Un equipo que nació grande, según dicen sus propios aficionados, un Herediano que venció a grandes rivales de cartel internacional y fue adquiriendo el mote de ‘El equipo de las grandes jornadas internaciones’; ese fue el Team en sus primeros 40 años de vida futbolística.
La Nación fue testigo de los grandes partidos del Club Sport Herediano en la década de los cincuenta, ante clubes de renombre en Suramérica y Europa, pero al final, y como dice la canción, “ninguno pudo con él”.
Los rojiamarillos salieron invictos ante equipos fuertes como el Djugardens de Suecia, el Sevilla de España, Peñarol de Uruguay, Banfield de Argentina, Sports Boys de Perú, San Lorenzo de Argentina, UDA Dukla y Estrella Roja de Checoslovaquia, Vasco da Gama de Brasil, Universidad de Chile, Rapid de Viena de Austria y Estudiantes de la Plata de Argentina.
Uno de los capítulos más atesorados en la historia del Herediano fue la visita del Sevilla de España, la cual se registró el 13 de julio de 1952.
En dicho momento La Nación tituló: ‘El Herediano conquistó el primer título nacional contra España’.
El equipo que nació en 1921, ganó dicho juego por 1-0, gracias a la anotación de cabeza de Felo García.
Ese día, la gran figura de los ibéricos fue el volante Arza, a quien el redactor de la crónica del juego catalogó un jugador “espectacular”.
Hoy en día, quizá nadie recuerde un equipo llamado el UDA Dukla de Praga, pues dejó de llamarse así en 1995, pero en el cierre de la década de los 50 era uno de los mejores equipos de toda Europa.
Ese equipo vino en 1959 al país, con un cartel enorme, pero como muchos otros de los antes mencionados tuvo que irse con una derrota en la maleta.
Ese juego se lo dejó el Herediano con el tanto de Carpio (en de la crónica a cargo de Jorge Pastor Durán solo usaban apellidos o incluso apodos para identificar a los jugadores).
En datos del periodista Gerardo Coto, San Lorenzo de Argentina visitó Costa Rica en 1958 y luego de vencer al Saprissa, se vería las caras con los rojiamarillos.
El 16 de febrero de ese año, Herediano venció a los sudamericanos con un penal inexistente, según relata Jorge Pastor Durán en su crónica llena de crítica hacia el silbatero inglés de apellido Mackenna por un penal, que dio la victoria por 1-0.