Dueños de Concacaf , Amo de Concacaf , Para la historia y Con furia de leones ; todos estos titulares destacaron en las páginas de La Nación, para resaltar los momentos más dorados de los clubes del fútbol tico en el área.
Alajuelense, Saprissa y Cartaginés llenaron de gloria al balompié costarricense y este medio narró cada detalle de las seis coronas que se colocaron entre los tres, para engrandecer el nombre de Costa Rica en la región.
Para los rojinegros es imposible olvidar el 11 de febrero de 1987 y el 12 de mayo del 2004; para los morados está prohibido no recordar el 5 de diciembre de 1993, el 17 de diciembre de 1995 o el 11 de mayo del 2005; mientras que para los brumosos sería un pecado desconocer el 5 de febrero de 1995. En todas estas fechas se firmaron las glorias en la zona.
En el ‘87, la Liga abrió el camino, tras imponerse al Transvaal de Surinam, gracias a un Luis Neco Fernández inspirado, según lo retrató este medio.
“El ingreso de Luis Neco Fernández le permitió al cuadro Alajuelense no solo encontrar el camino de la victoria, sino subir el nivel de juego”, reseñó el periodista Enrique Salas.
Los erizos debieron esperar 17 años para otro título regional, pero para ellos valió la pena, ya que el festejo fue ante su archirrival, con goleada incluida y de la mano de Javier Delgado, un hombre hecho en casa que daba sus primeros pasos como técnico.
"Ese momento ocupa un lugar muy importante en mi corazón. Fue el primero que logré como técnico y ya se me había negado dos veces como jugador. Además, la Liga solo lo había logrado una vez y en esa segunda ocasión se ganó con un entrenador que ocho meses atrás estaba defendiendo la camiseta en la cancha”, dijo Delgado.
Por su parte, la S no se quedó atrás y en el ‘93 empezó con su conquista de Concacaf. La primera estrella la grabó con dramatismo, ya que tuvo que golear al Robin Hood de Surinam 9 a 1, en la última fecha de la cuadrangular disputada en Guatemala, y esperar a que se diera el empate entre el Municipal y el León. La igualdad se dio y ahí arrancó el festejo.
“El equipo costarricense demostró ser el de mayor nivel al lograr la mayor cantidad de tantos ante el cuadro surinamés, al que aztecas y chapines le hicieron apenas cuatro y tres concreciones, respectivamente”, resaltó el periodista Fabio Vega, en deportes de La Nación.
Los tibaseños no se quedaron ahí y en el 95 volvieron a tocar la gloria, esa vez frente a los rojinegros. Sin embargo, el del 2005 es por mucho el más recordado y el que más sabe para los saprissistas, debido a que lo hicieron ante el poderoso Pumas de Hugo Sánchez y valió para ir al Mundial de Clubes.
Rónald González puede jactarse de haber sido protagonista en los tres cetros, algo que lo hace llenarse de orgullo y satisfacción.
“Son tres títulos que uno aprecia más por lo importantes y difíciles que son de conseguir. El que más me queda es el que ganamos en Guatemala porque estábamos todos escuchando por radio el otro juego y nos enteramos que quedamos campeones por goles. Fue una algarabía lindísima”, dijo González.
Desahogo brumoso
Cartaginés acumula 75 años de sequía de cetros a nivel nacional, pero en 1995 los brumosos tuvieron su gran desahogo, al levantar el título de Concacaf ante el Atlante que dirigía Ricardo La Volpe y tenía figuras como Hugo Sánchez, Rubén Omar Romano, Miguel Herrera y Luis Miguel Salvador.
El logro conseguido en San José California, es considerado el más grande en la historia de los brumosos. Sin embargo, en aquel momento tomó por sorpresa a propios y extraños; así lo confesó Fernando Gutiérrez, periodista de La Nación que escribió la noticia en un breve espacio.
“Nadie creía que Cartaginés iba a ser campeón. Al ser un juego de noche y por la presión del cierre, la cobertura no fue tan amplia, pero al día siguiente, al llegar el equipo, se le dio portada y dos páginas. Fue de las noticias más bonitas de cubrir en mi profesión. La gente se tiró a las calles, fue increíble, como una fiesta cívica”.
La celebración fue tal que en la nota publicada el 6 de febrero, el comunicador destaca que la radio La Fuente Musical “sacó los micrófonos para que la gente cantara y la transmisión siguió hasta la madrugada”.
Heriberto Chimmy Quirós, protagonista por sus dos anotaciones en la final, describió lo que vivió tras el tanto de Marco Tulio Hidalgo que selló el cetro.
“Para mí fue lo más importante en mi carrera deportiva. No cualquiera lo ganaba y menos con el equipo de sus amores y ante un rival como el Atlante. Quedamos en la historia y hasta la fecha se sigue hablando de esto. El recibimiento fue impresionante, algo nunca visto. Como anécdota me queda que me traje el título y un coche porque iba a ser papá por primera vez”, indicó el exdelantero.