Guanacaste
El distrito de La Cruz, en el cantón de La Cruz de Guanacaste, tiene 9.191 habitantes (censo de 2011), por lo que los casi 2.000 cubanos que han poblado la zona en la última semana representan un aumento poblacional transitorio de más del 20%, lo que aceleró la economía.
Desde el lunes, después de que Nicaragua les cerró la frontera a los migrantes cubanos, todos los hoteles de la zona han estado abarrotados, ya sea por personeros de Cruz Roja, Comisión Nacional de Emergencias, Fuerza Pública y la prensa, así como algunos cubanos que prefirieron hospedarse en hoteles y evitar los albergues que puso a disposición el gobierno.
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El administrador de las cabinas Santa Rita, donde se hospedaron equipos de La Nación, contó que ni siquiera en temporada alta se ve tanta gente merodeando por el pueblo. Todos los demás hoteles reportaron escasez de espacios desde el lunes.
En el centro del pueblo los supermercados estaban constantemente llenos, y algunos restaurantes se quedaron sin ingredientes esenciales; por ejemplo, en una venta de pollo dijeron que los cubanos habían arrasado con todo el pollo asado, y en un establecimiento de mariscos se les acabó el pesado en filete.
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Incluso algunos bares de la zona ampliaron sus horarios de atención tras la oleada de cubanos que buscaron compartir algunas cervezas hasta altas horas de la noche. El miércoles, en uno de los bares, cubanos y costarricenses departían sobre temas varios y el ruido de botellas era una banda sonora que se mezclaba con éxitos tropicales.
Para muchos hubo negocio, incluida la empresa de telefonía celular Movistar, la cual envió unidades móviles de venta de chips y celulares fuera de algunos de los refugios e incluso en el puesto fronterizo de Peñas Blancas, donde decenas de cubanos se asentaron en numerosas zonas aledañas. Los migrantes compraban los celulares para comunicarse con sus familiares en Cuba.