Heredera de una tradición milenaria. Orgullosa de sus raíces. Promotora de su cultura. Apasionada de TikTok. Creadora de contenido (de contenido de calidad). En pocas palabras, una mujer que une el acervo de los malekus con las nuevas tecnologías en una balanza que funciona muy bien, así es como podríamos describir a Hiqui Morera, indígena costarricense que es toda una sensación en redes sociales.
Desde el palenque El Sol, en el cantón de Guatuso de Alajuela, Hiqui se ha encargado de acercar no solo a los ticos sino también a extranjeros a la riqueza de su pueblo. TikTok, Facebook e Instagram se han convertido en un medio para promover la educación acerca de sus tradiciones.
Y lo ha hecho de una manera tan asertiva, que ha logrado no solo enseñar la riqueza de su cultura, sino también mejorar –con la ayuda de sus vecinos– la calidad de vida de quienes habitan en su palenque. A partir de la promoción y la publicidad, ha fortalecido el turismo y el trabajo en la zona.
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El amor que siente Hiqui por su herencia no es azar ni moda. Desde muy pequeña fue educada para sentirse orgullosa de su pueblo. Su padre y su abuela sembraron en ella la semilla de amor por su pueblo y ahora la mujer de 37 años se ha encargado de esparcirla por otras tierras fértiles.
“La intención principal es el rescate cultural porque lamentablemente hace unos años atrás la cultura estaba pendiendo de un hilo. La elaboración de la artesanía, la lengua y las tradiciones se estaban perdiendo”, comentó Hiqui sobre lo que la llevó a utilizar la tecnología para compartir un mensaje de preservación y, por supuesto, de orgullo por nuestra propia historia.
Hiqui es una mujer emprendedora, estudiosa de la herencia de sus ancestros, madre e hija orgullosa. Fue su padre, Wilson Tafa Morera, uno de los primeros malekus en intentar utilizar medios masivos para dar a conocer su cultura.
@ranchomalekutafaurijif Le enseño a mi hijo iori a valorar, amar y Respetar a Nuestra Madre tierra, de eso depende que sigamos caminando en este 🌎 #planeta #tierra #indigenous #maleku #sabiduriaancestral #costarica #hiquimaleku #tafaurijif #lahijadeljaguar #viral
♬ El Ciclo De La Vida ( El Rey Leon) - Grupo Infantil Fantasia
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“Mi papá tuvo oportunidades muy bonitas. Participó en la película El Dorado, en la serie San Buenaventura y también fue al programa Sábado Gigante a hablar de nuestras tradiciones. Muchas personas lo reconocían y ahí fue cuando se inició con la visitación de gente del Gran Área Metropolitana a nuestro hogar porque querían conocerlo. Mi papá era el principal exponente de la cultura y, a partir de ahí, comenzó a moverse más el turismo en la región”, recordó Hiqui.
Al fallecer su padre en el 2005, ella sintió la responsabilidad de seguir con su legado. Y fue más allá. Hiqui se especializó en turismo, animación, estudios de plantas medicinales y cultura costarricense para combinar sus saberes en el palenque con nuevas maneras de promover el negocio.
Históricamente, la mujer indígena es la transmisora del conocimiento y la encargada de mantener la vigencia de su cultura por medio de la tradición oral y la enseñanza de los conocimientos artesanales. A esto se le suma, la educación de los hijos en el valor, el amor y el respeto por la tierra que los refugia y los alimenta. Hiqui lleva con honor esta labor y, para ello, la tecnología es su aliada.
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Esta maleku de sangre y de corazón aprovecha las tendencias (trends) de Tik Tok, así como las historias y las publicaciones en Facebook y en Instagram para dar a conocer secretos de su pueblo. También invita a las personas a que vayan al palenque para conocer cómo es el desarrollo social de los malekus.
Por medio de los perfiles Rancho Maleku Tafa Uríjif (Facebook y TikTok) y @hiquimc (Instagram) ha creado una comunidad de seguidores y amigos que viajan con ella por el tiempo, aprenden sobre plantas medicinales, costumbres milenarias, música, artesanía, y hasta sobre deliciosos platillos criollos.
Parte de lo más llamativo del contenido que crea Hiqui en sus cuentas oficiales es que la mayoría de las veces ella hace los videos o las publicaciones vistiendo un hermoso traje tradicional que los malekus usan en las ceremonias ancestrales que todavía practican.
A Hiqui se le puede ver recogiendo frutas en el patio de su casa, bañándose en el río en compañía de sus hijos Iori (de tres años) y Ataf (de 15), así como compartiendo con las personas que visitan el palenque para empaparse de la buena vibra que ahí se vive.
La maleku comparte en sus publicaciones videos con efectos musicales, donde muestra la naturaleza que rodea a su palenque; también prepara recetas de cocina tradicional como el picadillo de banano y una deliciosa bebida que hace con la flor buganvilia (veranera).
“Mi papá lamentablemente falleció muy joven. Y como uno de sus sueños era dar a conocer la cultura maleku a nivel nacional e internacional yo quise seguir con ese sueño por el que él trabajó muchísimo. Aprendí mucho de él y de mi abuela sobre nuestra cultura, pero al principio fue difícil porque yo tenía unos 19 años y las personas pensaban que no tenía tanto conocimiento”, recordó Hiqui sobre sus inicios.
Cuando empecé en Facebook fue aprendiendo en el camino porque de repente hacía una publicación y no era tan buena. Fui aprendiendo sola. Después abrí Tik Tok que básicamente es para hacer videos, pero yo quería que las personas encontraran en esa plataforma algo de calidad, no solo el vacilón”
— Hiqui Morera, indígena maleku
“Actualmente el proyecto ha crecido, han confiado en mi trabajo. Con las visitas guiadas y por medio de las redes sociales, lo que yo quiero es que la gente comience a preocuparse por conocer la cultura porque tiene mucho que mostrar espiritualmente también. Hay que darle importancia a nuestra relación con la madre Tierra. Queremos que las personas vengan y se lleven ese mensaje positivo porque muchos, por falta de tiempo, no tienen ese espacio para conectar su espiritualidad y cargar su energía de manera positiva”, dijo.
Integral
Comentarios de apoyo, críticas y opiniones negativas. A todo eso se han visto expuestos Hiqui y sus vecinos del palenque al exponer su cultura en las redes sociales. El amor y la pasión por llevar sus tradiciones a todo el país (y también fuera de las fronteras) se han convertido en el motor para impulsar la labor que hacen, aún con obstáculos.
“Cuando empecé en Facebook fui aprendiendo en el camino porque de repente hacía una publicación y no era tan buena. Fui aprendiendo sola. Después abrí Tik Tok que básicamente es para hacer videos, pero yo quería que las personas encontraran en esa plataforma algo de calidad, no solo el vacilón”, recordó.
“La respuesta ha sido lindísima, la gente está muy interesada en conectarse con la cultura y eso me encanta. Por supuesto que he tenido comentarios no tan buenos, siempre dudan del hecho de que soy indígena. Me han dicho: ‘es muy bonita para que sea india’”, expresó Hiqui.
Una imagen
Hiqui se propuso que sus videos fueran más allá de ser virales y lo logró a partir de compartir el conocimiento y, por supuesto, de un impacto visual que tiene mucho que ver con sus rasgos físicos, con los trajes tradicionales y accesorios que utiliza, entre ellos los collares hechos con semillas o los penachos de plumas, así como la pintura que se pone en su rostro, que la hace principalmente con semillas de achiote.
Los días 28 y 29 de octubre se realizará el Festival Cultural Maleku en el palenque Tonjibe, en el cantón de Guatuso. Para mayor información puede ver las redes sociales de Hiqui Morera.
“La pintura en el rostro es básicamente el adorno que se hacía cuando había ceremonias. Las semillas y las plumas de los accesorios tradicionalmente son las que uno se va encontrando en la montaña y se guardan para hacer la indumentaria. Ha sido un impacto visual porque hay colores muy llamativos; las semillas de nene por ejemplo son muy vistosas”, contó.
Además, su larga cabellera de color negro azabache es muy representativa. “Siempre me preguntan que cuál es mi secreto para tener el cabello así lacio y tan negro, pero es algo natural. De hecho, es muy difícil que las personas adultas mayores malekus tengan canas porque tenemos el cabello muy oscuro”, narró entre risas.
Los trajes que viste Hiqui en sus transmisiones son los ceremoniales que ancestralmente se han utilizado en su comunidad. Se hacen de dos materiales: mastate y burío (telas fabricadas con la película situada entre la corteza y la madera de ciertos árboles).
“Este material también se usa para hacer bolsos tejidos. En el caso de la mujer, en la época de nuestros antepasados no se cubría el pecho, pero ahora sí. Todo es muy tradicional, cada uno tiene un traje y hay que cuidarlo muchísimo porque ya no hay tantos árboles para sacar el material”, agregó.
Hiqui se ha esmerado en que su contenido sea de calidad, pese a que muchas veces tiene que lidiar con la falta de Internet para compartirlo. A ella eso no la desanima.
La popularidad de los perfiles de Hiqui ha ido creciendo, tanto que recibe mensajes de personas de otras partes del mundo como Bolivia, Perú y Colombia, por ejemplo. “Tik Tok tiene eso, es más internacional; creo que le llega a más personas”, afirmó.
“Siempre quise que esto (redes sociales) tuviera otro enfoque, uno que tuviera que ver con la cultura porque también es necesario que estas plataformas se utilicen para compartir el conocimiento y nuestras raíces. La gente empezó a reaccionar muy bien a los videos, así que me propuse hacerlos mucho mejor”, agregó.
@ranchomalekutafaurijif Soy indígena Maleku de Costa Rica, actualmente usamos nuestro traje tradicional solo en actividades donde vamos a presentar nuestra cultura #hiquimaleku #costarica #indigenous #parati #foryou
♬ Run - Leo Rojas
Algo que HIqui siempre tiene en consideración, y que es de mucha importancia para su trabajo, es que los contenidos se hagan de manera integral respetando siempre la tradición y la cultura. Nunca se ve a la maleku utilizando sus trajes tradicionales o hablando sobre su historia de manera chabacana; el respeto es lo primordial.
Acercamiento
El palenque El Sol, donde vive Hiqui con su familia, es parte del territorio indígena maleku en Guatuso. La comunidad está compuesta por otros dos palenques: Margarita y Tonjibe; en total viven allí unos 650 indígenas.
Cuando hay visitas guiadas, Hiqui y sus vecinos realizan una serie de actividades interesantes para que los visitantes experimenten en carne propia sus costumbres.
¿Qué hacen? Dan charlas en las que se explica cómo fue la vida de los malekus antes, cómo viven en la actualidad y cómo han enfrentado los cambios.
“Ofrecemos un tour de plantas medicinales, tenemos una competencia de arco y flecha que gusta mucho porque se gana seguridad y las personas se sienten guerreras emulando la práctica ancestral de la cacería. Hay un taller de artesanía donde les damos una jícara para que la pinten. También tenemos una ceremonia que es el acercamiento más fuerte a la cultura, ahí participan todas las personas de la comunidad con su traje tradicional hablando maleku”, contó Hiqui.
Es precisamente esta ceremonia una de las más llamativas porque sirve como una conexión espiritual con la naturaleza, con Tocú (Dios) y al final se realiza una danza tradicional.
Para cerrar de la mejor manera, en la visita guiada se escoge un almuerzo especial, que puede ser un casado tradicional (arroz, frijoles, yuca, ensalada y una carne), o un platillo maleku llamado mafuriseca, que es un pescado cocinado envuelto en hojas de anís.
Un aspecto muy importante es que los indígenas de la comunidad se han ido sumando poco a poco al proyecto turístico, aunque al principio tenían cierto recelo de exponer algunos de sus secretos.
“Cuando el turismo inició no fue una idea bien vista porque se pensaba que era abrirle las puertas a personas ajenas a la cultura y eso ponía en evidencia muchas de nuestras prácticas ancestrales. Sin embargo, el pueblo necesitaba un ingreso económico porque, en ese momento, solo vivíamos de la agricultura. Ahora, el pueblo ha avanzado mucho en turismo y eso ha venido a brindar trabajo a diferentes familias, incluso hay algunas que ya no tienen que salir de la comunidad para buscar empleo”, explicó.
Entre los cambios que destaca la maleku está la aceptación a tomarse fotografías con los visitantes, algo que no era común. Asimismo, las personas mayores han aceptado dar talleres a sus vecinos y participar de las diferentes actividades. “Es muy bonito porque si las prácticas no se pasan de generación en generación, la cultura se va a perder”, agregó la indígena.
“Estamos también involucrando a nuestras nuevas generaciones para que los niños aprendan de las prácticas. No queremos estar en una lista de culturas que perdieron su identidad, luchamos mucho para que no suceda”, asevera la indígena.
La labor que Hiqui y su comunidad están haciendo para atraer más personas al conocimiento y a la apreciación de nuestra cultura, de nuestras raíces, es un trabajo de mucho valor que debemos aprovechar. La maleku que quiso seguir los pasos de su padre se ha preocupado por compartir con los costarricenses parte de lo que nos ha formado como sociedad.
Acérquese, aprenda y disfrute de primera mano en compañía de Hiqui y los malekus del palenque El Sol, conozca cuál es nuestra historia y qué es lo que nos identifica como costarricenses.