El pasado lunes 20, la reina Isabel II de Inglaterra y Felipe de Edimburgo festejaron su 70° aniversario de boda. Acorde con su estilo de vida pública, bastante discreta, la celebración del matrimonio no fue nada mediática, más bien, fue todo lo contrario.
De acuerdo con el diario español El Mundo, en Westminster, una ciudad de Inglaterra, las campanas sonaron durante tres horas seguidas, siendo este el acto conmemorativo más ruidoso de las bodas de platino de Isabel II y su esposo, casados el 20 de noviembre de 1947 en la misma iglesia en la que replicaron las campanas.
De esta unión nacieron cuatro hijos, ocho nietos y cinco bisnietos, a los que se sumará un sexto en abril, la fecha estimada del nacimiento del tercer hijo del príncipe Guillermo y Kate Middleton.
Para conmemorar el acto de amor, se tomaron cuatro retratos oficiales de la pareja “real”, ya que ella es la primera soberana de la historia británica que cumple 70 años de matrimonio.
Como parte de los actos de celebración, el servicio de correos de la Reina publicó una serie de timbres con el fin de dejar constancia para la posteridad de las bodas de platino de Isabel II, de 91 años y Felipe de 96.
Según declaraciones de la pareja, cuando se conocieron fue amor a primera vista.
Cuando Isabel tenía 13 años se vio deslumbrada por aquel rubio cadete de marina de 18 años, miembro de la familia real griega que tuvo que huir del país, contó El Occidental.
Pasaron ocho años –que incluyeron una guerra mundial en la que Felipe combatió– hasta que se casaron en la abadía de Westminster, ese 20 de noviembre.
"La entonces princesa llevaba un vestido de satén bordado con rosas y decorado con miles de perlas", agregó el medio mexicano.
Además de la sesión de fotos, se espera que este domingo –durante los festejos oficiales–, el matrimonio celebre en el castillo de Windsor con una comida en la que reunirá familia y amigos.
Para dar un ejemplo de fuerza y firmeza, Isabel II ha ha sido fotografiada paseando a caballo por el parque que envuelve el castillo, su casa. De acuerdo con El mundo, a su edad, "la Reina todavía se sube al caballo para cabalgar, a menor velocidad que antes, pero continúa cabalgando".