De lunes a viernes Cholula está alerta desde muy temprano en la mañana, sabe que pronto pasan por ella, en una buseta, para llevarla a la guardería.
De la alegría Cholula ladra y mueve su colita. Esta perra salchicha, de dos años, tiene casi toda su vida de asistir a una guardería para perros.
Priscilla Argüello, profesional en mercadeo digital, es la dueña de Cholula. Todos las personas cercanas a Priscilla asumen que su mascota va “prácticamente va al kínder”, al principio les causaba gracia, pero luego comprobaban que en la guardería esta pequeña ha aprendido a ser muy tranquila. Ella sale de casa a las 6 a. m. y regresa a las 6 p. m.
En su estancia en la Perrutribu, guardería y hotel para perros a la que asiste, Cholula ha aprendido a socializar y durante el día comparte con otros perros y también juega. Se mantiene activa todo el día.
Como la salchicha llega tan temprano a la guardería, ella “desayuna” allí. Su dueña le alista semanalmente una bolsa con las porciones de alimento diarias que luego “la niñera” le dará. En un estante acomodan su alimento y también su collar y correa, que le colocan cuando va de regreso a casa.
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¿Por qué un perro va a guardería? En el caso de Cholula, ella asiste porque su dueña sabe que cuando los cachorros quedan solos en el hogar, en muchas ocasiones les provoca ansiedad separarse por tantas horas de sus amos y a veces, esto los invita a hacer travesuras como morder cables, romper libros y comer zapatos, principalmente cuando están cambiando dientes.
“Cuando están solos se vuelven traviesos. Muchas veces los perritos se jalan muchas tortas. A veces sale más barato tenerlos en guardería que en casa. También, es importante que vayan a guardería porque socializan y se vuelven menos agresivos. Otro punto a favor es que durante el día queman energía en lugar de pasar acostados”, explica.
El hecho de que un perro sea recogido por una buseta para ser llevado a su guardería, puede provocar gracia, asombro o hasta ternura. Lo cierto es que los dueños que recurren a esta alternativa lo hacen por comodidad, pues la guardería puede estar lejos de su ruta para ir al trabajo o por las presas se complica llevarlos.
El transporte que recoge a Cholula es proclamado como el Perrutaxi y está acondicionado con jaulas o transportadoras para garantizar la seguridad del animal. Priscilla optó por este servicio que le facilita el día; por él paga un extra adicional a la mensualidad de la guardería. En total, Priscilla invierte, mensualmente poco más de ¢140.000 entre gastos de guardería y transporte.
Esta mujer tiene otro perro llamado Sansón, un pequeño pincher que no se adaptó en la guardería, además es bastante bravo, y por ello se queda todo el día en casa. Así lo prefiere el can, según dice la dueña.
“Cholula sí va contentísima a la guardería. Ella disfruta todos los días”, dice Priscilla, quien comprueba la felicidad de su mascota cada vez que recibe fotos y videos de la perra “pasádola bien” en diferentes actividades. De hecho esta salchicha aparece casi en todas las imágenes de las redes sociales de la guardería: es muy simpática y sociable.
Una de las amigas de Cholula es Naomi, otra perra que asiste de lunes a viernes a la guardería.
Bienestar para los “perrihijos”
Siempre que a Cecilia Monsalve le envían fotos de su perra Naomi en la guardería, le causa gracia que sale con los mismos perros, parece que en su estancia esta french poodle ha hecho amigos.
Naomi tiene dos años y dos meses y empezó primero yendo al hotel cuando sus dueños salían del país. Al ver que ella se sentía bien en el lugar, Cecilia pensó en que era una excepcional idea que la mascota socializara y que además, no pasara todo el día en el departamento, en La Sabana, sin hacer nada.
“Ella va cinco días de la semana para que no esté solita todo el día. Es interesante que salga y socialice y no esté todo el día tirada durmiendo en un sofá. Empecé a valorar varios sitios para la guardería y me gustó la Perrutribu. Ella lo siente como su segunda casa. Se emociona cuando le dices que va a la perruguardería, lo entiende. Los tienen activos todo el día, algo curioso es que hacen amigos. Yo me siento tranquila porque ellos son profesionales, dedicados, el ambiente es familiar. Ella socializa y se porta de maravilla en todas partes”, detalló Cecilia, quien trabaja junto a su esposo en una empresa de telecomunicaciones.
Si bien el gasto de tener a Naomi en guardería es importante, para Cecilia es más valiosa la felicidad que le proporciona saber que su perra está segura y activa durante el día.
Ella es mamá de Natalia Ascanio, una niña de ocho años. No obstante, dice que ve a Naomi y a otros perros que ha tenido como sus hijos, por tanto se compromete a ofrecerles bienestar.
“Si la persona puede acompañar al perro todo el día está bien, pero yo como dueña responsable tengo que brindarle socialización, movimiento, juego. Tengo que invertir en eso. Ella es un miembro al que hay que suplirle todas sus necesidades. En la guardería nunca ha tenido un accidente. Siempre ha estado supervisada”, detalló la mujer de 38 años.
Eventualmente, Naomi ha viajado en buseta, mas no es lo común, pues su dueña la lleva y la recoge diariamente.
Un día en la guardería
Cuando Joan Arriens y su esposa Suje Hernández llegaron a Costa Rica provenientes de Venezuela empezaron a buscar una guardería para su bebé de un año. De inmediato Joan pensó en crear un modelo de cuido pero para perros; antes le habían sugerido poner un hotel para canes, sin embargo, la idea de una guardería le sonó bastante.
Y es que aunque nunca quiso comparar a niños con perros, si pensó en las personas que trabajan todo el día y no querían dejar sola a su mascota por tantas horas.
Él es el creador de la Perrutribu, una guardería y hotel para perros ubicada en La Sabana. Joan tiene más de seis años con este negocio de cuidar y entretener canes mientras sus dueños trabajan o están de viaje.
Las instalaciones de la Perrutribu cuentan con jaulas transparentes en las que duermen los perros que se quedan en el hotel. Durante el día, estos animales comparten con los que asisten a la guardería. Ellos tienen varias áreas para jugar: hay piscina, playground, camitas por si quieren reposar y juguetes para que compartan entre sí.
Parte de las reglas para ser parte de la Perrutribu es tener la tarjeta de vacunas al día, que los asistentes sean pequeños o medianos y que no sean agresivos ni tengan problemas de sociabilización, ya que todas las actividades son grupales. Otro requisito es que en temporada alta los machos que asistan deben estar castrados.
“Aprendí que el juego de un perro grande puede ser agresión para un perro pequeño. En este trabajo hay que ser muy observador. Prestar atención a que la mascota esté bien, que coman. Hemos tenido chihuahuas a los que había que alimentar con la mano. Otros perritos vienen con una actitud muy diferente a la que tienen en su casa. Cuando los dueños ven los videos no lo pueden creer”, detalló Joan, quien en Venezuela trabajó como jefe de seguridad.
En el lugar pueden atender unos 15 perros diariamente. El día que visitamos la Perrutribu había más de 20. La mañana amaneció lluviosa, pero el espacio en el que permanecen tiene sectores bajo techo.
La guardería posee diferentes secciones para que los perros más juguetones se diviertan y otros en los que aquellos nuevos, que son más tímidos o muy pequeños, se sientan seguros. Dos de las más chiquitinas son las chihuahuas Bimba y Gala, ellas estaban en un espacioso corral jugando más serenas.
La mayoría de los perros que están en un espacio más grande, son simpáticos y ladran por curiosidad. De repente hubo uno que otro gruñido entre ellos queriendo apoderarse de un juguete.
Joan cuenta que a veces llegan perros que son más territoriales, por eso procuran que él, su esposa Suje –quien renunció a su trabajo como vendedora de autos para apoyar el negocio– o una de las niñeras, como es el caso de Diana Chaves, se imponen como los líderes.
Diana, “la niñera” constantemente les acariciaba la cabeza o alzaba a algunos; ese fue el caso de la chineada de Naomi, quien a veces se incorpora a los juegos o se acuesta en una de las camitas al mejor estilo de una diva. Diana también se encarga de alimentarlos, de darles medicinas si les toca y hasta de limpiarles los ojos. Dicen que los animales son supervisados todo el día.
La guardería ofrece servicio de lunes a sábado; sin embargo, se llena más de lunes a viernes. Hay quienes asisten por día y otros que adquieren el paquete mensual, que incluye un baño gratis al mes. En el caso del hotel, en temporada alta pueden atender hasta 40 perros. A esta fecha, ya cuentan con un 60% de reservaciones para fin de año. Tienen clientes de muchos lugares del país.
“Las mascotas de la guardería y el hotel se mezclan. Durante el día hacemos actividades para que regresen relajados a la casa. Les hacemos juegos y sesión fotográfica: mandamos reportes por WhatsApp a los ‘papás’. Eso nos ayuda. Creo que ahorita de las mascotas que vienen, la gran mayoría tiene perfil en Instagram”, contó Joan y de hecho lo pude confirmar cuando Naomi me empezó a seguir en mi red social.
El negocio ofrece grooming (técnica de peluquería canina) y hasta spa para los perros. Otra de las particularidades que ya conocimos gracias a Cholula, es que los dueños cuentan con servicio de Perrutaxi, una buseta adaptada para transportar con seguridad a las mascotas.
“Este servicio es para clientes que no tienen tiempo para traer o recoger a su perro. Es cómico porque la gente baja con su perrito y nos lo entrega, así como en el transporte escolar. El perrutaxi es gratuito para el área de Nunciatura, en La Sábana, en horario fijo; ya si es de otro lugar, tenemos diferentes tarifas”, explicó.
Joan contó que tienen clientes de todas las edades y de distintas ubicaciones. De zonas como La Sabana hay bastante demanda, pues muchas personas viven en torre.
El emprendedor admite que con este negocio le va bien. La guardería ha tenido buena aceptación. Antes, cuando él comentaba que iba a desarrollar la idea, las personas creían que lo decía en broma.
“Ahora, culturalmente, un perro es un miembro más de la familia. La gente y los mismos comercios los aceptan. Ahora muchos son pet friendly”.