Sus mejillas son rosadas y su cabello totalmente blanco. Su sonrisa parece cautivar a muchos quienes están dispuestos a darle una nueva oportunidad al amor en los que podrían ser los últimos años de vida.
Melissa Ann Shepard no es tan inocente ni tan dulce como cualquiera –incluidas sus últimas parejas– podría pensar. Ella es mejor conocida como la “Viuda Negra de Internet”, una mujer que arrastra un historial delictivo que ahora preocupa a las autoridades canadienses.
A sus 80 años y luego de casi tres de permanecer tras las rejas por haber puesto droga en el café de Fred Weeks durante su luna de miel, la Viuda Negra quedó en libertad el 18 de marzo, y nadie sabe a ciencia cierta si irá en busca de una nueva víctima o si sus días terminarán sumidos en una completa calma.
“La Policía canadiense está alertando a los solteros pensionados sobre que no están del todo convencidos de que sus días salvajes (los de Melissa Ann) hayan quedado atrás y que deberían estar vigilantes de Shepard”, destacó esta semana el International Business Times.
Quizá una advertencia de este tipo le habría ahorrado un periodo de hospitalización a Weeks, además del tiempo invertido junto a una mujer en la que no podía confiar.
Cuando empezó su relación, Weeks jamás habría podido anticipar que estaba frente a quien la Policía de Halifax, Nueva Escocia, recién describió como “una delincuente con un alto riesgo de volver a cometer delitos”.
El expediente delictivo de Shepard se abrió en 1977, cuando comenzó a cumplir sentencias por más de 30 condenas distintas por fraude. La Viuda Negra de Internet estuvo en líos con la justicia hasta 1991 por dichos delitos.
Un año más tarde, Shepard fue condenada a seis años de cárcel por homicidio involuntario tras haber drogado a su segundo esposo, Gordon Stewart, y haberle pasado por encima dos veces con un carro. En aquel momento, la defensa alegó que su marido había intentado violarla y que ella actuó en defensa propia.
Shepard estuvo en prisión hasta 1994, cuando salió bajo libertad condicional. En ese mismo año, formó parte del documental Cuando las mujeres matan, producido por el Consejo Nacional de Cine de Canadá y que trataba sobre las víctimas de abuso doméstico que terminaron por atacar a sus parejas.
Años más tarde, la Viuda Negra vio en el mundo de las citas por Internet una oportunidad, y así conoció a quien días más tarde sería su tercer esposo, Robert Friedrich, de 83 años.
El hombre falleció en el 2001 por un paro cardíaco un año después de que se conocieron. Shepard no enfrentó cargos en esa ocasión, pese a que los hijos de Friedrich intentaron probar que la mujer le había suministrado una sobredosis de medicamentos que lo llevó a la muerte.
Según International Business Times, Shepard recibió decenas de miles de dólares como herencia, y así continuó con su vida.
La Viuda Negra usó el nombre Melissa Ann Friedrich en el sitio americancouples.com varios años atrás. Entonces, decía tener 66 años . Foto: Captura de pantallaEn el 2005, fue sentenciada a cinco años en prisión en Florida, luego de que se declarara culpable de siete cargos por falsificación y robo a Alex Strategos, a quien conoció por Internet.
Luego de concretar una cita, Shepard manejó desde Canadá hasta Florida y pronto se mudó a vivir con su nueva víctima. “Lo primero que pensé fue que parecía muy agradable”, relató a la BBC Strategos, hoy de 84 años.
El hombre asegura que Shepard le puso una sustancia en su helado y que le robó unos $20.000 durante las semanas en las que permanecieron juntos. “Me internaron en el hospital”, dijo Strategos. “Ella me envió allí”.
Shepard debió cumplir cinco años más de prisión y al salir, se mudó a una casa para jubilados en Canadá.
Una noche, la Viuda Negra tocó a la puerta de su vecino, Weeks, y le dijo que se sentía sola; él contestó que también se sentía solo y fue así como comenzó el último romance de Melissa Ann.
Se casaron por lo civil en la sala de Weeks y se marcharon de luna de miel a Terranova. Durante el viaje, la anciana le dio a su cuarto esposo una mezcla de los sedantes Lorazepam y Temazepam, lo que lo dejó incapacitado para conducir el auto e incluso hasta para amarrarse los zapatos.
Al llegar al hospital, el personal médico detectó drogas en su organismo y Shepard fue enviada de nuevo a prisión. Se suponía que estaría tras las rejas durante nueve meses más, pero un juez le concedió la libertad condicional.
Lo cierto es que Ann ya no podrá tener la vida normal de bajo perfil que solía llevar. Debe reportar cualquier nueva relación amorosa para que la Policía pueda informarle sobre su historial.
Además, la Viuda Negra ya no podrá tener actividad en redes sociales y ni siquiera puede poseer un dispositivo con acceso a Internet.