica (UCR), explicó que la principal forma de generar ingresos a través de redes sociales en Costa Rica es colaborar con marcas o empresas.
Los creadores de contenido utilizan sus redes para promocionar algún producto o marca, mediante convenios previamente establecidos. Según Biasetti, esto usualmente se determina a partir de las métricas de la cuenta (seguidores, likes e interacciones), pero también depende de la afinidad del influencer con la personalidad y valores de la compañía.
Por ejemplo, si una empresa de cocina desea promocionar una receta, es probable que busque a un creador de contenido especializado en gastronomía. En este caso, el número de seguidores puede que no sea un determinante a la hora de firmar el contrato, siempre y cuando su audiencia pertenezca a un nicho específico de consumidores de comida.
De aquí surge el tema de las tarifas. Este aspecto se ha construido entre los propios creadores de contenido, ya que no existe un método específico o una base establecida para cobrar por sus servicios. En su lugar, dentro del mismo gremio, los influencers se consultan a sí mismos cuánto cobran por publicar historias de Instagram, TikToks o imágenes sencillas en sus redes sociales, por nombrar algunos ejemplos.
Estos montos se ajustan según el perfil de cada creador de contenido, explica Biasetti, lo que significa que no todos cobran lo mismo. Las marcas usualmente buscan un “combo” de materiales que incluya contenido tanto para Instagram como para TikTok, que son dos de las plataformas más influyentes, por lo que podrían estar dispuestas a pagar más por este tipo de paquetes.
En esos casos, los paquetes pueden oscilar entre $100 y $1.000, dependiendo en gran medida del alcance que tenga el creador en sus cuentas y del presupuesto de las marcas.
“Creo que hay una ventaja para las personas que originalmente vienen o están en la televisión o en medios tradicionales, porque hay como una percepción que son parte de los clientes que tienen una base de seguidores más grandes. Fuera de eso, yo siento que no hay un estándar o una regla de cómo se cobra en redes sociales”.
— Roberto Biasetti, profesor de publicidad en la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (UCR).
Los convenios entre los influencers y las marcas se realizan, en su gran mayoría, porque las cuentas de redes sociales creadas desde Costa Rica no son elegibles para monetizar en aplicaciones como TikTok, Instagram y Facebook, ya que el país representa un mercado muy pequeño para esas empresas.
Caso contrario ocurre en YouTube, ya que esta red social sí permite monetizar en el país. Eso sí, para ello, es necesario que las personas cumplan con un mínimo de 1.000 suscriptores en el canal y 4.000 horas de reproducción en sus videos. Después de cumplir con esos requisitos, las ganancias se fijan a partir del tipo de contenido, el público del canal, el idioma y la zona geográfica.
En Costa Rica, un “socio” de YouTube podría ganar entre 1 a 4 dólares por 1.000 visualizaciones en cada video. En esto también entra en juego la cantidad de seguidores que tiene, por lo que entre más popular sea el canal, mayores serán las posibilidades de generar ingresos.
¿Es más difícil ser famoso en una red social que otra?
El éxito de cualquier persona en redes sociales recae en el tipo de contenido que comparte. Suena obvio, pero se requiere de creatividad y astucia para publicar materiales que sean interesantes y originales. Si se cumple con esta fórmula y se vence a los miles de competidores que persiguen el mismo objetivo, eventualmente se puede construir una audiencia sólida y leal.
Según Biasetti, la frecuencia de publicación es uno de los factores más importantes a la hora de generar contenido. No solo ayuda a que los espectadores comiencen a reconocer al creador, sino que los algoritmos también identifican los niveles de interacción y promueven el contenido a nuevas personas, para que entonces crezca su público.
Aunque no existe una respuesta definitiva sobre si es más fácil o difícil ganar seguidores en una red social en comparación con otra, Biasetti afirmó que, en ocasiones, sí es más sencillo obtener clics. En su experiencia, un video en Instagram puede generar 50.000 visualizaciones, mientras que el mismo audiovisual puede alcanzar 300.000 vistas en TikTok.
Aun así, las redes sociales son el negocio de hoy. Ya es normal que empresarios de industrias como bienes raíces compartan sus ofertas a través de videos, para alcanzar a un público mucho más amplio, cuando antes dependían del boca en boca.
Lo mismo ocurre con las recomendaciones de restaurantes, que pueden llenarse o vaciarse según lo que se diga de ellos en redes sociales. En cuestión de horas, la reputación de un negocio puede elevarse o derrumbarse por lo que se externe en las plataformas digitales.
Lo que es cierto, según el profesional en mercadeo, es que las redes sociales se están convirtiendo cada vez más en un terreno exclusivo para los creadores de contenido. Las personas promedio parecen tener menos espacio en estos sitios digitales, ya que los influencers los “saturan” con anuncios o sus proyectos propios que se viralizan.
Sin embargo, hasta que no nazcan nuevas plataformas digitales con otros algoritmos, los costarricenses más seguidos en redes sociales continuarán atrayendo a más personas, que se interesan cada vez más en su contenido.
“Las personas que hacen contenido regular, como que le toman una foto a su perrito y eso es todo lo que quieren subir, están sintiendo que ninguna de las plataformas se ajusta a sus necesidades. Se habla a nivel académico de que hay una posibilidad de que vengan nuevas redes sociales que sean más orgánicas y auténticas para “personas promedio” (...). TikTok está metiendo publicidad, que es el principio de su fin como le pasó a Instagram. Por eso llegará otra nueva que venga a sustituir TikTok, pero de momento TikTok sí es la red social yo diría que por excelencia”.
— Roberto Biasetti, profesor de publicidad en la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (UCR).