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De bigote y sombrero vaquero, Joan Sebastian (así, sin acento agudo) pasó de representar al estereotipo del mexicano machista a ocupar un rol de un hombre arrepentido de sus propios actos.
Su música era su testimonio y las canciones sus cartas.
El artista tuvo en sus brazos a Maribel Guardia, se casó con ella, luego la perdió y su vida nunca fue la misma… su lírica tampoco: "Nunca había perdido en el amor / siempre de alguna forma me salía con la mía / hoy soy perdedor / estoy llorando y llorar yo no sabía".
Se le conoció como el Rey del jaripeo por su popularidad en las actividades de doma de caballos. Su éxito lo obtuvo principalmente por sus temas rancheros, composiciones de música grupera y obras de tanto amor como de desamor… de deprimente desamor.
EL CÁNCER Y YO ! Tenemos 15años jugando ajedrez, y no no me tiene en jaque mate!
Ayer trabajé en Sn José del cabo!
GRACIAS BCS! X ese cariño
— Joan Sebastian (@JoanSebastian) marzo 20, 2014Sin embargo hubo épocas para alegrarse. En el 2014 el cantante celebraba su lucha aún victoriosa contra el cáncer de huesos, el que lo persiguió durante década y media: "¡El cáncer y yo tenemos 15 años jugando ajedrez, y no, no me tiene en jaque mate!", había escrito en Twitter.
Al año siguiente su vida se acabó por aquel mismo mal. Tenía 64 años, 37 discos a cuestas, siete premios Grammy Latino y cinco Grammy más. Su vida se acabó y no pudo recuperar a la tica Maribel, con quien tuvo a un hijo que siguió sus pasos como cantante.
Famoso también como el Huracán del sur y el Poeta del pueblo, a Joan Sebastian se le oyó cantando fuerte numerosos éxitos como Tatuajes, Veinticinco rosas y Secreto de amor. Compuso también para otros grandes artistas, como Alicia Villarreal, Vicente Fernández, Rocío Durcal, Lucero, Vicente Fernández y Los Tigres del Norte. Sus manos intervinieron una y otra vez en el cancionero azteca.
De los años ochenta, es inolvidable su dueto Maracas, junto a Alberto Vásquez y, de los años noventa, Tú y yo, la que cantó junto a la misma Maribel en la novela homónima que los dos coprotagonizaban.
Para ella también habría estado dedicado otro de sus hits, aquel que parecía ser cantado por un corazón en llanto: "Yo no soy el hombre que tu quieres / mi problema es bello y son mujeres / Te irá mejor sin mí".
La muerte de Joan Sebastian fue una fuerte punzada en el corazón de México, una punzada que dejó más lágrimas que cuando el cantautor vociferaba sollozando: "Te amo, te amo, soy un idiota, te perdí pero te amo".
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