Las mariposas son símbolo de belleza, alegría y renacimiento. Por tales motivos, un hotel de Santa Ana escogió a una artista costarricense para convertir una de sus habitaciones en un santuario dedicado a estas aladas criaturas.
Daniela Vargas Winiker, quien desde el 2016 incorporó a las mariposas dentro de sus creaciones artísticas, fue la encargada de utilizar uno de los cuartos del Studio Hotel como un lienzo en blanco. Su objetivo era crear un singular aposento, en el que sus huéspedes pudieran gozar de una sensación de paz, pureza, vuelo y meditación.
“Las mariposas son mi fuente de inspiración. A mí me encanta la naturaleza, pero en especial el significado de la mariposa que es espiritual, aunque también me gusta por su color y su diseño”, explicó Vargas.
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La suite lleva por nombre Santuario de Mariposas y está disponible para los clientes del hotel desde mayo.
“Esta obra representa mis mundos mágicos, que a través del vuelo de las mariposas nos llevan a lugares donde podamos estar tranquilos, en paz y meditar. Dejarnos ir en ese mundo personal que cada uno tiene a través de los espacios de meditación”, destacó la artista.
Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos del hotel por apoyar a los artistas nacionales y, a la vez, ofrecer a sus clientes habitaciones únicas en el mundo, gracias a la intervención de reconocidas figuras del ámbito artístico. De hecho, el lugar también cuenta con una habitación diseñada por Jorge Jiménez Deredia.
El concepto de Studio Hotel gira alrededor de la temática del arte. “Después del Museo de Arte, tenemos la segunda colección de arte contemporáneo costarricense más importante del país ”, explicó Krissia Villalta, gerente de ventas de Studio Hotel.
De acuerdo con Villalta, el alojamiento cuenta con más de 200 obras de arte, por lo que sus huéspedes y visitantes pueden hacer un recorrido por las instalaciones como si se tratara de un tour por una galería privada y disfrutar así de su vasta colección.
“Ofrecemos un concepto único en el mundo, porque la colección que tenemos es privada y el 95% de nuestras obras son de artistas costarricenses”, agregó.
Simbología en cada rincón
“Se le llamó Santuario de Mariposas a la habitación porque el huésped va a poder experimentar paz, además de toda la transformación y la pureza que representan las mariposas. Es un ambiente de meditación donde, cada elemento presente, fue creado por la artista y tiene su razón de ser”, detalló Villalta.
Por ejemplo, los huéspedes encontrarán una esfera diseñada por Vargas y otros elementos en diversas formas y técnicas. Todos fueron seleccionados para simbolizar todo lo que representan estos pequeños insectos, que se destacan por su capacidad de renacer.
“La esfera representa el acto de nacer; las mariposas en vuelo el trascender; los cristales de mariposas la vida; las lámparas de mariposas plateadas la metamorfosis y la lámpara colgante un nuevo renacer. Los colores representan el revoloteo y las transparencias la pureza y la meditación. En un abrir y cerrar de ojos experimentamos la maravilla de la vida”, afirmó la artista.
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Villalta, por su parte, destaca que hay más de 80 mariposas distribuidas entre la pared y el techo de la habitación, para simular el vuelo.
“Es todo un concepto, que queremos que el huésped experimente al alojarse aquí. Que sienta tranquilidad en medio de un hotel, que sienta que es un lugar único, que no va a haber otro igual”, destacó la gerente.
De acuerdo con Villalta, la respuesta de los clientes hacia la habitación ha sido muy positiva.
“Nos dicen que sienten esa paz, tranquilidad y confort. Hemos tenido excelentes comentarios de los huéspedes, que son clientes frecuentes y que cuando llaman para hacer su reservación nos la solicitan”, asegura Villalta, quien agrega que el hotel está enfocado en la excelencia en el servicio al cliente y en el cuidado de protocolos sanitarios.
El proceso.
El desarrollo de Santuario de Mariposas empezó en enero anterior, cuando le entregaron a Daniela Vargas una habitación en blanco para que la llenara con su visión artística.
En total, el proceso completo tomó cuatro meses
“Cada año esperamos tener de dos a tres habitaciones temáticas más. Tenemos obras de arte de Rafa Fernández y de Isidro Con Wong, pero intervenidas al 100% solamente la de Jorge Jiménez Deredia y la de Daniela, pero esperamos seguir avanzando”, aseguró Villalta.
En el caso de Jiménez Deredia, el artista también participó de lleno en todo el concepto. Escogió los colores de la lencería hasta el mobiliario acorde con su visualización, en el que predomina el blanco y el negro.
“Una vez finalizada la intervención todo pasa a ser propiedad del hotel, también como una forma de apoyar a los artistas”, destacó la vocera.
Inspiración alada
Debido a su enfoque artístico, con sello costarricense, Studio Hotel tiene una alianza con la Galería Valanti. De esa unión colaborativa surgió el enlace con Daniela Vargas y la posibilidad de que una de sus habitaciones tuviera su propia metamorfosis.
“Me parece tan bonito que un animal tan pequeño, con tanto diseño y color, tenga tanta fortaleza. Representa el ciclo de la vida y nos recuerda esa esencia que se va dejando a través de distintas generaciones. Me permite mandar un mensaje de esperanza”, expresó Vargas.
“Al final, lo que estoy buscando es compartir un sentimiento de positivismo, para que la gente disfrute de la vida y de lo que tenemos alrededor, que es todo lo que nos regala la naturaleza”, agregó la artista.
En el 2019, con el nombre Oasis de Mariposas, Vargas ya había realizado una exposición en la Galería Nacional. Sin embargo, esta propuesta que realizó para Studio Hotel le permitió conjugar por primera vez las tres áreas que más disfruta: pintura, instalación y escultura.
“Pinto mariposas como una comunidad, que está compuesta por una multitud de seres individuales, como un todo, en conjunto, en bandadas, en vuelo, en mariposarios, de día, en el atardecer... en un infinito de escenarios de mi imaginación. Su tamaño, belleza, colorido, variedad, fortaleza, metamorfosis, me permite explorar ese renacer”, reflexionó Vargas.
Para la artista, lo más interesante de este proyecto fue la posibilidad de tomar las mariposas y generar una propuesta en tercera dimensión.
“De ahí viene la inspiración, de que se pueden llenar los espacios de arte sin saturar. Que cualquier área, desde una esquina o una puerta, pueden inspirar para hacer una creación artística que le permita a uno expresar y, a la persona que lo disfruta, el poder presenciar esa magia”, resaltó Vargas.
“Las texturas y la mezcla de materiales dan forma a aquellos mundos mágicos que me permiten emprender el vuelo. Ellas calan en diferentes direcciones: en lo personal, profesional, la vida, la muerte, la naturaleza. Mediante su transformación se refleja la constante de ir más allá, de que no hay límites ni impedimentos y que todo se puede si nos lo proponemos”, destacó la artista.
“El arte ha estado conmigo desde siempre”, apuntó esta vecina de Santa Ana, de 46 años. Ella se formó en talleres con artistas como Gonzalo Morales, Rodrigo Brenes, Ana Cecilia Woodbridge, Guillermo Chino Porras y Marijose Terán.
Sin embargo, Vargas estudió administración y mercadeo y trabajó por varios años en banca. Pero la espinita por pintar no la abandonó nunca, por lo que hace 11 años decidió renunciar y dedicarse por completo al arte.
De esa decisión de vida, en el 2021, ‘Santuario de Mariposas’ vela y alimenta los sueños de sus huéspedes.